Para el paseante, Costa Quebrada se presenta como un majestuoso museo geológico al aire libre en el que confluyen millones de años de historia con impresionantes acantilados, escarpados riscos, calas recoletas y un abanico de biodiversidad, cultura y buen comer que envuelve y empapa cualquier excursión a este paraje. El enclave cántabro, que en abril formará parte de la prestigiosa Red Mundial de Geoparques de la Unesco ⎯ya incluye 19 puntos geográficos españoles⎯, constituye además un punto de partida idóneo para conocer los ocho municipios que abarca: Santander, Santa Cruz de Bezana, Piélagos, Miengo, Suances, Santillana del Mar, Polanco y Camargo. En cualquiera de estas poblaciones, y en los miradores que ofrece Costa Quebrada, se puede (y se debe) parar a admirar un paisaje que fascina e impone. Y si es con un delicioso plato de rabas o anchoas al lado, entre otros muchos icónicos productos locales, mejor que mejor.
Costa Quebrada se incorpora en abril la Red Mundial de Geoparques de la Unesco. Un paraje natural que ofrece historia, riqueza geológica, paisajes asombrosos y gastronomía. Un ejemplo de conservación y desarrollo sostenible… con muchas rutas que sorprenden
Para el paseante, Costa Quebrada se presenta como un majestuoso museo geológico al aire libre en el que confluyen millones de años de historia con impresionantes acantilados, escarpados riscos, calas recoletas y un abanico de biodiversidad, cultura y buen comer que envuelve y empapa cualquier excursión a este paraje. El enclave cántabro, que en abril formará parte de la prestigiosa Red Mundial de Geoparques de la Unesco ⎯ya incluye 19 puntos geográficos españoles⎯, constituye además un punto de partida idóneo para conocer los ocho municipios que abarca: Santander, Santa Cruz de Bezana, Piélagos, Miengo, Suances, Santillana del Mar, Polanco y Camargo. En cualquiera de estas poblaciones, y en los miradores que ofrece Costa Quebrada, se puede (y se debe) parar a admirar un paisaje que fascina e impone. Y si es con un delicioso plato de rabas o anchoas al lado, entre otros muchos icónicos productos locales, mejor que mejor.

Costa Quebrada exhibe sus tesoros naturales a lo largo de 345 kilómetros cuadrados, 270 kilómetros en áreas terrestres y 75 kilómetros espacios marinos
¿Por qué es un geoparque único?
Un geoparque es de por sí un territorio asombroso. Estos parajes se caracterizan por su gran riqueza geológica, que convive con el desarrollo sostenible del espacio y la educación en su conservación. El de Costa Quebrada exhibe sus tesoros naturales a lo largo de 345 kilómetros cuadrados, 270 kilómetros en áreas terrestres y 75 kilómetros de espacios marinos. Una de sus principales atracciones es el Parque Natural de las Dunas de Liencres, en el que el viajero puede recorrer uno de los sistemas dunares más importantes y espectaculares del norte de España. Estos sugerentes paisajes arenosos, en perpetuo cambio y rediseño natural por la acción del viento y la lluvia, ofrecerán una vista (y una foto) literalmente irrepetible a todo aquel que los visite. La postal será siempre única.
De las dunas es sencillo saltar a las aguas. El Pozo Tremeo, el único lago en la región costera de Cantabria y un paraje declarado Área Natural de Especial Interés, es un lugar idóneo para merendar una quesada o unos sobaos mientras se contemplan las relajantes aguas y el deslumbrante verde de la vegetación circundante, siempre con el sonido de los pájaros de fondo. Por otra parte, conviene también acercarse a las misteriosas Cuevas del Pendo y Peñajorao, que con sus pinturas rupestres ⎯descubiertas en 1997 y hechas mediante el procedimiento del punteado, una técnica exclusiva de la Cornisa cantábrica con más de 25.000 años de antigüedad⎯, dan cuenta de la presencia del hombre en la zona desde tiempos prehistóricos, y son un punto de gran interés para los amantes de la historia y la arqueología, y también para cualquier visitante que quiera estimular su imaginación con visiones tiempos remotos.
Los acantilados son de visita imprescindible en Costa Quebrada. Desde ellos y sus múltiples miradores se puede observar el movimiento hipnótico y elegante de cientos de especies de aves y, a través de sus numerosas rutas de senderismo, es posible caminar mientras se admiran ⎯y se capturan, para los aficionados a la fotografía⎯ las imponentes formaciones geológicas y las recónditas playas esculpidas en las rocas. Merece también la pena visitar el Espacio Marino de los Islotes de Portio-Isla Conejera-Isla de Mouro, que atestigua la ancestral biodiversidad marina del Cantábrico.

Sostenibilidad e implicación autóctona
Coste Quebrada enseña belleza al visitante, pero también le muestra el poder de la implicación ciudadana, la generosidad de aquellos que cuidan de su tierra. En este geoparque, los habitantes de las regiones cercanas son los mejores conocedores del lugar y actúan como prescriptores de las maravillas locales. Contribuyen, en suma, a captar turismo y enseñar el paraje con cercanía, sin intermediarios. Este buen hacer forma parte del carácter acogedor de la tierra. La inminente integración de Costa Quebrada en la Red Mundial de Geoparques de la Unesco, además, supone un reconocimiento a ese compromiso, tanto de presente como de futuro, de estos pobladores con su hogar, además de constatar la singularidad del paisaje y su valor geológico.

Costa Quebrada es, además, una llamada de atención viviente sobre la importancia de la conservación de los espacios naturales, especialmente en un contexto de cambio climático global. Que el geoparque siga siendo un ejemplo de inmaculada conservación y desarrollo sostenible depende del esfuerzo y el respeto de la comunidad local, unos valores de los que se hace gala en todo el paraje y que empapan desde el primer momento al visitante. Pisar Costa Quebrada, y disfrutar y aprender de su seductor patrimonio natural, es sinónimo de querer entenderlo, disfrutarlo y protegerlo.
El geoparque tiene fácil acceso y se puede visitar a pie. Una vez allí, el visitante encontrará una amplia variedad de rutas senderistas, además de guías con los que conocer la historia geológica de paraje con mayor profundidad y detalle
Cómo planificar la visita
Costa Quebrada tiene fácil acceso y se puede visitar a pie. Una vez allí, el visitante encontrará una amplia variedad de rutas senderistas a su disposición, además de guías con los que conocer la historia geológica de paraje con mayor profundidad y detalle. Costa Quebrada, además, es un buen centro de operaciones vacacional, con poblaciones como Santander, Suances o Santillana del Mar bien conectadas y a tiro de piedra. A estas escapadas urbanas se suman actividades como el avistamiento de aves, el buceo en las zonas marinas protegidas o el ocio en las muchas playas de la zona. Por estos motivos, Costa Quebrada es un ejemplo real y al alcance de cualquiera de cómo la conservación y el desarrollo responsable pueden ir de la mano de la naturaleza, la cultura y el ocio. Y de cómo otro turismo es, además de posible, divertido y enriquecedor.
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