Una divulgadora científica alerta sobre los efectos secundarios de la Ashwagandha, una hierba de moda para combatir la ansiedad: «Es la cara B»

Raro es que no lo haya visto en algún lado, y más si uno frecuenta las plataformas digitales. Pero lo cierto es que aunque ahora parezca que está de moda, la Ashwagandha se utiliza desde hace miles de años para aliviar el estrés y la ansiedad y mejorar el sueño. Eso es lo que dice la literatura científica sobre esta planta que se ha convertido en los últimos tiempos en uno de los suplementos naturales más populares dentro del mundo del bienestar y la medicina.A pesar de sus beneficios, que incluyen mejoras en el sueño, la ansiedad y los niveles de energía , no está exenta de efectos secundarios ni es adecuada para todas las personas. Por eso, antes de incorporarla a una rutina de salud, es fundamental conocer lo que puede aportar y qué supone.Qué es la Ashwagandha, para qué sirve y por qué está de modaSus principales características incluyen efectos ansiolíticos, antiinflamatorios y antioxidantes , así como posibles beneficios para el sueño, la memoria y la energía. Se consume principalmente en forma de cápsulas, extractos estandarizados, polvos para mezclar en bebidas o té.La doctora Isabel Viña Bas , experta en nutrición y divulgadora científica, explica en una de sus últimas publicaciones los beneficios de esta planta medicinal tradicional de la India y la advertencia de que no es para todo el mundo.«Se habla de sus beneficios para los síntomas ansiosos, ciertos tipos de insomnio, estrés o incluso la testosterona, y aunque puede ser muy útil en algunos casos, como todo en salud, no es para todo el mundo. Y quiero ayudarte porque si la has probado y no te ha ido bien, no es que estés haciendo algo mal, simplemente puede que no sea para ti», apunta la experta en una publicación de Instagram.«Parece que sea ante cualquier problema, ante la duda, el Ashwagandha. No es la solución para todo», comenta la divulgadora en la publicación, en la que subraya que aunque «tiene su punto y su lugar pero no es una solución universal». Suele encontrarse en «patentes como la KSM66, Sensoril o Soden» y puede «ayudar a ciertos trastornos como el nerviosismo, la ansiedad, también con ciertos tipos de insomnio, incluso moderadamente, a optimizar tu producción normal de testosterona». Sin embargo esto no significa «que sea para todos».Al parecer entre los posibles efectos secundarios se encuentra el malestar gastrointestinal leve, somnolencia o sedación (especialmente en dosis altas), y la posibilidad de interactuar con ciertos medicamentos. No se recomienda su uso durante el embarazo sin supervisión médica, y siempre es aconsejable consultar con un profesional de salud antes de iniciar su consumo, especialmente si se tienen condiciones médicas o se toman otros tratamientos.¿Es segura la Ashwagandha? Cuidado con la apatíaDestaca la médico y divulgadora la importancia de conocer «la cara B» de la Ashwagandha, ya que puede tener efectos negativos, sobre todo cuando se combina en varios productos . Entre los más notorios está «la apatía, es decir, el aplanamiento, la anhedonia, que te hace sentir que te da igual todo, y eso es una manifestación de que algo no está bien en ti porque el ser humano está hecho apara sentir», expone Viña, que ahonda en que esto resultaría contraproducente si se toma para la ansiedad o el insomnio.También menciona «problemas hepáticos de base, que la Ashwagandha pueda agravar», alertas por daño hepático con productos de mala calidad , y advierte que en personas con hipertiroidismo: «puede exacerbar y producir una crisis tirotóxica».De hecho, Dinamarca la ha prohibido ante la preocupación de que su uso pueda causar problemas hepáticos o provocar abortos debido a su impacto en los niveles hormonales. En este aspecto la miran con recelo Alemania y Francia que han emitido advertencias y desaconsejan su consumo en determinados grupos vulnerables como embarazadas, niños y personas con enfermedades hepáticas. Polonia ha establecido un límite máximo de 3 gramos diarios de este suplemento, acompañándolo de restricciones similares, mientras que Suecia y Finlandia estudian seguir el mismo camino.La experta concluye indicando que su publicación no es, ni mucho menos, «para demonizarla». Simplemente, indica, que «el conocimiento es poder, y que si algo no te sienta bien, existen otras alternativas en el caso de que lo desees». Raro es que no lo haya visto en algún lado, y más si uno frecuenta las plataformas digitales. Pero lo cierto es que aunque ahora parezca que está de moda, la Ashwagandha se utiliza desde hace miles de años para aliviar el estrés y la ansiedad y mejorar el sueño. Eso es lo que dice la literatura científica sobre esta planta que se ha convertido en los últimos tiempos en uno de los suplementos naturales más populares dentro del mundo del bienestar y la medicina.A pesar de sus beneficios, que incluyen mejoras en el sueño, la ansiedad y los niveles de energía , no está exenta de efectos secundarios ni es adecuada para todas las personas. Por eso, antes de incorporarla a una rutina de salud, es fundamental conocer lo que puede aportar y qué supone.Qué es la Ashwagandha, para qué sirve y por qué está de modaSus principales características incluyen efectos ansiolíticos, antiinflamatorios y antioxidantes , así como posibles beneficios para el sueño, la memoria y la energía. Se consume principalmente en forma de cápsulas, extractos estandarizados, polvos para mezclar en bebidas o té.La doctora Isabel Viña Bas , experta en nutrición y divulgadora científica, explica en una de sus últimas publicaciones los beneficios de esta planta medicinal tradicional de la India y la advertencia de que no es para todo el mundo.«Se habla de sus beneficios para los síntomas ansiosos, ciertos tipos de insomnio, estrés o incluso la testosterona, y aunque puede ser muy útil en algunos casos, como todo en salud, no es para todo el mundo. Y quiero ayudarte porque si la has probado y no te ha ido bien, no es que estés haciendo algo mal, simplemente puede que no sea para ti», apunta la experta en una publicación de Instagram.«Parece que sea ante cualquier problema, ante la duda, el Ashwagandha. No es la solución para todo», comenta la divulgadora en la publicación, en la que subraya que aunque «tiene su punto y su lugar pero no es una solución universal». Suele encontrarse en «patentes como la KSM66, Sensoril o Soden» y puede «ayudar a ciertos trastornos como el nerviosismo, la ansiedad, también con ciertos tipos de insomnio, incluso moderadamente, a optimizar tu producción normal de testosterona». Sin embargo esto no significa «que sea para todos».Al parecer entre los posibles efectos secundarios se encuentra el malestar gastrointestinal leve, somnolencia o sedación (especialmente en dosis altas), y la posibilidad de interactuar con ciertos medicamentos. No se recomienda su uso durante el embarazo sin supervisión médica, y siempre es aconsejable consultar con un profesional de salud antes de iniciar su consumo, especialmente si se tienen condiciones médicas o se toman otros tratamientos.¿Es segura la Ashwagandha? Cuidado con la apatíaDestaca la médico y divulgadora la importancia de conocer «la cara B» de la Ashwagandha, ya que puede tener efectos negativos, sobre todo cuando se combina en varios productos . Entre los más notorios está «la apatía, es decir, el aplanamiento, la anhedonia, que te hace sentir que te da igual todo, y eso es una manifestación de que algo no está bien en ti porque el ser humano está hecho apara sentir», expone Viña, que ahonda en que esto resultaría contraproducente si se toma para la ansiedad o el insomnio.También menciona «problemas hepáticos de base, que la Ashwagandha pueda agravar», alertas por daño hepático con productos de mala calidad , y advierte que en personas con hipertiroidismo: «puede exacerbar y producir una crisis tirotóxica».De hecho, Dinamarca la ha prohibido ante la preocupación de que su uso pueda causar problemas hepáticos o provocar abortos debido a su impacto en los niveles hormonales. En este aspecto la miran con recelo Alemania y Francia que han emitido advertencias y desaconsejan su consumo en determinados grupos vulnerables como embarazadas, niños y personas con enfermedades hepáticas. Polonia ha establecido un límite máximo de 3 gramos diarios de este suplemento, acompañándolo de restricciones similares, mientras que Suecia y Finlandia estudian seguir el mismo camino.La experta concluye indicando que su publicación no es, ni mucho menos, «para demonizarla». Simplemente, indica, que «el conocimiento es poder, y que si algo no te sienta bien, existen otras alternativas en el caso de que lo desees».  

A pesar de sus beneficios, que incluyen mejoras en el sueño, la ansiedad y los niveles de energía, no está exenta de efectos secundarios ni es adecuada para todas las personas

La médico Isabel Viña alerta sobre los efectos secundarios de la ashwagandha, una hierba de moda para combatir la ansiedad

Raro es que no lo haya visto en algún lado, y más si uno frecuenta las plataformas digitales. Pero lo cierto es que aunque ahora parezca que está de moda, la Ashwagandha se utiliza desde hace miles de años para aliviar el estrés y la ansiedad y mejorar el sueño. Eso es lo que dice la literatura científica sobre esta planta que se ha convertido en los últimos tiempos en uno de los suplementos naturales más populares dentro del mundo del bienestar y la medicina.

A pesar de sus beneficios, que incluyen mejoras en el sueño, la ansiedad y los niveles de energía, no está exenta de efectos secundarios ni es adecuada para todas las personas. Por eso, antes de incorporarla a una rutina de salud, es fundamental conocer lo que puede aportar y qué supone.

Qué es la Ashwagandha, para qué sirve y por qué está de moda

Sus principales características incluyen efectos ansiolíticos, antiinflamatorios y antioxidantes, así como posibles beneficios para el sueño, la memoria y la energía. Se consume principalmente en forma de cápsulas, extractos estandarizados, polvos para mezclar en bebidas o té.

La doctora Isabel Viña Bas, experta en nutrición y divulgadora científica, explica en una de sus últimas publicaciones los beneficios de esta planta medicinal tradicional de la India y la advertencia de que no es para todo el mundo.

«Se habla de sus beneficios para los síntomas ansiosos, ciertos tipos de insomnio, estrés o incluso la testosterona, y aunque puede ser muy útil en algunos casos, como todo en salud, no es para todo el mundo. Y quiero ayudarte porque si la has probado y no te ha ido bien, no es que estés haciendo algo mal, simplemente puede que no sea para ti», apunta la experta en una publicación de Instagram.

«Parece que sea ante cualquier problema, ante la duda, el Ashwagandha. No es la solución para todo», comenta la divulgadora en la publicación, en la que subraya que aunque «tiene su punto y su lugar pero no es una solución universal». Suele encontrarse en «patentes como la KSM66, Sensoril o Soden» y puede «ayudar a ciertos trastornos como el nerviosismo, la ansiedad, también con ciertos tipos de insomnio, incluso moderadamente, a optimizar tu producción normal de testosterona». Sin embargo esto no significa «que sea para todos».

Al parecer entre los posibles efectos secundarios se encuentra el malestar gastrointestinal leve, somnolencia o sedación (especialmente en dosis altas), y la posibilidad de interactuar con ciertos medicamentos. No se recomienda su uso durante el embarazo sin supervisión médica, y siempre es aconsejable consultar con un profesional de salud antes de iniciar su consumo, especialmente si se tienen condiciones médicas o se toman otros tratamientos.

¿Es segura la Ashwagandha? Cuidado con la apatía

Destaca la médico y divulgadora la importancia de conocer «la cara B» de la Ashwagandha, ya que puede tener efectos negativos, sobre todo cuando se combina en varios productos. Entre los más notorios está «la apatía, es decir, el aplanamiento, la anhedonia, que te hace sentir que te da igual todo, y eso es una manifestación de que algo no está bien en ti porque el ser humano está hecho apara sentir», expone Viña, que ahonda en que esto resultaría contraproducente si se toma para la ansiedad o el insomnio.

También menciona «problemas hepáticos de base, que la Ashwagandha pueda agravar», alertas por daño hepático con productos de mala calidad, y advierte que en personas con hipertiroidismo: «puede exacerbar y producir una crisis tirotóxica».

De hecho, Dinamarca la ha prohibido ante la preocupación de que su uso pueda causar problemas hepáticos o provocar abortos debido a su impacto en los niveles hormonales. En este aspecto la miran con recelo Alemania y Francia que han emitido advertencias y desaconsejan su consumo en determinados grupos vulnerables como embarazadas, niños y personas con enfermedades hepáticas. Polonia ha establecido un límite máximo de 3 gramos diarios de este suplemento, acompañándolo de restricciones similares, mientras que Suecia y Finlandia estudian seguir el mismo camino.

La experta concluye indicando que su publicación no es, ni mucho menos, «para demonizarla». Simplemente, indica, que «el conocimiento es poder, y que si algo no te sienta bien, existen otras alternativas en el caso de que lo desees».

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