Quedaba por contar la historia de La noia de Hawaii que les prometí después de hablar con Dionís y Toni Olivé, guitarra y bajo del grupo Melodrama que en 1979 y 1980 acompañaron a Sisa en una gira por España, en la que las pasaron de todos los colores. Es una canción que me encanta. Se publicó por vez primera en el disco doble La catedral , de 1977, en la cara B, después de otra canción fantástica, Tres cavalls , del Sisa más psicoanalítico: el caballo, símbolo del deseo, galopa por el mundo imaginario, que es la plataforma de unos caballitos mentales. Pues bien, se acaba Tres cavalls y arranca La noia de Hawaii con un aire melancólico y raro, como de anuncio de acondicionador Sunsilk, tocada con pedal steel, aquella guitarra plana, con palanquitas que cambian el tono de las cuerdas. Sisa es un gran poeta y la canción tiene imágenes muy brillantes. Uno de mis momentos preferidos es cuando le dice a la chica que llena el firmamento de aire acondicionado. ¡Menudo piropo! Que con el cambio climático, nunca pasará de moda. Pero es que la chica no llena de aire acondicionado un cuarto, el bar La Enagua ni la Diagonal con sus palmeras. ¡Llena de aire acondicionado el firmamento! Sisa es un Petrarca del Poble Sec.
Quedaba por contar la historia de La noia de Hawaii que les prometí después de hablar con Dionís y Toni Olivé, guitarra y bajo del grupo Melodrama que en 1979 y 1980 acompañaron a Sisa en una gira por España, en la que las pasaron de todos los colores. Es una canción que me encanta. Se publicó por vez primera en el disco doble La catedral , de 1977, en la cara B, después de otra canción fantástica, Tres cavalls , del Sisa más psicoanalítico: el caballo, símbolo del deseo, galopa por el mundo imaginario, que es la plataforma de unos caballitos mentales. Pues bien, se acaba Tres cavalls y arranca La noia de Hawaii con un aire melancólico y raro, como de anuncio de acondicionador Sunsilk, tocada con pedal steel, aquella guitarra plana, con palanquitas que cambian el tono de las cuerdas. Sisa es un gran poeta y la canción tiene imágenes muy brillantes. Uno de mis momentos preferidos es cuando le dice a la chica que llena el firmamento de aire acondicionado. ¡Menudo piropo! Que con el cambio climático, nunca pasará de moda. Pero es que la chica no llena de aire acondicionado un cuarto, el bar La Enagua ni la Diagonal con sus palmeras. ¡Llena de aire acondicionado el firmamento! Sisa es un Petrarca del Poble Sec.Seguir leyendo…
Quedaba por contar la historia de La noia de Hawaii que les prometí después de hablar con Dionís y Toni Olivé, guitarra y bajo del grupo Melodrama que en 1979 y 1980 acompañaron a Sisa en una gira por España, en la que las pasaron de todos los colores. Es una canción que me encanta. Se publicó por vez primera en el disco doble La catedral , de 1977, en la cara B, después de otra canción fantástica, Tres cavalls , del Sisa más psicoanalítico: el caballo, símbolo del deseo, galopa por el mundo imaginario, que es la plataforma de unos caballitos mentales. Pues bien, se acaba Tres cavalls y arranca La noia de Hawaii con un aire melancólico y raro, como de anuncio de acondicionador Sunsilk, tocada con pedal steel, aquella guitarra plana, con palanquitas que cambian el tono de las cuerdas. Sisa es un gran poeta y la canción tiene imágenes muy brillantes. Uno de mis momentos preferidos es cuando le dice a la chica que llena el firmamento de aire acondicionado. ¡Menudo piropo! Que con el cambio climático, nunca pasará de moda. Pero es que la chica no llena de aire acondicionado un cuarto, el bar La Enagua ni la Diagonal con sus palmeras. ¡Llena de aire acondicionado el firmamento! Sisa es un Petrarca del Poble Sec.

Jaume Mor
En el disco Sisa & Melodrama –de 1979, lo acaba de reeditar Satélite K– se grabó una segunda versión totalmente distinta y tan buena como la primera, pero en lugar de ser una canción dulce y añoradiza sobre una chica de mírame y no me toques que se va, es una canción de terror. Qué idea excelente. La chica de Hawaii se transforma en una Transilvania girl. En lugar del pedal steel la música imita ritmos robóticos, con una línea de bajo repetitiva tipo Devo. Uno de los versos estrella es: “aquesta noia dels ulls grocs / quina fortor que sento quan la tinc a prop”. ¡Si que ha cambiado la copla! Cuando escuchas las dos versiones una detrás de otra descubres algunas simetrías. En la versión hawaiana dice que la chica ya no tiene leche ni tiene sangre: se ha desmaterialitzado. En la versión transilvánica: “escup la llet, es beu la sang”: es un vampiru , que diría Sisa.

Jaume Mor
¡Es que la chica llena de aire acondicionado el firmamento! Sisa es un Petrarca del Poble Sec
Pregunté a Dionís y Toni Olivé cómo surgió esta segunda versión y me explican la historia siguiente. Tenían que actuar en Roses y se produjo un cambio de horario. Llegaron pensando que el concierto era por la tarde, fue por la noche, y se pasaron mucho rato esperando en un bar. Normalmente, les gustaba discutir el repertorio del día. Sisa no quería tocar nunca La noia de Hawaii . Dionís sospecha que estaba dedicada a un ligue y como que la cosa terminó mal –de hecho, la canción habla ya de una muchacha inaccesible– a en Sisa no le daba la gana recordar el “chagrin d’amour in to my corazón”. Tenían tiempo y se dedicaron a destrozar la canción, cada uno decía un verso y más tarde Sisa se dedicó a redondearla. definitiva. Maravillas del despecho.
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