Incómodo, tergiversado y contemporáneo: 125 años de la muerte de Nietzsche

El conjunto del legado escrito y documental de Friedrich Nietzsche, filósofo alemán tan fundamental para la historia del pensamiento como tergiversado en sus ideas e incómodo en muchos de sus postulados, ha ingresado en el registro Memoria del Mundo de la Unesco, que protege el patrimonio documental de la humanidad. La inscripción se ha producido en plena efeméride. Acaban de cumplirse 125 años de su muerte en Weimar, la ciudad clásica de Goethe y Schiller adonde su hermana, con innegable visión comercial, le llevó a convalecer en sus últimos años de vida, cuando la mente del filósofo ya se había derrumbado de resultas de una antigua sífilis.

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 El legado escrito del autor de ‘Así habló Zaratustra’ entra en la Unesco, mientras los custodios de su archivo defienden el eco de su filosofía en la posmodernidad  

El conjunto del legado escrito y documental de Friedrich Nietzsche, filósofo alemán tan fundamental para la historia del pensamiento como tergiversado en sus ideas e incómodo en muchos de sus postulados, ha ingresado en el registro Memoria del Mundo de la Unesco, que protege el patrimonio documental de la humanidad. La inscripción se ha producido en plena efeméride. Acaban de cumplirse 125 años de su muerte en Weimar, la ciudad clásica de Goethe y Schiller adonde su hermana, con innegable visión comercial, le llevó a convalecer en sus últimos años de vida, cuando la mente del filósofo ya se había derrumbado de resultas de una antigua sífilis.

Los custodios de su legado reivindican la vigencia del autor de Así habló Zaratustra , el pensador atormentado por la muerte de Dios y la transmutación de los valores, quien con sus críticas al declive de la moral, la cultura y la ciencia occidentales, vertidas hace siglo y medio, anticipó la confusión entre el bien y el mal en la actual sociedad posmoderna. También El anticristo , Más allá del bien y del mal o La genealogía de la moral , entre otras obras, continúan resonando con capacidad para analizar las crisis del siglo XXI.

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Villa Silberblick en Weimar, casa donde murió Nietzsche en 1900. Su hermana encargó al modernista belga Henry van de Velde redecorarla. Es museo pero ya no alberga el archivo 
María-Paz López / Propias

“La obra de Nietzsche es multifacética y muy compleja; quizá como puede resumirse mejor es con el discurso sobre la muerte de Dios, que es muy popular”, dice Helmut Heit, especialista en Filosofía de la Fundación Clásica de Weimar (KSW), la institución encargada del patrimonio artístico y cultural de la ciudad. 

“Lo que Nietzsche quiere decir es que vivimos en un mundo en el que ya no existe una autoridad clara hacia la que orientarse; ni la naturaleza, ni Dios, ni la razón por sí solas tienen validez absoluta y ya no pueden decirnos qué podemos saber ni qué debemos hacer. Ante este reto, tenemos que definir por nosotros mismos qué es importante, qué no es importante y qué objetivos queremos perseguir”.

Nietzsche detectó el peligro del nihilismo, de no distinguir entre lo bueno y lo malo, y advirtió contra los demagogos. Les llamaba sacerdotes, pero se refería “a todas las personas que explotan la angustia emocional de la gente para sus propios intereses, exactamente lo que hacen Donald Trump y los políticos populistas: apelar a los instintos más bajos de la gente y aprovecharlos para sus fines”, señala Heit, subrayando el vaticinio esbozado por el filósofo.

Obra compleja 

Friedrich Nietzsche tenía un método experimental de escritura, con técnica de collage; escribía mucho, redactaba aforismos, tomaba notas y revisaba y descartaba borradores

Estamos en Villa Silberblick, la mansión de Weimar donde Friedrich Nietzsche murió el 25 de agosto de 1900 a los 55 años, al final de un progresivo y devastador deterioro psíquico por la enfermedad. En la fachada luce el enunciado Nietzsche-Archiv, pero hace decenios que el archivo –formado por manuscritos, anotaciones, cartas y libros de su biblioteca personal– ya no está aquí.

Los fondos que hay en Weimar se hallan en dos lugares. Su biblioteca privada se encuentra en la deliciosa Biblioteca Duquesa Ana Amalia –a su vez Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, como todo el clasicismo de la ciudad– y la colección de manuscritos se custodia en el Archivo de Goethe y Schiller. Otros fondos más pequeños de sus obras se conservan en instituciones de Basilea y de Sils-Maria, en Suiza, donde dio clases y vivió durante algún tiempo. Friedrich Nietzsche está enterrado en Röcken, el pueblito donde nació en 1844.

Nietzsche criticó a los demagogos que azuzan los instintos bajos de la gente para sus fines, “lo que hace ahora Trump”, dice Helmut Heit, especialista en Filosofía en Weimar

En Weimar, Villa Silberblick se convirtió en museo y archivo por iniciativa de su hermana, Elisabeth Förster-Nietzsche, un personaje controvertido que, si por una parte protegió los escritos del pensador, les insufló también el perturbador aroma filonazi que todavía persigue a la reputación del filósofo. “Es todo muy injusto”, lamenta Heit, que dirige el centro de investigación Kolleg Friedrich Nietzsche, con sede en el edificio, al que acuden expertos.

Friedrich Nietzsche tenía un método experimental de escritura, una técnica de collage; escribía mucho, redactaba aforismos, tomaba notas y después revisaba y descartaba borradores. Cuando, siendo aún bastante desconocido, sufrió el colapso mental en Turín en 1889, dejó casi la mitad de sus escritos sin editar. “En poco tiempo se hizo mundialmente famoso, y su hermana tenía una mente emprendedora y vio que se podía ganar mucho dinero con su obra”, explica Heit. Él estaba ya impedido y ella desarrolló una estrategia de marketing y una política de imagen, de la que forma parte la insistencia en el mostacho.

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Thomas Mann as a young man German writer, 1875-1955. His novel 'Death in Venice' is at the source of the inspiration of Mahler's 5th Symphony. Also the source of Britten's opera 'Death in Venice'.

A la muerte del filósofo, Elisabeth Förster-Nietzsche y un colaborador compilaron escritos y notas inéditos en un libro para el que rescataron un título ( La voluntad de poder ) que Nietzsche planeaba utilizar en una obra que no llegó a escribir. Hay consenso generalizado entre los estudiosos de que este libro es un artefacto fabricado. “Es una recopilación arbitraria de notas que Nietzsche dejó, con subtítulos inventados que le presentan bajo una luz diferente, como si la voluntad de poder fuera una teoría sistemática, entendida políticamente, lo cual es erróneo”, detalla Helmut Heit.

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Retrato póstumo de Nietzsche pintado en 1905 por el noruego Edvard Munch. El filósofo ha influido en el arte, la música y la literatura  
Heritage Images / Getty

La hermana lo incrustó así en “una tradición nacionalista étnica alemana”, y, en consecuencia, el libro tuvo éxito entre muchos miembros del Partido Nazi. A los nazis también les gustó la interpretación torticera del concepto de superhombre, cuando “la idea de Nietzsche es la superación como seres humanos ya no orientados hacia un dios inventado por ellos mismos; no es que uno nazca superhombre por pertenecer a cierta raza, eso es un disparate”.

Adolf Hitler no fue particularmente entusiasta de Nietzsche, pero en 1934, ya en el poder, visitó la casa de Weimar y Förster-Nietzsche le recibió alborozada en la puerta. Ella era nacionalista alemana y antisemita, “dos cosas que Friedrich Nietzsche explícitamente no era”, apunta Heit.

Nietzsche, que también era músico, rompió con su admirado Richard Wagner y con la editorial donde publicaba en rechazo al antisemitismo; y no fue a la boda de Elisabeth con el agitador antisemita Bernhard Förster, tras la cual el matrimonio se marchó a Paraguay a fundar una colonia aria que fracasó. Förster se suicidó y la viuda regresó a Alemania y tomó el control de su hermano enfermo.

Elisabeth Förster-Nietzsche, hermana del filósofo, y los nazis tergiversaron las ideas de Nietzsche sobre la voluntad de poder y el superhombre

“Nietzsche no era nacionalista ni tampoco socialista; le interesaban los individuos, no las pertenencias a naciones o grupos; era más bien un tipo estético-aristocrático”, resume Helmut Heit.

Es notorio el impacto de Friedrich Nietzsche en otras disciplinas culturales. El pintor noruego Edvard Munch (1863-1944) le retrató de modo póstumo, y el italiano Giorgio de Chirico (1888-1978) se inspiró en Nietzsche para su pintura metafísica. Otro ejemplo es la música del poema sinfónico Así habló Zaratustra del alemán Richard Strauss (1864-1949), cuyo potente inicio abre la banda sonora de la película 2001, una odisea del espacio , de Stanley Kubrick, con lo que saltó así a la cultura popular de masas.

La biblioteca privada de Nietzsche

El Quijote y dos libros de autores españoles 

La biblioteca personal de Friedrich Nietzsche, que se custodia en Weimar, no se ha conservado en su totalidad. En ella no se encuentra Don Quijote de la Mancha, pero está plenamente documentado que el filósofo y filólogo leyó la novela de Miguel de Cervantes. En una carta de 1859 a su madre le pidió el libro como regalo de cumpleaños –en concreto, la traducción al alemán de Ludwig Tieck–, y a los pocos días empezó a leerlo. En otra carta de 1875 a su amigo Erwin Rohde, escribió sobre el Quijote con apasionamiento y ambivalencia: “Lo he leído durante las vacaciones (…). Todo lo serio, toda la pasión y todo lo que de veras afecta al corazón de los hombres es donquijotismo. Para algunos es bueno saber esto; de ordinario es mejor no saberlo”, según figura en su correspondencia publicada en España por Aguilar. En su biblioteca sí han sobrevivido dos libros de autores españoles, traducidos al alemán: Ensayo histórico sobre los diversos géneros de arquitectura empleados en España desde la dominación romana hasta nuestros días, del historiador, político y crítico de arte José Caveda (1796-1882); y Examen de ingenios para las ciencias, del médico y filósofo Juan Huarte (1529-1588).

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