Ilegales: maduros arrogantes (★★★★✩)

Ilegales ★★★★✩

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 El grupo asturiano demostró que sus canciones son grandes referentes del rock hispano, tras más de cuarenta años de carrera. La visita la motivó el estreno de su decimotercero álbum, ‘Joven y arrogante’  

Ilegales ★★★★✩

Lugar y fecha: Razzmatazz (12/IV/25)

Traído por la nueva promotora United Live, el grupo asturiano Ilegales demostró capacidad de convocatoria y que sus canciones son grandes referentes del rock hispano, tras más de cuarenta años de carrera. La visita la motivó el estreno de su decimotercero álbum de estudio, Joven y arrogante, en el que dan la talla con canciones afiladas que pueden sumar con orgullo a sus clásicos.

El líder, el guitarrista y cantante Jorge Martínez, a punto de cumplir 70 años, sigue pareciendo el tipo peligroso de antaño, aunque ahora más comedido

El líder, el guitarrista y cantante Jorge Martínez, a punto de cumplir 70 años, sigue pareciendo el tipo peligroso de antaño, aunque ahora más comedido. Según dijo, antes del narrativo tema titular, con la edad mostrarse arrogante hasta puede ser algo terapéutico. Y no deja de tener razón, aunque necesite de un atril para recordar “la complicada partitura” de Es ansiedad , la mejor andanada de un nuevo repertorio en el que también destaca la mod El Face , que habla del éxito rutilante y breve, o la inicial El fondo de la noche, monolítica y hard-rockera.

El cantante del grupo, Jorge Martínez
El cantante del grupo, Jorge Martínez 
Mané Espinosa

Concisos y rápidos, en hora y media despacharon 31 canciones, con especial hincapié en su mítico primer disco, el de la emblemática portada de Ouka Leele. Empezando por el ska & roll de ¡Hola mamoncete! , la nuevaolera Yo soy quien espía los juegos de los niños , ideal para recalcar el lirismo melódico de los eficaces solos de Jorge Martínez, un tipo que se las da de duro pero es un sentimental que colecciona guitarras –más de 60 tiene– y forma parte de una familia de rancio abolengo, con palacio incluido.

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La inapelable inmediatez de himnos como Tiempos nuevos, tiempos salvajes, que sigue sonando fresca como el primer día, o la turgencia total de Problema sexual , ideal para el pogo aunque la talluda audiencia ya no está para estos trotes, dieron paso a la baladronada de Eres una puta , a la no menos explícita Caramelos podridos , con el estribillo “soy un borracho”, y a la amenazadora Revuelta juvenil en Mongolia , antes de despedirse con Dextroanfetamina , himno punk de la añeja y acelerada época destroy .

En el suculento bis hubo tiempo para rememorar la new wave sincopada de Agotados de esperar el fin y Europa ha muerto , el jocoso medio tiempo Quiero ser millonario , el rockabilly-boogie-punk de Hombre blanco y terminar con el nihilismo de Destruye y la rabiosa Soy un macarra , todo para evidenciar que habrá Ilegales hasta que le cuerpo les aguante.

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