Japón desarrolla sangre artificial compatible con cualquier grupo sanguíneo

La donación de sangre es una práctica fundamental para el funcionamiento de los sistemas sanitarios. Sin embargo, no todos los tipos sanguíneos cuentan con las mismas reservas : grupos minoritarios o raros, como B negativo o AB, presentan niveles bajos en los bancos de sangre , lo que dificulta su atención en emergencias o trasplantes. La necesidad de compatibilidad , los plazos de conservación y la insuficiente concienciación hacen que en muchas ocasiones las reservas sean escasas. Pero, según un grupo de investigadores japoneses, este problema podría tener los días contados gracias a un avance revolucionario.Investigadores de la Universidad Médica de Nara, ubicada en la ciudad de Kashihara (prefectura de Nara, Japón), han logrado crear glóbulos rojos artificiales a partir de sangre caducada . Estos componentes, llamados vesículas de hemoglobina (HbV, por sus siglas en inglés), son cápsulas microscópicas que contienen hemoglobina , la proteína responsable del transporte de oxígeno, recubierta por una membrana lipídica artificial .Este diseño tiene tres grandes ventajas: Universalidad clínica: al prescindir de la membrana original de los glóbulos rojos, eliminan todos los antígenos de los grupos sanguíneos. Esto permite su uso sin necesidad de conocer el tipo del receptor en situaciones críticas. Resistencia y durabilidad: mientras la sangre tradicional puede almacenarse menos de un mes en refrigeración, los HbV pueden conservarse hasta dos años a temperatura ambiente y cinco años en refrigeración. Seguridad: se produce a partir de sangre que se hubiese desechado, eliminando cualquier agente infeccioso, lo que mejora el perfil de seguridad frente a ensayos clínicos.Los primeros ensayos en humanos comenzaron en 2020. Desde entonces, el equipo liderado por el profesor Hiromi Sakai ha completado varios ensayos clínicos, finalizando el último en primavera de este año. En él, se administraron entre 100 y 400 ml de HbV a un total de 16 voluntarios sanos, para evaluar su tolerabilidad, farmacocinética, posibles efectos adversos y reacción inmunológica .En una futura fase, se explorará la eficacia práctica en tratamientos médicos , con vistas a su uso clínico para 2030 . En su protocolo se plantea también su inclusión en recursos de pre‑hospitalización : ambulancias, helicópteros médicos y servicios de urgencia en zonas aisladas, ya que los glóbulos rojos artificiales pueden ser vitales en condiciones de emergencia como desastres naturales, accidentes graves, cirugías urgentes en islas o zonas remotas, donde el acceso a bancos de sangre es limitado .Un modelo verdaderamente universalHasta la fecha, muchos investigadores han intentado crear sangre artificial, pero se han topado con obstáculos como toxicidad, presión arterial elevada o corta permanencia en el organismo. Sin embargo, estos HbV, al carecer de la membrana antigénica , se consideran compatibles con todos los grupos sanguíneos. Y no solo eso, al derivarse de hemoglobina encapsulada , no presentan antígenos ABO ni Rh, lo que elimina las incompatibilidades y el riesgo de rechazo .Noticia Relacionada estandar No Un estudio científico realizado en Toledo demuestra que donar sangre reduce un 7% el ‘colesterol malo’ María José Muñoz «Sería como tomarte un tercio de estatina», dice el catedrático de la UCLM Ricardo MoraEl interés por la sangre artificial no es exclusivo de Japón. En 2022, en Reino Unido se realizaron los primeros trasplantes de glóbulos rojos cultivados en laboratorio ; y en Estados Unidos, agencias como la DARPA (Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa) invierten en sangre sintética basada en hemoglobina modificada .A diferencia de estos, el modelo japonés se distingue por valerse de una fuente reciclada (sangre caducada), lo que abarata costes y agiliza procesos de fabricación. Además, ofrece mayor durabilidad que alternativas sintéticas o cultivadas in vitro.Aunque estos resultados preliminares son esperanzadores, faltan pruebas definitivas en poblaciones vulnerables, como enfermos críticos, hematológicos, niños y ancianos. Sin embargo, si los ensayos confirman su viabilidad, podríamos despedirnos de barreras por grupos sanguíneos y de la eterna escasez de sangre almacenada . La donación de sangre es una práctica fundamental para el funcionamiento de los sistemas sanitarios. Sin embargo, no todos los tipos sanguíneos cuentan con las mismas reservas : grupos minoritarios o raros, como B negativo o AB, presentan niveles bajos en los bancos de sangre , lo que dificulta su atención en emergencias o trasplantes. La necesidad de compatibilidad , los plazos de conservación y la insuficiente concienciación hacen que en muchas ocasiones las reservas sean escasas. Pero, según un grupo de investigadores japoneses, este problema podría tener los días contados gracias a un avance revolucionario.Investigadores de la Universidad Médica de Nara, ubicada en la ciudad de Kashihara (prefectura de Nara, Japón), han logrado crear glóbulos rojos artificiales a partir de sangre caducada . Estos componentes, llamados vesículas de hemoglobina (HbV, por sus siglas en inglés), son cápsulas microscópicas que contienen hemoglobina , la proteína responsable del transporte de oxígeno, recubierta por una membrana lipídica artificial .Este diseño tiene tres grandes ventajas: Universalidad clínica: al prescindir de la membrana original de los glóbulos rojos, eliminan todos los antígenos de los grupos sanguíneos. Esto permite su uso sin necesidad de conocer el tipo del receptor en situaciones críticas. Resistencia y durabilidad: mientras la sangre tradicional puede almacenarse menos de un mes en refrigeración, los HbV pueden conservarse hasta dos años a temperatura ambiente y cinco años en refrigeración. Seguridad: se produce a partir de sangre que se hubiese desechado, eliminando cualquier agente infeccioso, lo que mejora el perfil de seguridad frente a ensayos clínicos.Los primeros ensayos en humanos comenzaron en 2020. Desde entonces, el equipo liderado por el profesor Hiromi Sakai ha completado varios ensayos clínicos, finalizando el último en primavera de este año. En él, se administraron entre 100 y 400 ml de HbV a un total de 16 voluntarios sanos, para evaluar su tolerabilidad, farmacocinética, posibles efectos adversos y reacción inmunológica .En una futura fase, se explorará la eficacia práctica en tratamientos médicos , con vistas a su uso clínico para 2030 . En su protocolo se plantea también su inclusión en recursos de pre‑hospitalización : ambulancias, helicópteros médicos y servicios de urgencia en zonas aisladas, ya que los glóbulos rojos artificiales pueden ser vitales en condiciones de emergencia como desastres naturales, accidentes graves, cirugías urgentes en islas o zonas remotas, donde el acceso a bancos de sangre es limitado .Un modelo verdaderamente universalHasta la fecha, muchos investigadores han intentado crear sangre artificial, pero se han topado con obstáculos como toxicidad, presión arterial elevada o corta permanencia en el organismo. Sin embargo, estos HbV, al carecer de la membrana antigénica , se consideran compatibles con todos los grupos sanguíneos. Y no solo eso, al derivarse de hemoglobina encapsulada , no presentan antígenos ABO ni Rh, lo que elimina las incompatibilidades y el riesgo de rechazo .Noticia Relacionada estandar No Un estudio científico realizado en Toledo demuestra que donar sangre reduce un 7% el ‘colesterol malo’ María José Muñoz «Sería como tomarte un tercio de estatina», dice el catedrático de la UCLM Ricardo MoraEl interés por la sangre artificial no es exclusivo de Japón. En 2022, en Reino Unido se realizaron los primeros trasplantes de glóbulos rojos cultivados en laboratorio ; y en Estados Unidos, agencias como la DARPA (Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa) invierten en sangre sintética basada en hemoglobina modificada .A diferencia de estos, el modelo japonés se distingue por valerse de una fuente reciclada (sangre caducada), lo que abarata costes y agiliza procesos de fabricación. Además, ofrece mayor durabilidad que alternativas sintéticas o cultivadas in vitro.Aunque estos resultados preliminares son esperanzadores, faltan pruebas definitivas en poblaciones vulnerables, como enfermos críticos, hematológicos, niños y ancianos. Sin embargo, si los ensayos confirman su viabilidad, podríamos despedirnos de barreras por grupos sanguíneos y de la eterna escasez de sangre almacenada .  

Este avance podría ser vital en condiciones de emergencia como desastres naturales, accidentes graves o cirugías urgentes en zonas remotas

Japón desarrolla sangre artificial compatible con cualquier grupo sanguíneo Pixabay

La donación desangre es una práctica fundamental para el funcionamiento de los sistemas sanitarios. Sin embargo, no todos los tipos sanguíneos cuentan con las mismas reservas: grupos minoritarios o raros, como B negativo o AB, presentan niveles bajos en los bancos de sangre, lo que dificulta su atención en emergencias o trasplantes. La necesidad de compatibilidad, los plazos de conservación y la insuficiente concienciación hacen que en muchas ocasiones las reservas sean escasas. Pero, según un grupo de investigadores japoneses, este problema podría tener los días contados gracias a un avance revolucionario.

Investigadores de la Universidad Médica de Nara, ubicada en la ciudad de Kashihara (prefectura de Nara, Japón), han logrado crear glóbulos rojos artificiales a partir de sangre caducada. Estos componentes, llamados vesículas de hemoglobina (HbV, por sus siglas en inglés), son cápsulas microscópicas que contienen hemoglobina, la proteína responsable del transporte de oxígeno, recubierta por una membrana lipídica artificial.

  • Universalidad clínica: al prescindir de la membrana original de los glóbulos rojos, eliminan todos los antígenos de los grupos sanguíneos. Esto permite su uso sin necesidad de conocer el tipo del receptor en situaciones críticas.

  • Resistencia y durabilidad: mientras la sangre tradicional puede almacenarse menos de un mes en refrigeración, los HbV pueden conservarse hasta dos años a temperatura ambiente y cinco años en refrigeración.

  • Seguridad: se produce a partir de sangre que se hubiese desechado, eliminando cualquier agente infeccioso, lo que mejora el perfil de seguridad frente a ensayos clínicos.

Los primeros ensayos en humanos comenzaron en 2020. Desde entonces, el equipo liderado por el profesor Hiromi Sakai ha completado varios ensayos clínicos, finalizando el último en primavera de este año. En él, se administraron entre 100 y 400 ml de HbV a un total de 16 voluntarios sanos, para evaluar su tolerabilidad, farmacocinética, posibles efectos adversos y reacción inmunológica.

En una futura fase, se explorará la eficacia práctica en tratamientos médicos, con vistas a su uso clínico para 2030. En su protocolo se plantea también su inclusión en recursos de pre‑hospitalización: ambulancias, helicópteros médicos y servicios de urgencia en zonas aisladas, ya que los glóbulos rojos artificiales pueden ser vitales en condiciones de emergencia como desastres naturales, accidentes graves, cirugías urgentes en islas o zonas remotas, donde el acceso a bancos de sangre es limitado.

Un modelo verdaderamente universal

Hasta la fecha, muchos investigadores han intentado crear sangre artificial, pero se han topado con obstáculos como toxicidad, presión arterial elevada o corta permanencia en el organismo. Sin embargo, estos HbV, al carecer de la membrana antigénica, se consideran compatibles con todos los grupos sanguíneos. Y no solo eso, al derivarse de hemoglobina encapsulada, no presentan antígenos ABO ni Rh, lo que elimina las incompatibilidades y el riesgo de rechazo.

El interés por la sangre artificial no es exclusivo de Japón. En 2022, en Reino Unido se realizaron los primeros trasplantes de glóbulos rojos cultivados en laboratorio; y en Estados Unidos, agencias como la DARPA (Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa) invierten en sangre sintética basada en hemoglobina modificada.

A diferencia de estos, el modelo japonés se distingue por valerse de una fuente reciclada (sangre caducada), lo que abarata costes y agiliza procesos de fabricación. Además, ofrece mayor durabilidad que alternativas sintéticas o cultivadas in vitro.

Aunque estos resultados preliminares son esperanzadores, faltan pruebas definitivas en poblaciones vulnerables, como enfermos críticos, hematológicos, niños y ancianos. Sin embargo, si los ensayos confirman su viabilidad, podríamos despedirnos de barreras por grupos sanguíneos y de la eterna escasez de sangre almacenada.

 RSS de noticias de ciencia

Te Puede Interesar