Un conductor ha tenido hoy un percance en la carretera que ha sido la salvación para otro automovilista accidentado. El protagonista de la historia es un hombre que circulaba, sobre las 10.30 horas, por la PO-204, cuando tuvo que maniobrar bruscamente para no atropellar a dos corzos que se le cruzaron de forma inesperada.
En el otro vehículo, que estaba sujeto por dos árboles a un desnivel de 8 metros, había una persona con dificultades para salir porque estaba atrapada por las piernas
Un conductor ha tenido hoy un percance en la carretera que ha sido la salvación para otro automovilista accidentado. El protagonista de la historia es un hombre que circulaba, sobre las 10.30 horas, por la PO-204, cuando tuvo que maniobrar bruscamente para no atropellar a dos corzos que se le cruzaron de forma inesperada.
El volantazo hizo que se saliera de la vía, a la altura de Vila de Cruces (parroquia de Sabrexo, en Pontevedra). Fue entonces cuando descubrió otro coche siniestrado. Se trataba de un vehículo que había caído por un barranco y estaba sujeto por dos árboles a un desnivel de unos ocho metros. En el interior, había una persona con dificultades para salir porque estaba atrapada por las piernas.
Los sistemas de llamada de emergencia que equipaban los dos vehículos emitieron una señal para alertar al 112 Galicia

Terceros
Desde la vía, era complicado poder ver el coche accidentado. De todos modos, los sistemas de llamada de emergencia que equipaban los dos vehículos emitieron la correspondiente señal para alertar al 112 Galicia, que activó todos los protocolos de actuación y movilización de los equipos de rescate y asistencia médica.
Así, acudieron los Bomberos del Deza y también los voluntarios de Protección Civil de Vila de Cruces, así como los miembros del GES de Lalín y los agentes de la Policía Local y Guardia Civil de Tráfico.
Por supuesto, también fueron activados los recursos sanitarios. En concreto, Urgencias Sanitarias de Galicia-061 envió una dotación a bordo del helicóptero medicalizado con base en Santiago. Una vez pudo ser liberada la persona atrapada en el vehículo, fue trasladada en la aeronave al centro hospitalario de referencia.

Guardia Civil
Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), en 2022, España se produjeron 35.661 siniestros con animales implicados. El 86% de estos siniestros con víctimas tuvieron lugar en carreteras convencionales.
Cómo actuar cuando se cruza un animal en la carretera
Instintivamente, cuando se cruza un animal por la vía, los conductores reaccionan bruscamente con un volantazo para evitar atropellarlo. Sin embargo, esto puede ser mucho peor que arrollarlo, ya que existe el riesgo de que con esta maniobra se invada el carril contrario causando un choque frontal o que se produzca una salida de vía -como la del caso que aquí nos ocupa- con el peligro de impactar contra objetos rígidos, como árboles o rocas.
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Propias
Es habitual -aunque no siempre sucede así- que los tramos de carretera en los que existe riesgo de que haya animales estén debidamente marcados con señales triangulares de peligro con la imagen del animal en cuestión en el centro de la placa metálica. Ante esta indicación, el conductor debe extremar la precaución y aminorar la velocidad. Si es de noche y el tramo carece de iluminación conviene poner las luces largas siempre que sea posible para disponer de más tiempo en caso de avistar un ejemplar a lo lejos.
Quién es el responsable en el atropello a un animal
Desde que se aprobó la reforma de la Ley de Tráfico de 2014, la responsabilidad en un caso de atropello de animales recae generalmente en el conductor. Sin embargo, la normativa recoge dos situaciones en las que se le exime de la culpa. Cuando el atropello del animal sea consecuencia directa de una acción de caza colectiva o cuando el accidente sea consecuencia de no haber reparado la valla de cerramiento en plazo o por no disponer de la señalización específica de animales sueltos. En el primer supuesto, la responsabilidad recae sobre el propietario del terreno; mientras que en el segundo, sobre el titular de la vía donde se produzca el accidente.
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