En una era donde los algoritmos hablan, escuchan y responden, parece natural que nuestras conversaciones hayan empezado a cambiar. Ya no solo dialogamos con otras personas; también interactuamos con máquinas que simulan comprendernos. Pero en este nuevo escenario comunicativo, surge una pregunta que como neuróloga no puedo evitar plantear: ¿está nuestro cerebro preparado para este tipo de interacción? ¿Es lo mismo hablar con una IA que con otro ser humano?
]]> En una era donde los algoritmos hablan, escuchan y responden, parece natural que nuestras conversaciones hayan empezado a cambiar. Ya no solo dialogamos con otras personas; también interactuamos con máquinas que simulan comprendernos. Pero en este nuevo escenario comunicativo, surge una pregunta que como neuróloga no puedo evitar plantear: ¿está nuestro cerebro preparado para este tipo de interacción? ¿Es lo mismo hablar con una IA que con otro ser humano?Leer más]]> En una era donde los algoritmos hablan, escuchan y responden, parece natural que nuestras conversaciones hayan empezado a cambiar. Ya no solo dialogamos con otras personas; también interactuamos con máquinas que simulan comprendernos. Pero en este nuevo escenario comunicativo, surge una pregunta que como neuróloga no puedo evitar plantear: ¿está nuestro cerebro preparado para este tipo de interacción? ¿Es lo mismo hablar con una IA que con otro ser humano?
]]> Salud