Podría ser la solución que zanjara de un solo golpe la polémica sobre la auténtica naturaleza de 3i/ATLAS , el tercer objeto interestelar observado por el hombre. De hecho, una oportunidad única para estudiar a fondo al famoso visitante. Y es que dos misiones espaciales, una europea y otra norteamericana, atravesarán en los próximos días la ‘cola de plasma’ (no la de polvo) del cometa. Sin embargo, que una de las naves se utilice o no para eso no depende de los científicos, sino de decisiones políticas y, sobre todo, presupuestarias.Los cometas, en realidad, tienen dos colas. Una, más curvada, es la ‘cola de polvo’ mientras que la otra, que apunta en línea recta en dirección opuesta al Sol, es la cola de iones, o de plasma, que puede llegar a medir hasta cientos de millones de km. Y en el caso de 3i/ATLAS esta última aún no ha sido observada, aunque según un nuevo estudio, recién aparecido en el servidor de prepublicaciones ‘ arXiv ‘, si está ahí, las misiones Europa Clipper , de la NASA, y Hera, de la Agencia Espacial Europea, podrían detectarlas. Ambas están en pleno vuelo, la primera rumbo a la luna Europa, de Júpiter, y la segunda a los asteroides binarios Didymos y Dimorphos, los mismos donde la misión DART hizo en 2022 su histórica demostración de defensa planetaria, desviando con éxito el segundo de su trayectoria.En el lugar adecuadoPues bien, según el nuevo estudio, ambas naves espaciales estarán en breve en la posición idónea para entrar en la cola de iones de 3i/ATLAS durante las próximas semanas. El cometa, de hecho, estará el próximo 29 de octubre lo suficientemente cerca del Sol como para experimentar un pico de actividad pero lo suficientemente lejos como para que las naves se dañen. Y las dos estarán dentro de la posible ubicación de su cola de iones.La primera en cruzar la cola será Hera, entre el 25 de octubre y el 1 de noviembre, aunque por desgracia la nave europea, a pesar de las buenas intenciones de la ESA, no dispone de los instrumentos adecuados para estudiar la cola de iones. De modo que el análisis dependerá en su mayor parte de la misión de la NASA, que estará en el lugar adecuado (y con la instrumentación idónea) apenas unos días más tarde, entre el 30 de octubre y el 6 de noviembre. «Europa Clipper -escriben los autores en su artículo- tiene una rara oportunidad de tomar muestras de la cola de un objeto interestelar».¿Oportunidad perdida?A pesar de lo cual es bastante probable que no lo haga. ¿El motivo? El Jet Propulsion Laboratory (JPL), que dirige la misión, atraviesa actualmente una grave crisis, despidiendo a 550 de sus trabajadores debido a los recortes presupuestarios impuestos por Donald Trump. La revista ‘ IFLSience ‘ ha intentado sin éxito ponerse en contacto con los responsables de la misión, pero no ha recibido respuesta.En definitiva, y muy a pesar de los científicos, esta ocasión única podría ser desaprovechada. Actualmente, y debido a que se encuentra al otro lado del Sol, 3i/ATLAS no es visible desde la Tierra, así que para tener noticias suyas habrá que esperar a que otra misión europea, JUICE, lanzada en 2023 hacia Júpiter, la observe en dos ocasiones a principios y a finales de noviembre. Lo cual aportará sin duda nuevos datos interesantes, aunque no tanto como lo habría sido poder ‘atrapar’ y analizar una muestra del cometa. Podría ser la solución que zanjara de un solo golpe la polémica sobre la auténtica naturaleza de 3i/ATLAS , el tercer objeto interestelar observado por el hombre. De hecho, una oportunidad única para estudiar a fondo al famoso visitante. Y es que dos misiones espaciales, una europea y otra norteamericana, atravesarán en los próximos días la ‘cola de plasma’ (no la de polvo) del cometa. Sin embargo, que una de las naves se utilice o no para eso no depende de los científicos, sino de decisiones políticas y, sobre todo, presupuestarias.Los cometas, en realidad, tienen dos colas. Una, más curvada, es la ‘cola de polvo’ mientras que la otra, que apunta en línea recta en dirección opuesta al Sol, es la cola de iones, o de plasma, que puede llegar a medir hasta cientos de millones de km. Y en el caso de 3i/ATLAS esta última aún no ha sido observada, aunque según un nuevo estudio, recién aparecido en el servidor de prepublicaciones ‘ arXiv ‘, si está ahí, las misiones Europa Clipper , de la NASA, y Hera, de la Agencia Espacial Europea, podrían detectarlas. Ambas están en pleno vuelo, la primera rumbo a la luna Europa, de Júpiter, y la segunda a los asteroides binarios Didymos y Dimorphos, los mismos donde la misión DART hizo en 2022 su histórica demostración de defensa planetaria, desviando con éxito el segundo de su trayectoria.En el lugar adecuadoPues bien, según el nuevo estudio, ambas naves espaciales estarán en breve en la posición idónea para entrar en la cola de iones de 3i/ATLAS durante las próximas semanas. El cometa, de hecho, estará el próximo 29 de octubre lo suficientemente cerca del Sol como para experimentar un pico de actividad pero lo suficientemente lejos como para que las naves se dañen. Y las dos estarán dentro de la posible ubicación de su cola de iones.La primera en cruzar la cola será Hera, entre el 25 de octubre y el 1 de noviembre, aunque por desgracia la nave europea, a pesar de las buenas intenciones de la ESA, no dispone de los instrumentos adecuados para estudiar la cola de iones. De modo que el análisis dependerá en su mayor parte de la misión de la NASA, que estará en el lugar adecuado (y con la instrumentación idónea) apenas unos días más tarde, entre el 30 de octubre y el 6 de noviembre. «Europa Clipper -escriben los autores en su artículo- tiene una rara oportunidad de tomar muestras de la cola de un objeto interestelar».¿Oportunidad perdida?A pesar de lo cual es bastante probable que no lo haga. ¿El motivo? El Jet Propulsion Laboratory (JPL), que dirige la misión, atraviesa actualmente una grave crisis, despidiendo a 550 de sus trabajadores debido a los recortes presupuestarios impuestos por Donald Trump. La revista ‘ IFLSience ‘ ha intentado sin éxito ponerse en contacto con los responsables de la misión, pero no ha recibido respuesta.En definitiva, y muy a pesar de los científicos, esta ocasión única podría ser desaprovechada. Actualmente, y debido a que se encuentra al otro lado del Sol, 3i/ATLAS no es visible desde la Tierra, así que para tener noticias suyas habrá que esperar a que otra misión europea, JUICE, lanzada en 2023 hacia Júpiter, la observe en dos ocasiones a principios y a finales de noviembre. Lo cual aportará sin duda nuevos datos interesantes, aunque no tanto como lo habría sido poder ‘atrapar’ y analizar una muestra del cometa.
Podría ser la solución que zanjara de un solo golpe la polémica sobre la auténtica naturaleza de 3i/ATLAS, el tercer objeto interestelar observado por el hombre. De hecho, una oportunidad única para estudiar a fondo al famoso visitante. Y es que dos misiones espaciales, … una europea y otra norteamericana, atravesarán en los próximos días la ‘cola de plasma’ (no la de polvo) del cometa. Sin embargo, que una de las naves se utilice o no para eso no depende de los científicos, sino de decisiones políticas y, sobre todo, presupuestarias.
Los cometas, en realidad, tienen dos colas. Una, más curvada, es la ‘cola de polvo’ mientras que la otra, que apunta en línea recta en dirección opuesta al Sol, es la cola de iones, o de plasma, que puede llegar a medir hasta cientos de millones de km. Y en el caso de 3i/ATLAS esta última aún no ha sido observada, aunque según un nuevo estudio, recién aparecido en el servidor de prepublicaciones ‘arXiv‘, si está ahí, las misiones Europa Clipper, de la NASA, y Hera, de la Agencia Espacial Europea, podrían detectarlas. Ambas están en pleno vuelo, la primera rumbo a la luna Europa, de Júpiter, y la segunda a los asteroides binarios Didymos y Dimorphos, los mismos donde la misión DART hizo en 2022 su histórica demostración de defensa planetaria, desviando con éxito el segundo de su trayectoria.
En el lugar adecuado
Pues bien, según el nuevo estudio, ambas naves espaciales estarán en breve en la posición idónea para entrar en la cola de iones de 3i/ATLAS durante las próximas semanas. El cometa, de hecho, estará el próximo 29 de octubre lo suficientemente cerca del Sol como para experimentar un pico de actividad pero lo suficientemente lejos como para que las naves se dañen. Y las dos estarán dentro de la posible ubicación de su cola de iones.
La primera en cruzar la cola será Hera, entre el 25 de octubre y el 1 de noviembre, aunque por desgracia la nave europea, a pesar de las buenas intenciones de la ESA, no dispone de los instrumentos adecuados para estudiar la cola de iones. De modo que el análisis dependerá en su mayor parte de la misión de la NASA, que estará en el lugar adecuado (y con la instrumentación idónea) apenas unos días más tarde, entre el 30 de octubre y el 6 de noviembre. «Europa Clipper -escriben los autores en su artículo- tiene una rara oportunidad de tomar muestras de la cola de un objeto interestelar».
¿Oportunidad perdida?
A pesar de lo cual es bastante probable que no lo haga. ¿El motivo? El Jet Propulsion Laboratory (JPL), que dirige la misión, atraviesa actualmente una grave crisis, despidiendo a 550 de sus trabajadores debido a los recortes presupuestarios impuestos por Donald Trump. La revista ‘IFLSience‘ ha intentado sin éxito ponerse en contacto con los responsables de la misión, pero no ha recibido respuesta.
En definitiva, y muy a pesar de los científicos, esta ocasión única podría ser desaprovechada. Actualmente, y debido a que se encuentra al otro lado del Sol, 3i/ATLAS no es visible desde la Tierra, así que para tener noticias suyas habrá que esperar a que otra misión europea, JUICE, lanzada en 2023 hacia Júpiter, la observe en dos ocasiones a principios y a finales de noviembre.
Lo cual aportará sin duda nuevos datos interesantes, aunque no tanto como lo habría sido poder ‘atrapar’ y analizar una muestra del cometa.
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