El principal problema en el momento de ejecutar una obra de construcción de viviendas en España no está ni en los costes de los materiales ni en la financiación, sino en la falta de mano de obra, según un estudio de BBVA Research publicado este viernes en el que se advierte además del rápido envejecimiento de los trabajadores y de la importancia de la inmigración para contenerlo.
BBVA Research avisa de que la falta de mano de obra es el principal problema al ejecutar los proyectos
El principal problema en el momento de ejecutar una obra de construcción de viviendas en España no está ni en los costes de los materiales ni en la financiación, sino en la falta de mano de obra, según un estudio de BBVA Research publicado este viernes en el que se advierte además del rápido envejecimiento de los trabajadores y de la importancia de la inmigración para contenerlo.
“El sector de la construcción atraviesa un déficit significativo de fuerza laboral” y “la escasez de mano de obra es el principal limitante de la actividad”. Estos dos mensajes son las principales conclusiones de este informe, elaborado por los economistas principales de BBVA Research Félix Lores y Juan Ramón García. En ocho años, se ha cuadruplicado el número de vacantes sin cubrir, un ritmo muy superior al de cualquier otro sector.
El actual escenario es muy diferente al de la burbuja inmobiliaria de la primera década de siglo, en la que la construcción atraía con buenos salarios a los jóvenes. El sector se desplomó durante la Gran Recesión y, ahora que existe un fuerte déficit de vivienda, no cuenta con fuerza laboral suficiente para arrancar.
El 55% de los trabajadores de la construcción tiene ahora más de 45 años, 5,2 puntos más que la media de actividades económicas. Este porcentaje llega al 65% en el caso de los albañiles y es también elevado entre pintores y fontaneros.
La inmigración puede ser “el punto de inflexión”
“La inmigración puede ser un punto de inflexión”, indican los autores al analizar las posibles soluciones al problema. La llegada de inmigrantes a esta actividad va en aumento y es el factor que podría aliviar la principal dificultad de las empresas.
El 26% de los ocupados en la construcción ya son de nacionalidad extranjera, frente al 16% del 2019. El porcentaje supera también los niveles previos al estallido de la burbuja financiera y contrasta con la media del conjunto de actividades, del 14%.
Los extranjeros son ahora, según los cálculos de BBVA Research, el 39% de los albañiles, el 49% de los peones y el 15% de los electricistas. Entre ingenieros y supervisores su presencia es mucho de más reducida.
El informe fía a este segmento de la población la solución del problema. Los factores de rejuvenecimiento están asociados a “la intensa llegada de población inmigrante a la economía en general y al sector en particular”, afirma.
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