“Tenía bastante miedo al agua y quería que a todo el mundo le pasara lo mismo. Esta película se alimenta de la paranoia de no saber qué podemos tener por debajo cuando estamos en el mar”, confiesa Steven Spielberg en el documental 50 años de Tiburón , dirigido por Olivier Bonnard y Antoine Coursat (Movistar Plus+). Y es que con este clásico instantáneo del cine de terror, el cineasta recreó en el mar lo que Alfred Hitchcock había hecho antes en Psicosis (1960) con una ducha y un cuchillo, traumatizando a toda una generación de espectadores. Todo ello apoyado por la escalofriante partitura de John Williams que, con solo dos notas de base, ponía los pelos de punta al personal y quedó instalada para siempre en el imaginario colectivo.
El filme fue un éxito mundial que catapultó la carrera de Steven Spielberg e inauguró la era del blockbuster “Tenía bastante miedo al agua y quería que a todo el mundo le pasara lo mismo. Esta película se alimenta de la paranoia de no saber qué podemos tener por debajo cuando estamos en el mar”, confiesa Steven Spielberg en el documental 50 años de Tiburón , dirigido por Olivier Bonnard y Antoine Coursat (Movistar Plus+). Y es que con este clásico instantáneo del cine de terror, el cineasta recreó en el mar lo que Alfred Hitchcock había hecho antes en Psicosis (1960) con una ducha y un cuchillo, traumatizando a toda una generación de espectadores. Todo ello apoyado por la escalofriante partitura de John Williams que, con solo dos notas de base, ponía los pelos de punta al personal y quedó instalada para siempre en el imaginario colectivo.
Cultura