Cruïlla, un fin de fiesta pasado por agua

La 15.ª edición del Festival Cruïlla concluyó este sábado con un visitante de última hora, la lluvia, que dificultó pero no impidió la música en el Parc del Fòrum. La amenaza de una dana –a la postre de poca intensidad– forzó a la organización a retrasar algo más de tres horas la apertura de la jornada, hasta las 21.30 horas, siguiendo las recomendaciones de Protecció Civil. Un contratiempo que llevó a la reprogramación del concierto de Love of Lesbian a las 2 de la madrugada, así como la cancelación de Hermanos Gutiérrez y Maika Makovski, además de todo el apartado de danza y comedia. Recortes considerables que en cualquier caso no impidieron la celebración de esta cuarta jornada festivalera, que también contó con Quimi Portet, Viva Suecia, los madrileños Alcalá Norte y Kaiser Chiefs, retrasados a las 4.30 h.

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 Las alertas de lluvias recortaron el último día del festival, protagonizado por Alanis Morissette y Love of Lesbian  

La 15.ª edición del Festival Cruïlla concluyó este sábado con un visitante de última hora, la lluvia, que dificultó pero no impidió la música en el Parc del Fòrum. La amenaza de una dana –a la postre de poca intensidad– forzó a la organización a retrasar algo más de tres horas la apertura de la jornada, hasta las 21.30 horas, siguiendo las recomendaciones de Protecció Civil. Un contratiempo que llevó a la reprogramación del concierto de Love of Lesbian a las 2 de la madrugada, así como la cancelación de Hermanos Gutiérrez y Maika Makovski, además de todo el apartado de danza y comedia. Recortes considerables que en cualquier caso no impidieron la celebración de esta cuarta jornada festivalera, que también contó con Quimi Portet, Viva Suecia, los madrileños Alcalá Norte y Kaiser Chiefs, retrasados a las 4.30 h.

A la hora en que debían empezar los conciertos, las terrazas más próximas al Fòrum estaban llenas a rebosar de asistentes al Cruïlla que, con paciencia y buen humor, aguardaban la reapertura de puertas mientras celebraban con retranca las señales de móvil que informaban de la reducción del riesgo. Finalmente los accesos se abrieron a las 21 horas, entrando 10.000 personas en los primeros 50 minutos mientras las colas se mantenían en la entrada.

Pau Vallvé y León Benavente recibieron a los 10.000 asistentes que entraron en los primeros 50 minutos

“¿Os ha sonado esta mierda?” Preguntó Pau Vallvé, responsable por accidente de abrir la velada con una veintena de tambores y un público creciente desde el inicio con Buguenvíl·lies. El músico barcelonés repasó en formato trío los temas del último disco, Agorafília, sin olvidarse de revisitar temas como Berenar sopar, Penalti i gol és gol o la celebrada Protagonistes.

Casi al mismo tiempo arrancó el concierto de Leon Benavente, con tanta gente en el escenario Occident que nadie diría que hubiera habido retraso alguno. El cuarteto indie arrancó una velada de alto octanaje guitarrero con temas como La ribera o el ritmo punk de Baile existencialista para hacer olvidar el viento fresco que recorría el espacio como recuerdo del desastre que no llegó a suceder.

Al cierre de esta edición, Alanis Morissette comenzaba la revisitación de Jagged little pill, el tema que encumbró en 1995 a la cantautora canadiense y al que continúa aferrada para alegría de los asistentes, que al poco de empezar pudieron corear Hand in my pocket, en un concierto donde estaba previsto que interpretara Ironic, You oughta know, Head over feet y por supuesto All I wanna know.

Quedaba para la madrugada el concierto estrella de Love of Lesbian, para el que habían enrolado a una plétora de amigos, entre ellos Maika Makovski, Maria Hein o Viva Suecia, participantes en esta edición, así como Marc Gili de Dorian, Valeria Castro o Alizzz.

Un gran número de festivales y conciertos se suspendieron ayer a causa de las condiciones meteorológicas. El festival de la Porta Ferrada, en Sant Feliu de Guíxols, canceló su inauguración de anoche, que debía ir a cargo del grupo de rock sueco Europe, “para dar cumplimiento a las alertas de riesgo emitidas por las autoridades”. El festival de Peralada también canceló la interpretación del oratorio Il trionfo del tempo e del disinganno, de Händel, a cargo de la formación Les Arts Florissants, bajo la dirección de William Christie, “priorizando la seguridad del público, los artistas y el equipo”.
Por su parte, el festival Grec, de Barcelona, anuló la función de Ihsane, del coreógrafo Sisi Larbi Cherkaoui, y suspendió la función de la tarde del espectáculo infantil Gènesi en
el Teatre Lliure “porque las actrices no pueden llegar a tiempo”. Arrels, de Sant Sadurní d’Anoia, que tenía a La Fúmiga como cabeza de cartel, tampoco pudo celebrarse.

Hasta este sábado, el Cruïlla había transcurrido por los cauces habituales, con una asistencia hasta el viernes de 59.000 personas que hacían presagiar un récord de visitantes coincidiendo con el aniversario del festival. Así se pudo comprobar este viernes con la presencia de 23.000 personas en el concierto de 30 Seconds to Mars, la banda de Jared Leto, que apareció en el escenario disparando un lanzallamas al aire como prefacio de una pirotécnica, con fuego y efectos de luz al ritmo intenso y compulsivo de la batería que aporreaba Shannon Leto, hermano del oscarizado actor.

Más allá de los eventos meteorológicos, esta edición será recordada por la adición de un nuevo escenario dedicado a la danza, disciplina que bajo la dirección de los Brodas Bros ha ofrecido una nueva puerta cultural, sin olvidar la prueba realizada con la celebración de un desfile de moda en la jornada del miércoles.

Es la manera que tiene el festival de ampliar formatos, como ya hiciera años atrás al incluir la oferta de monólogos de humor, exhibiciones de castellers y balls de bastons o las muestras de arte urbano realizado in situ, que este año no se han limitado a los artistas de la presente edición, y han echado un vistazo a protagonistas pretéritos.

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