Catalunya cumple un año con los alquileres intervenidos y se ha consolidado como la única comunidad autónoma que aplica de forma extensa la ley de Vivienda. El balance apunta a una leve bajada de las rentas desde que se toparon los precios, pero también al estancamiento del mercado en un momento de intensa crisis de oferta. Los problemas para acceder a un alquiler asequible persisten doce meses después, coinciden tanto desde el flanco de los propietarios como el de los inquilinos. Quizás el único punto de encuentro en un sector altamente ideologizado.
Las rentas caen un 3,7% en las zonas tensionadas mientras los nuevos contratos bajan
El precio medio del alquiler bajó un 3,7% en las zonas Catalunya con tope de rentas desde en los nueve primeros meses de introducción de la medida, mientras que en la ciudad de Barcelona, epicentro de la crisis habitacional, cayó un 6,4%. La ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, la consellera de Territori, Sílvia Paneque, y el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, han explicado estas cifras hoy para hacer balance de un año de aplicación de la ley de Vivienda en Catalunya, la única comunidad autónoma que, de momento, aplica la norma de forma generalizada.
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Tanto Rodríguez como Paneque han hecho una valoración muy optimista de la norma. “La ley de Vivienda funciona y es positiva”, han remarcado durante una comparecencia conjunta en Barcelona. Intervenir el mercado era “necesario”, ha insistido Paneque, para controlar el fuerte incremento de precios que se había producido en los pisos de alquiler. En sólo dos años, entre el cuarto trimestre del 2021 y el cuarto del 2023, la renta media en Catalunya había subido un 15,7% y un 22% en la ciudad de Barcelona.
Las rentas caen un 1,6% en toda Catalunya
Tras la aplicación de los topes, el precio medio de los nuevos contratos en el conjunto de Catalunya (tanto zonas tensionadas como no), han bajado un 1,6% interanual entre octubre y diciembre del año pasado (últimos datos disponibles). En los 140 municipios declarados zona tensionada en marzo del año pasado, donde vive el 80% de la población catalana, la disminución llega al 2% en el cuarto trimestre.
La conselleria ha publicado este viernes el número concreto de nuevos contratos firmados en los últimos tres meses del 2024. En el segundo y tercer trimestre, las nuevas firmas bajaron en términos trimestrales y anuales y en la ciudad de Barcelona incluso se produjeron más extinciones de contratos que altas, con un saldo negativo de -58 contratos. En cambio, de octubre a diciembre se produce un pequeño aumento de nuevas firmas si se compara con el trimestre anterior.
“La ley no es un fracaso”, afirma la ministra
Por su parte, los alquileres de temporada, se han disparado un 45% en un año, con 4.187 firmas nuevas en esta tipología. Según la Generalitat, estos alquileres temporales suponen el 15% del total de nuevas firmas que se realizan. Catalunya está vigilando el uso fraudulento de estos alquileres, que algunos propietarios podrían estar usando para saltarse la regulación. Es por ello que la conselleria de Territori ha impulsado un registro y un régimen sancionador, pactado con los comunes.
La ministra ha aprovechado para conminar al resto de comunidades a aplicar la ley de Vivienda y el tope de alquileres allí donde sea necesario. “Pedimos al PP que mandate a las administraciones que gobierna que cumplan la ley”, ha dicho Rodríguez. Según la ministra, ayuntamientos de Madrid, Canarias o Andalucía están solicitando la declaración de zona tensionada, algo que estarían frenando los gobiernos autonómicos populares. Algunas ciudades de País Vasco o Galicia preparan también zonas tensionadas. “La ley no es un fracaso”, ha subrayado la ministra sobre el hecho de que Catalunya sea la única autonomía donde el tope de precios está vigente en una gran parte del territorio.
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