Más cerca de comprender las razones del ‘Apocalipsis de los insectos’
Muchos de ellos, como las abejas o las mariposas, son excelentes polinizadores, llevando los preciados granos amarillos de una flor a otra. Otros, como los escarabajos peloteros o las termitas, descomponen la materia muerta y, al hacerlo, liberan nutrientes esenciales, que regresan así al suelo, haciéndolo más fértil. Los hay también que se alimentan o son parásitos de otros insectos que consideramos plagas, como las mariquitas, que comen pulgones, o algunas avispas parasitoides, que ponen sus huevos en las larvas de las orugas. Y otros, finalmente, como las hormigas, son subterráneos, excavan túneles en el suelo y de este modo…