El desarrollo de la inteligencia artificial (IA) empieza a dar frutos como fuerza transformadora de la industria tecnológica en Estados Unidos. Nvidia, la gran fuerza motora de la IA, anunció este jueves la adquisición de acciones del Intel, en plena crisis, por valor de 5.000 millones.
La operación demuestra como la inteligencia artificial (IA) está remodelando la estructura de las empresas tecnológicas y se produce tras el rescate por el gobierno Trump de la compañía que en su día lideró el sector
El desarrollo de la inteligencia artificial (IA) empieza a dar frutos como fuerza transformadora de la industria tecnológica en Estados Unidos. Nvidia, la gran fuerza motora de la IA, anunció este jueves la adquisición de acciones del Intel, en plena crisis, por valor de 5.000 millones.
Esta inversión, que supone un salvavidas para Intel, en su día líder en el sector, forma parte del acuerdo para desarrollar conjuntamente un centro de datos y chips de memoria para ordenadores entre la compañía de moda, una de las cuatro que ha entrado en el club de los tres billones de capitalización, y la otra metida en problemas y en la que el gobierno entró el mes pasado como inversor. El rescate gubernamental se produjo después de que el el presidente Donald Trump exigiera la dimisión de Lip-Bu Tan, CEO de Intel. Lo perdonó tras una visita a la Casa Blanca.
Nvida, en contraste una de las mayores firmas globales y geopolíticamente más significativas que existen en la actualidad, invierte su participación a un precio de 23,28 dólares por acción, según el documento oficial divulgado por la propia empresa. Las acciones de Intel treparon más del 30%, en torno a 33 dólares por título, en los negocios de pre mercado en cuanto se conoció la noticia.
“Esta colaboración histórica une estrechamente el desarrollo de la IA y la computación acelerada de Nvidia con la unidad central de procesamiento de Intel y su amplio ecosistema x86 (arquitectura informática utilizada en los procesadores), una fusión de dos plataformas de dimensión mundial”, señaló Jensen Huang, director ejecutivo de Nvida.
“Juntos expandiremos nuestro ecosistema y pondremos los cimientos de la nueva era de computación”, añadió Huang en su comunicado.
La inversión, que está sujeta a la aprobación del regulador del sector, no parece incluir la manufactura de chips de Nvidia con la fundición de Intel.
Las accciones de Nvidia, que se encuentra en medio de la negociación comercial entre Estados Unidos y China para la aprobación de chips a Pekín, subieron un 3% en su cotización.
Los títulos de Intel, que este año habían alcanzado el nivel más bajo en más de una década, se han recuperado a partir de recibir nuevos apoyos de la administración Trump, que se quedó este pasado agosto con un 10% de las acciones del fabricante de chips. Desde julio habían subido un 11%, pero todavía se dispararon más tras el pacto con Nvidia, el caballo ganador.
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