«No sé cuántos de mis compañeros estaban dentro. Yo estaba en el primer piso cuando fue bombardeado», declara un periodista de la cadena Leer «No sé cuántos de mis compañeros estaban dentro. Yo estaba en el primer piso cuando fue bombardeado», declara un periodista de la cadena Leer
La capital de Irán y su área metropolitana -donde residen 17 millones de habitantes- ha sido escenario de los principales ataques israelíes desde el pasado viernes, forzando a miles de ciudadanos a huir a zonas rurales más seguras al norte del país. Las autoridades iraníes elevaron a 224 los muertos en el país desde que Israel lanzó su ofensiva, con otras 1.277 personas heridas, sin distinguir entre militares y civiles. Hrna, una organización que monitorea violaciones de derechos humanos en Irán, elevó el número de víctimas a 406.
Miles de ciudadanos en Teherán pasaron su segunda noche resguardados en estaciones de metro ante la falta de refugios subterráneos en la ciudad. Las autoridades han desplegado un mayor número de policías de tráfico para controlar la congestión que se sucede desde el domingo en las salidas principales de la metrópolis. Medios estatales han intentado tranquilizar a la población, asegurando que no hay escasez de alimentos ni gasolina, pero el aviso no ha evitado que la ciudadanía colapsara las gasolineras y cajeros automáticos para retirar efectivo.
El ejército israelí amplió los ataques contra instalaciones militares y gubernamentales durante la noche del domingo y la jornada del lunes, provocando un enorme incendio en un depósito de petróleo de Shahran, al norte de Teherán, y en un tanque de combustible al sur de la ciudad. Imágenes verificadas por la emisora CNN muestran una columna de humo cerca del ministerio de Justicia, de Exteriores, así como instalaciones cercanas al aparato de seguridad interna del régimen.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, aseguró que los residentes de la capital «pagarán el precio» por los ataques sufridos en Tel Aviv. En una segunda intervención, el ministro se retractó, matizando que no tienen «intención de dañar físicamente a los residentes de Teherán, a diferencia de lo que el dictador asesino (de Irán) está haciendo a los ciudadanos de Israel».
El ejército israelí lanzó un aviso de evacuación de los residentes de un distrito de Teherán donde se ubican la mayoría de ministerios y embajadas extranjeras, ante una nueva ola de ataques aéreos contra la capital iraní. En el Distrito 3 residen cerca de 400.000 habitantes, según un censo reciente. Minutos después de emitir el anuncio, Israel bombardeó las oficinas de la emisora estatal iraní IRIB, cuando decenas de periodistas y trabajadores de la televisión se encontraban dentro del edificio.
«No sé cuántos de mis compañeros estaban dentro. Yo estaba en el primer piso cuando fue bombardeado. No sé cuántos de mis compañeros murieron, ni cuántos resultaron heridos», declaró el periodista de la cadena Younes Shadlou, en una emisión frente al edificio en llamas. Imágenes en vivo del canal muestran a una de las presentadoras más conocidas del país, Sahar Emami, leyendo un comunicado cuando el estudio es sacudido por el ataque israelí. Según el canal, el edificio sufrió el impacto de cuatro proyectiles. Poco después, el ministro de Defensa, Israel Katz, admitió el ataque en un tuit, asegurando que Israel «derrotará al dictador iraní en todas partes».
Otro bombardeo en el centro de Teherán mató a dos trabajadores de la Media Luna Roja -afiliada a la Cruz Roja Internacional- durante dos operaciones de socorro en Teherán, informó la agencia de noticias iraní.
La Guardia Revolucionaria respondió al aviso de evacuación israelí emitiendo el mismo anuncio para los residentes de Tel Aviv. Según medios estatales, Irán se prepara para lanzar el ataque con misiles «más grande e intenso de la historia contra suelo israelí».
Ante el avance del conflicto, las autoridades iraníes evacuaron los artefactos históricos de los museos de Teherán y otras ciudades del país, ante una posible prolongación del conflicto.
Rusia, India, Indonesia y otra decena de países han empezado a evacuar a sus ciudadanos por tierra, mientras que Reino Unido ha evacuado a familiares de diplomáticos en Irán, según reveló The Telegraph. Varios países europeos también están tramitando la evacuación de parte de su personal del país, según informó una fuente diplomática a este diario. «Ante la situación actual y el cierre de aeropuertos del país, así como la solicitud de muchas misiones políticas de trasladar a sus diplomáticos y nacionales al exterior, informamos que todas las fronteras terrestres permanecen abiertas para su cruce», aseguró el ministerio de Exteriores iraní.
Poco después, las autoridades de Pakistán anunciaron el cierre de su frontera terrestre con Irán «hasta nuevo aviso», según informó AFP. Los cruces permanecerán abiertos para las actividades comerciales y para los ciudadanos paquistaníes que quieran salir de Irán, declaró Qadir Bakhsh Pirkani, gobernador de la provincia fronteriza de Baluchistán.
Decenas de países, entre ellos España, han emitido recomendaciones para no viajar a Irán o Israel ante el creciente riesgo de violencia regional. Las interrupciones de vuelos afectan prácticamente a todo Oriente Próximo. Según Eurocontrol -que monitorea los vuelos en Europa- cerca de 1.800 vuelos con destino o salida a países europeos se han visto afectados desde el viernes.
El lunes, Israel lanzó ataques al oeste del país, afectando el hospital Farabi, en Kermanshah, donde varios pacientes resultaron heridos, según anunció la agencia de noticias Fars. Imágenes del impacto mostraron la unidad de emergencias del centro sanitario con el techo y paredes gravemente afectadas, mientras los pacientes -entre ellos varios niños- seguían en sus camas. El bombardeo causó varios heridos, según Fars. Otros ataques en Kermanshah afectaron las principales avenidas de la ciudad.
«Cada mártir caído será seguido por cientos que continuarán la lucha», advirtió el presidente iraní, Masoud Pezeshkian, en una nueva intervención pública, en la que apeló a la ciudadanía a «mantenerse firme» y «buscar justicia». «Todos nuestros compatriotas deben unirse para defenderse de los ataques de Israel», declaró.
Tras la detención de dos supuestos agentes de los servicios de inteligencia israelíes –Mosad– el domingo, Teherán ejecutó el lunes a un ciudadano iraní, Ismail Fikri, acusado de ser un agente de espionaje para Israel, informó el medio Mizan. «Si alguien es arrestado por tener vínculos y colaborar con el régimen sionista, su juicio y castigo debe llevare a cabo y anunciarse con la mayor rapidez posible, dadas las actuales condiciones de guerra», ordenó el presidente del Tribunal Supremo de Irán, Gholamhossein Mohseni Ejei, en declaraciones a la agencia de noticias Tasnim.
Medios iraníes han confirmado el nuevo golpe contra la seguridad del régimen en un ataque israelí, con la muerte del jefe de inteligencia de la Guardia Revolucionaria -una rama independiente de las fuerzas armadas iraníes-, Mohammad Kazemi; junto a su adjunto, el general Hassan Mohaghegh. Israel aumentó a cuatro la cifra de militares de alto rango muertos el lunes.
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