Machu Picchu: así es la experiencia con las nuevas normas de acceso para que el santuario inca no muera de éxito
Son las nueve de la mañana en Aguas Calientes, un poblado que parece del lejano oeste, más caótico cada año que pasa, crecido sin orden ni concierto a orillas del río Urubamba para dar servicio turístico a Machu Picchu, la ciudadela inca más famosa del mundo. En el paseo que va en paralelo al arroyo que da nombre al pueblo se ha formado ya una larga cola y me apresuro a ponerme en ella, temiendo lo que ya he sufrido en otras visitas a este santuario histórico patrimonio mundial de la Unesco desde 1983: horas de espera, empujones e incomodidades…