El seguimiento de la huelga de médicos convocada este viernes en toda España por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM, el mayoritario) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA) en contra del borrador del Estatuto Marco del Ministerio de Sanidad, está siendo muy dispar: hay centros en los que no se ha notado en absoluto con médicos que ni siquiera se habían enterado del paro, y en otros los servicios se han paralizado. Las primeras comunidades que han dado datos han cifrado el seguimiento entre un 10% y un 54%.
Las primeras comunidades con datos cifran el seguimiento entre un 10% y un 54%
El seguimiento de la huelga de médicos convocada este viernes en toda España por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM, el mayoritario) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA) en contra del borrador del Estatuto Marco del Ministerio de Sanidad, está siendo muy dispar: hay centros en los que no se ha notado en absoluto con médicos que ni siquiera se habían enterado del paro, y otros los servicios se han paralizado.
EL PAÍS ha visitado una docena de hospitales y centros de salud en Andalucía, Madrid, Galicia, País Vasco y Cataluña y ha constatado estas incidencias tan dispares, que no solo varían en función de la comunidad, sino también de los centros. Los gobiernos regionales han impuesto unos servicios mínimos que garantizan la atención urgente y que, por lo general, cubren al menos la misma asistencia que en domingos y festivos.
En el centro de salud de Adelfas, en Madrid, dos sanitarios atendían con normalidad a los pacientes, ajenos a que había hoy convocada en toda España una huelga de médicos. José Luis Vivas, de 66 años, llegó a entregar unos análisis de sangre y sacar una cita médica y ha dicho que todo iba “estupendo” y que la atención ha sido “como siempre”. Otros pacientes que salían del centro han confirmado que la atención no se ha reducido. En Cataluña, en dos ambulatorios y dos hospitales, la normalidad era absoluta.
Todo lo contrario sucedía en el centro de salud de San Luis, en el centro de Sevilla. Lola Domínguez sale sujetando fuerte un papel. Es el resguardo de la nueva cita que le han dado para recoger unos análisis para los que llevaba 15 días esperando. “No me los han podido entregar porque los responsables tenían huelga. Menuda faena, porque con la demora que ya tenemos para todo lo que tiene que ver con la salud, ahora a esperar un poco más”, indica. Son las nueve de la mañana y la entrada de ese centro está llena de otros pacientes que aguardan su turno para recoger una nueva cita para su visita médica. Las consultas de Pediatría, que están en esa misma planta, no tienen luz. No hay ningún facultativo atendiendo. Es la razón por la que Antonio, que había venido con su hija pequeña por Urgencias, se va sin ser atendido. “No había nadie”, explica. Aurora Redondo, que les precede, ha tenido más suerte. “Tampoco venía con cita, pero sí me han podido ver, aunque he tenido que esperar mucho”, reconoce.
En la convocatoria de huelga no ha habido una unidad sindical, pese al apoyo de numerosas organizaciones médicas. Frente al anteproyecto para crear un nuevo estatuto para regular las condiciones laborales de los sanitarios, reclaman un estatuto propio que reconozca su categoría por encima de otros sanitarios con menos responsabilidad, menos guardias con mejores condiciones y mantener la compatibilidad de trabajar en la pública y la privada, que Sanidad quiere prohibir a los jefes de servicio.
A falta de los primeros datos oficiales que tendrán que dar las comunidades autónomas, CESM ha asegurado que el seguimiento ha sido de un 50% en hospitales y Atención Primaria con muchos servicios hospitalarios con los mínimos. También afirman que en Cantabria solo ha habido servicios mínimos en los centros de salud y que han cerrado masivamente quirófanos. El seguimiento, según sus datos, es de entre el 95% y el 100% en Comunidad Valenciana, Murcia, Baleares y Andalucía. Galicia, la primera comunidad que ha dado datos oficiales, cifra el seguimiento en un 15%.
En el hospital Gregorio Marañón, Gustavo Zavala tenía cita para realizarse unos rayos X por la mañana. Sin embargo, tras esperar unos 40 minutos y que nadie le atendiera, se acercó a preguntar. Le dijeron que “no lo iban a atender porque estaban de huelga”, ha contado. Otra paciente que en ginecología ha comentado que ella no tuvo problema, pero sí había una lista con personas que no se iban a poder atender por la huelga y a quienes les avisaban que tendrían que reagendar. Por el contrario, María Carbajal acudió con absoluta normalidad en traumatología, enfermería y radiografía. Ella tenía cita por una lesión en el brazo. Otros pacientes han comentado, a las afueras de la puerta de consultas externas, que el servicio se ha desarrollado sin problema.
Frente al Congreso de los Diputados, en Madrid, más de un centenar de médicos convocados por el sindicato AMYTS (que no es convocante de la huelga) ha salido apoyarla. Vestidos con bata blanca, tocando tambores y silbatos, los manifestantes han cortado la calle de la Plaza de Las Cortes. Al son del tambor se sacuden pancartas con frases como “Ministra, descansa tú, los médicos no podemos” o “No es vocación, es explotación”.
María Villalba Sánchez, residente de cuarto año de psiquiatría, y Vera Álvarez González, adjunta de psiquiatría, han acudido juntas. Álvarez explica que las condiciones del personal médico no hacen más que empeorar. “No queremos ni más dinero ni más reconocimiento”, argumenta. “Sobre todo, pedimos condiciones dignas para poder atender bien a los pacientes”.
Entre las dos enumeran los problemas: “Jornadas laborales que superan con creces el de otras profesiones, guardias que no cuentan como horas extras, tributando y sin contar para la jubilación, guardias en las que estamos localizadas eternamente, los sueldos no suben desde 2006”. Y la lista sigue.
Sin el efecto de las huelgas anteriores
Sin embargo, la huelga no ha tenido el efecto de protestas anteriores. Villalba Sánchez cree que se debe al cambio de fecha. “En principio estaba organizada para mayo, luego la cancelaron, la atrasaron, y la gente no está bien informada”, dice. Y argumenta: “Yo tengo una compañera que sigue a gente con riesgo de suicidio… organizarse con poca antelación es muy difícil”.
En el País Vasco, un grupo de médicos se ha concentrado a primera hora de esta mañana en la entrada del Hospital Donostia, en San Sebastián. Tras casi dos horas de protesta silenciosa, los médicos se han dirigido hasta la delegación territorial del Gobierno vasco en la capital guipuzcoana. El Sindicato de Médicos de Euskadi (la organización mayoritaria que agrupa a los facultativos) ha decidido no respaldar esta convocatoria que impulsan el CESM y el SMA, cuya representación es testimonial en esta comunidad autónoma.
A falta de que la Junta de Andalucía facilite las cifras oficiales del seguimiento de la huelga de médicos en la comunidad, Rafael Ojeda, presidente del Sindicato Médico Andaluz, convocante del paro, confirma que el seguimiento ha sido masivo. “Todos los MIR han secundado la huelga porque no tenían fijado mínimo y el resto el 100% salvo los que tenían que hacer los servicios mínimos. Estaremos en el 95% de seguimiento”, dice, alzando la voz sobre las consignas de ‘Hora trabajada, hora cotizada’ que gritaban sus compañeros congregados frente al Virgen del Rocío que han cortado la calle que da acceso al hospital sevillano.
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