Cuando aprendemos a conducir, en la autoescuela una de las primeras cosas que nos enseñan es a saber manejarse con los pedales. De derecha a izquierda están el acelerador, el freno y el embrague.
El embrague y todo lo relacionado con él es una de las partes más sensibles de los coches
Cuando aprendemos a conducir, en la autoescuela una de las primeras cosas que nos enseñan es a saber manejarse con los pedales. De derecha a izquierda están el acelerador, el freno y el embrague.
El embrague es el encargado de hacer que las marchas entren correctamente. Es una parte fundamental de los vehículos, ya que sin él los coches no pueden moverse (salvo que sean automáticos).
Por eso, es importante tenerlo bien cuidado y no forzarlo demasiado, exactamente igual que con la palanca de cambios. Juan José, un mecánico que sube vídeos a TikTok, ha explicado en un vídeo cómo mantenerlo mejor.
Lo primero que dice es que, mientras estemos en un semáforo, lo más recomendable es dejar el coche en punto muerto “sin jugar con la palanca”. De este modo, tanto el pedal del embrague como el cambio pueden descansar un poco.
Tener siempre pisado el embrague y una marcha metida no es buena idea
El motivo principal es que, si tanto el pedal como el cambio están constantemente pisado y metido, están creando una fricción que acaba afectando a partes del motor, lo que puede dar problemas a largo plazo.
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