El presidente francés convoca en el Elíseo a las grandes firmas de defensa y les pide que aumenten su capacidad Leer El presidente francés convoca en el Elíseo a las grandes firmas de defensa y les pide que aumenten su capacidad Leer
Emmanuel Macron convocó este viernes a las grandes firmas de defensa en Francia para impulsar la producción de armamento como colofón a una semana marcada por el cónclave de más de 30 jefes de Estado Mayor de Europa celebrado en París. El presidente francés ha instado este viernes a Putin a aceptar la tregua en Ucrania y a no seguir con «declaraciones dilatorias», en la antesala de la cumbre de líderes europeos por videoconferencia convocada el sábado por el premier Keir Starmer
Safran, Thales, Naval Group, Dassault o KNDS fueron algunas de las grandes firmas presentes en el encuentro del viernes en el palacio del Elíseo, al que asistieron también representantes de hasta 4.000 pequeñas y medianas empresas del sector. Macron aspira a convertir Francia en el epicentro del rearme europeo y ha abierto el debate sobre la posible extensión del paraguas nuclear francés a los aliados europeos (ante la retirada americana).
De submarinos nucleares a aviones de combate, de misiles a vehículos acorazados, todos los vectores de la poderosa industria francesa del armamento estuvieron representados en lo que se interpreta como un auténtico esfuerzo de guerra para hacer frente a las «amenazas geopolíticas» de Vladimir Putin, como el propio Macron declaró esta semana.
«Francia tiene la capacidad para fabricar casi todo lo necesario en el campo de batalla», recalcó el ministro de Industria, Marc Ferracci. «Pero el Gobierno desea confiar en los fabricantes para aumentar los volúmenes y resolver los problemas del aumento de capacidad».
En su reunión del viernes, Macron intentó determinar si la industria puede aumentar su producción y evaluar a qué ritmo. Los fabricantes reclamaron por su parte garantías tras la crisis política de los últimos meses y ante los problemas recientes para aprobar el presupuesto.
El presidente francés se reunió el jueves con la plana mayor del Gobierno para reclamar los ajustes presupuestarios necesarios para incrementar los gastos de defensa. Francia destina actualmente a gastos militares el equivalente al 2,1% de su PIB, y el objetivo de Macron es elevar esa cifra entre el 3% y el 3,5%.
En términos reales, la meta es llegar a un presupuesto anual de 90.000 millones de euros, o un aumento de más de 30.000 millones frente a lo previsto en el actual ejercicio. El primer ministro, el centrista François Bayrou, ha pedido dos meses de plazo para realizar los ajustes presupuestarios.
En su discurso a la nación de la semana pasada, cuando anunció el aumento de los gastos de defensa para hacer frente a «la amenaza rusa», Macron prometió a los franceses que el «rearme» sería posible «sin aumentar los impuestos». Baryrou aseguró por su parte que al aumento de los gastos militares no comprometerá «el modelo social de Francia».
El ministro de Defensa, Sébastien Lecornu, reconoció esta semana que existe aún «un enorme vacío» para cuadrar las cuentas. «El mantenimiento de las fuerzas armadas y la compra de equipamiento son responsabilidad del gasto público», recalcó Lecornu.
El ministro de Economía, Eric Lombard, se ha sumado a los «esfuerzos de guerra» con su propuesta para crear una cuenta específica de Defensa, exenta de impuestos y con un tipo de interés fijado por el Estado, abierta a la participación del sector privado y a las inversiones de bancos y aseguradoras.
«Necesitamos cambiar de marchas», reconoció al portal Politico un asesor gubernamental al corriente de las discusiones internas ante los apremiantes mensajes de Emmanuel Macron para aumentar los gastos de defensa en las dos últimas semanas. «Es absolutamente esencial vincular los esfuerzos necesarios con la situación de emergencia internacional».
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