Los fabricantes chinos llevan años luchando por deshacerse del estigma de que sus coches no son seguros, a pesar de que las pruebas de Euro NCAP avalan su fiabilidad con puntuaciones de cinco estrellas. Como recogíamos hace un año en Moveo, el consorcio europeo que evalúa la seguridad de los vehículos que se comercializan en el continente otorgó entonces la máxima puntuación -cinco estrellas- a tres coches fabricados en el país asiático que ya son un éxito de ventas en Europa: el BYD Dolphin, el BYD Seal y el Xpeng P7.
El ‘crash test’ realizado por Chery con uno de sus automóviles es más riguroso que los que lleva a cabo Euro NCAP
Los fabricantes chinos llevan años luchando por deshacerse del estigma de que sus coches no son seguros, a pesar de que las pruebas de Euro NCAP avalan su fiabilidad con puntuaciones de cinco estrellas. Como recogíamos hace un año en Moveo, el consorcio europeo que evalúa la seguridad de los vehículos que se comercializan en el continente otorgó entonces la máxima puntuación -cinco estrellas- a tres coches fabricados en el país asiático que ya son un éxito de ventas en Europa: el BYD Dolphin, el BYD Seal y el Xpeng P7.
Desde el año 2011, cuando el MG6 y el Geely Emgrand EC7 obtuvieron 4 estrellas sobre un máximo de 5 en el Euro NCAP, la mayoría de coches chinos consigue excelentes resultados en este ranking de seguridad que es un referente a nivel europeo. Esto demuestra que, lejos de ser una excepción, los vehículos chinos han alcanzado estándares de seguridad competitivos con los mejores del mercado global.
En el test, dos coches colisionaron simultáneamente con una berlina eléctrica de Chery
A pesar de los avances en los resultados de seguridad, la percepción de que los coches chinos no son lo suficientemente seguros sigue presente en ciertos segmentos de consumidores. Esto impulsa a los fabricantes a continuar innovando en sus pruebas de seguridad, con el objetivo de demostrar que sus vehículos no solo cumplen con los rigurosos estándares europeos, sino que también se encuentran a la vanguardia en términos de protección de los ocupantes.
Esto es lo que ha hecho Chery, uno de los mayores fabricantes de automóviles de China, que ha decidido dar un paso más para cambiar esta percepción. Para demostrar la seguridad de sus vehículos, la compañía ha llevado a cabo un crash test innovador en el que su coche colisiona simultáneamente con otros dos vehículos. Se trata de una prueba extrema que refuerza el compromiso de la compañía china con la protección de los ocupantes en situaciones de alta peligrosidad y que deja fuera de toda duda la fiabilidad y resistencia de sus modelos en condiciones extremas.
Pese a que las fuerzas de impacto superaron las 35 toneladas, el Exeed Sterra logró mantener intacta su integridad estructural
La prueba, que tuvo lugar en Tianjin con la colaboración del Centro de Investigación y Tecnología Automotriz de China (CATARC), se llevó a cabo con tres unidades reales del Exeed Sterra ES, la primera berlina 100% eléctrica de la compañía. En el test, uno de los vehículos se detuvo de manera estática, simulando un cambio de sentido de 180 grados, mientras que los otros dos fueron impactados en sus laterales a velocidades de 60 km/h y en ángulos de 30 grados y 180 grados.
A pesar de que las fuerzas de impacto alcanzaron casi las 35 toneladas, el Exeed Sterra logró mantener su integridad estructural. Los pilares fueron capaces de resistir la colisión, los siete airbags se desplegaron correctamente y las puertas se abrieron automáticamente para permitir la evacuación de los ocupantes.
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Por otro lado, el sistema de emergencia se activó correctamente, incluyendo la luz de advertencia y la función de rescate e-call, lo que facilitó una respuesta inmediata. Además, el sistema de alto voltaje se apagó de manera automática tras la colisión, sin que se produjeran fugas, humo ni ignición en las baterías, uno de los mayores riesgos que podrían comprometer la seguridad de los ocupantes tras un impacto de este tipo.
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