El periodista John Carlin y el ilustrador Oriol Malet son una pareja de hecho sólida. Mandela les unió, pues ambos dedicaron un cómic en 2019 al ex presidente de Sudáfrica –Mandela y el general –, y desde entonces no se han separado. “La gente cree que nos conocemos a raíz de nuestras colaboraciones en La Vanguardia pero la cosa viene de lejos”, aseguraba el dibujante el pasado miércoles durante la presentación en la Casa del Libro de Rambla Catalunya del cómic Bestias (Astriberri / Comanegra), una sátira de las dictaduras basada en hechos reales que empezó a raíz de un artículo sobre Nicaragua, “El odio más implacable”, que el reportero publicó en el diario en 2021. “Él no lo hizo queriendo, pero el texto parecía el pre guion de un cómic”. El periodista Roger Escapa fue el encargado de presentar la consolidada pareja al público y su nueva obra. “Es algo espiritual y misterioso lo que nos hace permanecer juntos. Casi religioso”, aseguró Carlin.
La semana de libros la protagonizan John Carlin, Oriol Malet, Irene Vallejo, Tyto Alba y Manolo García
El periodista John Carliny el ilustrador Oriol Malet son una pareja de hecho sólida. Mandela les unió, pues ambos dedicaron un cómic en 2019 al ex presidente de Sudáfrica –Mandela y el general –, y desde entonces no se han separado. “La gente cree que nos conocemos a raíz de nuestras colaboraciones en La Vanguardia pero la cosa viene de lejos”, aseguraba el dibujante el pasado miércoles durante la presentación en la Casa del Libro de Rambla Catalunya del cómic Bestias (Astriberri / Comanegra), una sátira de las dictaduras basada en hechos reales que empezó a raíz de un artículo sobre Nicaragua, “El odio más implacable”, que el reportero publicó en el diario en 2021. “Él no lo hizo queriendo, pero el texto parecía el pre guion de un cómic”. El periodista Roger Escapa fue el encargado de presentar la consolidada pareja al público y su nueva obra. “Es algo espiritual y misterioso lo que nos hace permanecer juntos. Casi religioso”, aseguró Carlin.
Lee tambiénFrancesc Bombí-Vilaseca
Inspirado en Rebelión en la granja, de George Orwell, los personajes que protagonizan las viñetas son animales antropomorfos. Han sido muchos meses dibujando cabras, vacas, lobos… lo que ha llevado a los autores a trasladar las referencias animales a los artículos de opinión de La Vanguardia: “Cada tres o cuatro semanas le pongo a Oriol en bandeja un animal. No le digo lo que tiene que dibujar, pero él siempre cae. Ha representado a Putin, por ejemplo, como una rata. Otras veces, como un cerdo. ¿Por qué hay animales que los asociamos a algo negativo? Lo digo por el cerdo, especialmente. El jamón es lo único que nos une en este país fracturado que es España”, apuntó Carlin. Una afirmación que mereció el aplauso de los presentes, entre los que estaban sus compañeros Màrius Carol, Rosa Mundet y Francesc Bombí.
¿Por qué hay animales que los asociamos a algo negativo?”
No es el único cómic que se presentó esta semana en Barcelona. Irene Vallejo y Tyto Alba se juntaron el jueves en la biblioteca Francesca Bonnemaison para hablar de la versión gráfica de El infinito en un junco (Debate / Columna). La tormenta que se desató a esas horas en Barcelona no fue obstáculo para que se llenara el auditorio del centro. “He venido expresamente para verte”, le dijo una mujer a la autora, que celebraba que su ensayo tuviera una nueva vida.
“El cómic es la entrada a la lectura de mucha gente. Mi padre lleva toda la vida leyéndolos y me inculcó a mí ese amor. De pequeña, conocí a Shakespeare gracias a la novela gráfica de Romeo y Julieta y a Dickens con el de Historia de dos ciudades. Por eso, me resultaba natural convertir también este libro en tebeo y tenía claro que en este viaje tenía que acompañarme Tyto Alba”.
El cómic es la entrada a la lectura de mucha gente”
Irene Vallejo
El artista de Badalona explicó algunos de los retos a los que se enfrentó: “¿Cómo vestían los romanos en invierno? ¿Llevaban calcetines con sandalias? ¿Y dónde se guardaban los pergaminos? Porque en estanterías se caen rodando…” Cada duda, era atendida por Vallejo, que tuvo que aprender un nuevo lenguaje, el de las viñetas. “Preguntamos mucho a la gente en redes para saber qué echaba de menos. Ha sido un trabajo colectivo del que ha salido particularmente beneficiado mi hijo. Cuando se vio dibujado, se alegró mucho, pues dijo que ahora era igual que Astérix”.
Con una popularidad similar a la del héroe galo debió sentirse Manolo García en la librería Laie, donde se encontró con sus fans –que llenaron el local – para conversar sobre su primer libro de relatos, Títere con cabeza (Aguilar), en el que reflexiona sobre nuestra posición en el mundo. “Los noticieros me enfadan. Casi todo es negativo. Nuestro máximo encuentro con la vida es el que tenemos con la naturaleza y hasta eso nos hemos quitado”.
Los presentes pudieron preguntarle de todo al cantante, que aportaba respuestas con mucho humor pero, también, reflexión: “Me llena lo que hago. Ser una persona multidisciplinar. Antes tenía un trabajo para subsistir pero no me llenaba. Aprendí mucho más poniéndome a escribir”, concluyó.
Cultura