Beatriz Corredor, presidenta no ejecutiva de Redeia, matriz de Red Eléctrica, ha confirmado este miércoles que las empresas eléctricas no han facilitado toda la información necesaria para analizar las causas que derivaron en el apagón del 28 de abril.
El consejero delegado del operador afirma que REE cumplió correctamente con toda la operativa según los protocolos establecidos y no considera necesario dotarse de provisiones para futuras demandas
Beatriz Corredor, presidenta no ejecutiva de Redeia, matriz de Red Eléctrica, ha confirmado este miércoles que las empresas eléctricas no han facilitado toda la información necesaria para analizar las causas que derivaron en el apagón del 28 de abril.
“Les puedo asegurar que no toda la información recibida de estas terceras partes ha tenido la calidad deseable ni ha sido tan completa como hubiera sido necesario”, ha asegurado Corredor en una rueda de prensa para presentar el informe del operador del sistema sobre las causas que detonaron el evento al que está obligado por ley y que se presenta menos de 24 horas después que viera la luz el publicado por el grupo de investigación que creó el Gobierno.
Dani Duch
La guerra de declaraciones que se desató tras el 28 de abril entre operador y eléctricas se plasma ahora en un documento en el que se detalla con profusión lo ocurrido en las horas previas al cero eléctrico. En él Red Eléctrica se reafirma en todas y cada una de las actuaciones que llevó a cabo ese día y rechaza asumir la parte de culpa que le atribuye el informe del Gobierno según el cual la planificación de los grupos de respaldo de tensión del 28 abril pudo ser inadecuada.
Corredor también ha cuestionado la colaboración de las empresas eléctricas tanto en lo que se refiere a la cantidad de información facilitada como en la calidad de la misma. La presidenta de REE ha asegurado que desde el operador del sistema se ha aportado toda información requerida por todos los organismos que investigan el incidente y “hemos dado nuestra autorización para publicar todos nuestros datos frente a la confidencialidad que han exigido las eléctricas”.
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Concha Sánchez, la directora de operación del sistema de Red Eléctrica, ha asegurado que “incluso si se hubiera incluido en la programación el grupo combinado que se declaró indisponible la noche del 27 no se habría podido evitar el apagón”.
Porque, según ha explicado, los análisis técnicos reflejaban que con los nueve grupos que finalmente se planificaron había suficiente capacidad en el sistema. “El problema es que esas plantas no cumplieron con las obligaciones establecidas”. Sánchez ha defendido también la gestión de la interconexión con Francia, y ha llegado a mostrar a los periodistas una simulación de que haber mantenido la operativa inicial hubiera, incluso, adelantado el apagón.
Tanto Corredor como Sánchez han defendido el correcto funcionamiento de la red de transporte, descargando la responsabilidad del apagón en la mencionada mala operación por parte de las compañías eléctricas de las instalaciones programadas para garantizar la tensión del sistema.
“Si hubiesen garantizado el cumplimiento de todas sus normas de control de tensión, el apagón no se hubiese producido, basándonos en todos los datos que tenemos, si todas las plantas hubieran estado conectadas en el momento del incidente”, ha añadido la presidenta del grupo Redeia, Beatriz Corredor.
García rechaza responsabilidades
Respecto a la principal derivada de la responsabilidad sobre este incidente, la del pago de indemnizaciones, el consejero delegado, Roberto García, ha dicho claramente que REE no tiene que asumir ninguna cobertura o indemnización, ya que en todo momento ha cumplido con la normativa.
En la misma línea, Beatriz Corredor ha asegurado que no se plantea la posibilidad de asumir responsabilidades y presentar una dimisión. La presidenta de Red Eléctrica considera que la decisión de permanecer o no al frente de la compañía la deben tomar sus accionistas (el Estado es el principal) y ha interpelado a los periodistas a exigir las mismas responsabilidades a los presidentes de las compañías a las que el informe de REE señala como responsables.
El informe también incluye 15 recomendaciones para evitar eventos similares en el futuro entre las que destacan la implementación de un servicio para que toda la generación proporcione un control dinámico de tensión, (ahora solo lo hace la generación convencional, la que falló el 28 de abril), y se asegure el cumplimiento de las obligaciones por parte de los proveedores del servicio. En la actualidad el incumplimiento no tiene ningún tipo de sanción o consecuencias.
REE también reclama que se implanten mecanismo que reduzcan los grandes cambios bruscos de flujos de energía en el sistema. Asimos, pide más capacidad y medios para que el sistema eléctrico pueda controlar la tensión de forma continua y dinámica.
El operador del sistema considera necesaria la revisión de los ajustes de la función de sobre tensión en las redes de evacuación y generación para evitar futuras desconexiones incorrectas, así como dotarlo de una mayor capacidad de observación al sistema eléctrico.
A medida que estás recomendaciones vayan materializándose, será posible que el sistema de operación reforzada que se aplica desde el 29 de abril, con el sobre coste para el contribuyente por un incremento de la disponibilidad de las centrales de gas, podrá irse desmantelando.
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