“El Black Badge Spectre es una declaración de intenciones que refleja determinación, poder, convicción y criterio, con uno de los propósitos más claros y firmes nunca antes planteado: responder a las expectativas que despierta el Rolls-Royce más potente de la historia. Ha sido creado a imagen de nuestros clientes más valientes e intrépidos, con una meticulosa atención al detalle. El reto para nuestros ingenieros, diseñadores y artesanos fue materializar su visión más dramática y provocadora del carácter intenso e inquebrantable de R&R a través de detalles vívidos, artesanía contemporánea y tecnología mecánica de vanguardia. El resultado es el Black Badge Spectre: el álter ego de nuestra marca, amplificado”, explicó Chris Brownridge, director ejecutivo de Rolls-Royce Motor Cars.
Pese a su elevado tamaño y peso, el Black Badge Spectre logra acelerar de 0 a 100 km/h en solo 4,1 segundos
“El Black Badge Spectre es una declaración de intenciones que refleja determinación, poder, convicción y criterio, con uno de los propósitos más claros y firmes nunca antes planteado: responder a las expectativas que despierta el Rolls-Royce más potente de la historia. Ha sido creado a imagen de nuestros clientes más valientes e intrépidos, con una meticulosa atención al detalle. El reto para nuestros ingenieros, diseñadores y artesanos fue materializar su visión más dramática y provocadora del carácter intenso e inquebrantable de R&R a través de detalles vívidos, artesanía contemporánea y tecnología mecánica de vanguardia. El resultado es el Black Badge Spectre: el álter ego de nuestra marca, amplificado”, explicó Chris Brownridge, director ejecutivo de Rolls-Royce Motor Cars.
Si comprarse un Rolls ya es una afirmación en sí misma, adquirir un Black Badge es proclamarse diferente. Sus clientes son únicos dentro de la marca: basan su éxito en superar los límites y se niegan a dejarse definir por los códigos tradicionales del lujo. Su enfoque es diferente: aceptan solo los productos de la más exquisita elaboración y que transmitan experiencias inigualables, pero exigen un dinamismo y una actitud sin complejos que encaje con su estilo de vida y su audacia. Por ello, sus rigurosas exigencias precisaron de una respuesta de ingeniería especial e igualmente formidable para el Spectre más potente (y el Rolls más potente de todos los tiempos). Debía ser intenso, inmediato y preciso sin esfuerzo.
Este concepto se materializó con dos innovaciones en el sistema de propulsión del Spectre Black Badge. Aunque estas funciones son nuevas para un Rolls-Royce, cuentan con un precedente histórico. En aeronaves propulsadas por el legendario motor Rolls-Royce Merlin, incluido el Supermarine Spitfire, los pilotos podían obtener un impulso de potencia adicional pulsando un interruptor en el cuadrante de aceleración. Así, la primera novedad es el exclusivo Modo Infinito, un homenaje al símbolo del Infinito utilizado para representar a un Rolls-Royce Black Badge. Al activarse el botón Infinito ∞ en el volante, se ponen a disposición los 485 kW (659 CV) de potencia, proporcionando una respuesta del acelerador más directa al conductor. Una vez activado este modo, los diales se vuelven más vibrantes para adaptarse al cambio de carácter del vehículo.
Cuando se activa el botón Infinito, el motor entrega los 659 CV, que dan una respuesta del acelerador más directa al conductor
El Spectre BB también cuenta con el Modo Enérgico, que permite al conductor experimentar una aceleración intensa e instantánea. Cuando el vehículo está parado, el conductor activa esta función pisando a fondo el freno y el acelerador simultáneamente, esperando una respuesta táctil y visual que indique que el coche está listo, antes de soltar completamente el freno. Esto amplifica temporalmente el par motor hasta alcanzar unos históricos 1075 Nm, liberando una oleada de fuerza que lo proyecta de 0 a 100 km/h en tan solo 4,1 segundos.
Los especialistas en chasis de la firma británica introdujeron una serie de cambios para inspirar a los clientes a manejar la potencia sin precedentes del Black Badge con confianza y seguridad. De esta forma, se ha aumentado la sensación de “peso” de la dirección y se ha ajustado la estabilización para generar una mayor respuesta de las acciones de la dirección y reducir el balanceo de la carrocería en las curvas. Los amortiguadores mejorados también aumentan el control del vehículo, reduciendo el “hundimiento” al acelerar o desacelerar. Estas mejoras equilibran a la perfección una mayor sensación de agarre con la fluidez, facilidad de manejo y la famosa sensación de conducción en “alfombra mágica” que caracteriza a los R&R.
Estética exterior oscura, interior vibrante
El Specre Black Badge debutó mundialmente a principios de año con un nuevo acabado de pintura Violeta Vapor, un violeta negro intenso inspirado en el ambiente neón de la cultura de club de los años 80 y 90, una referencia célebre entre muchos clientes de Black Badge. Posteriormente, su lanzamiento dinámico y sus pruebas para la prensa tuvieron lugar en Barcelona, en primavera, y se espera que las primeras unidades a clientes comiencen a ser entregadas después del verano.
Entre las características visuales más representativas y únicas de la “Etiqueta Negra” de Rolls-Royce figuran el capó pintado en Negro Glacial, que crea un marcado contraste combinable con la paleta de 44.000 colores prêt-à-porter de la marca. Como alternativa, quien lo desee puede desarrollar un tono Bespoke reservado para su uso exclusivo, como la opción de personalización más singular y única que ofrece la marca. El Black Badge Spectre también presenta un nuevo y llamativo diseño de llantas de aluminio forjado de 23 pulgadas y cinco radios. Disponible en acabado parcialmente pulido o completamente negro, su compleja geometría indica sutilmente la complejidad técnica y la exclusividad de este vehículo.
El Black Badge Spectre también presenta un nuevo diseño de llantas de aluminio forjado de 23 pulgadas y cinco radios
Al igual que en todos los modelos Black Badge anteriores, el acabado brillante pulido a espejo aplicado al Spectre se presenta en un característico acabado oscuro, que evoca su carácter subversivo y noir. Esto incluye el característico marco de la parrilla Pantheon, el Spirit of Ecstasy y la doble R Insignia de Honor, así como las manecillas de las puertas, el amplio marco de las ventanillas laterales y los detalles del parachoques, todo en un profundo tono negro.
Y si el exterior del Spectre Black Badge se identifica por su carácter rebelde, el interior es expresivo e impactante mediante las combinaciones cromáticas más vistosas y provocativas. Los diales de instrumentación se pueden personalizar con cinco temas de color: Vivid Grellow, Neon Nights, Cyan Fire, Ultraviolet y Synth Wave, lo que permite a los clientes armonizar las superficies físicas y digitales.
Un modelo diferente para un cliente diferente
En su segundo año de producción, el modelo eléctrico de Rolls-Royce se ha consolidado en el panteón de los modelos de superlujo de la marca y con el debut del Black Badge, su extraordinario impulso continuará. La demanda del Spectre superó las expectativas y en 2024 fue el segundo Rolls-Royce más solicitado a nivel mundial y el modelo más vendido en Europa. También incluía el segundo nivel más alto de contenido Bespoke por vehículo en el portafolio de la marca, lo que refleja su importancia dentro de la oferta contemporánea de de la firma del Espíritu del Éxtasis.
Los estudios del fabricante revelan que de media, los propietarios de un Spectre conducen aproximadamente 6.400 kilómetros al año, una cifra comparable a la de los Rolls-Royce de dos puertas anteriores, como el Wraith, el Dawn y el precursor del Spectre, el Phantom Coupé. Esto significa que los clientes solo necesitan cargar completamente su coche hasta 20 veces al año.
La gran mayoría lo hace en casa ya que es un coche predominantemente para el conductor: casi todos los viajes los realiza solo el propietario, y sólo una cuarta parte se efectúan también con pasajero delantero, lo que refleja y evidencia el carácter individualista del cliente del Spectre, un perfil que disfruta de la extrema potencia y agilidad eléctrica del modelo 100% libre de emisiones del estandarte por antonomasia del lujo automovilístico.
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