El ex ciclista y comentarista de RTVE habla sobre las protestas que han dejado a la ronda española sin su etapa final y la han alterado durante gran parte del recorrido Leer El ex ciclista y comentarista de RTVE habla sobre las protestas que han dejado a la ronda española sin su etapa final y la han alterado durante gran parte del recorrido Leer
En plena retransmisión de RTVE, cuando los ciclistas tuvieron que parar a 60 kilómetros de la meta debido a las disturbios en Madrid, Perico Delgado se lamentaba, en directo, sobre cómo los protestantes propalestinos habían cumplido su objetivo, alentados por partidos políticos que «fomentan ese odio y las ganas de separar al país, a los españoles». Las redes sociales multiplicaban ese corte que el ex ciclista y comentarista de la televisión pública se ratifica en EL MUNDO.
- Quería que me hicieras un pequeño balance de La Vuelta y sobre todo de lo que ha rodeado a la carrera
- Triste y por desgracia su final ha sido alentado siempre por algún partido político y sus allegados que han conseguido el objetivo de acabar con La Vuelta, pero no de realmente afrontarlo con la realidad de manifestaciones pacíficas sino violentas. A Vinegaard se le ha privado de estar en el podio junto con el resto de sus rivales. Y luego lo que es la fiesta del ciclismo, pues nos hemos quedado todos sin fiesta y dando una imagen lamentable al mundo.
- ¿Crees que esto puede afectar a la vuelta a ediciones futuras?
- No lo creo. El día de hoy ha pasado y no creo que vaya afectar a La Vuelta del año que viene. Es más la imagen que hemos dado. La carrera, por suerte, tiene la fuerza y está bien armada a nivel mundial para pensar que se vea peligrada su participación o su salud.
- ¿Crees que te puede afectar a ti? Especialmente por tu crítica a la división de los políticos como causa.
- Pues no lo sé. Yo daba una opinión personal, pero también la de los ciclistas que están allí, que llevo días conviviendo con ellos y ese era el sentimiento de cómo están viviendo esta Vuelta a España: con mucha frustración. Es duro. Que se acaba mi ciclo, no lo sé. Tiene que acabar algún día. Yo al final voy a mirar atrás y ya está, feliz de los años que he estado.
- Siempre has tenido el respeto y el cariño de la gente como comentarista.
- Yo he tratado de estar en mi sitio, en el mío, y si no me renuevan, no me renuevan. Yo renuevo carrera a carrera, pero hasta el año que viene no lo sabremos.
- Protestas ha habido en esta y otras carreras ciclistas, pero nunca han traspasado los límites. ¿Por qué lo han hecho en esta ocasión?
- Protestas ha habido siempre, pero ese nivel de representar una amenaza para la integridad para los ciclistas no lo había visto. Por eso los deportistas me han indicado que han sentido miedo. Y eso afecta a todo el mundo seas ciclista o no.
- ¿Y cómo puede ser que no se haya podido controlar en una ciudad como Madrid?
- Eran muy numerosos y estaban muy organizados. La policía ya se dio cuenta enseguida que había alguien que estaba moviendo los hilos para que las cargas no tengan la efectividad quesuelen tener. Yo no me encargo de la seguridad. He comentado lo que he oído.
- ¿Crees que lo ocurrido hoy representa un triunfo que se puede repetir en otras pruebas futuras?
- Se ha parado una etapa, pero la carrera no va a terminar. Ellos hablan de triunfo, pero mañana seguirán muriendo niños en Gaza. Ese esfuerzo movido por quien sea ha logrado un éxito entre comillas. Todos tenemos la sensación de que mañana seguirán muriendo niños en la guerra.
- ¿Crees que hay alguna manera de que esto no ocurriera?
- Yo no tengo respuestas. Yo comento ciclismo.
- Algunos sugerían que Israel Premier Tech no debía seguir en carrera
- Yo he leído en vuestro periódico que España vendía armas a Israel. Y, efectivamente, Israel Premier Tech se había ganado su participación en La Vuelta. Cuando se tienen unas normas, hay que respetarlas y la única que podría haber hecho algo es la Unión Ciclista Internacional o La Vuelta se habría expuesto a una denuncia multimillonaria. Esa es mi respuesta. Aquí se pide moral para unos y en otro lado que no se mire.
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