Carme Elias no se arredra en el escenario

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Las personas poco conocedoras del mundo teatral suelen quedar deslumbradas con la memoria que lucen los intérpretes sobre el escenario, haciéndose cruces de que puedan memorizar unos papeles tan largos. Actores y actrices saben que es la parte menos complicada de su trabajo, y quitan hierro a esa habilidad. Memorizar un papel es la parte mecánica de todo lo que viene a continuación: la modulación de cada palabra y de cada frase, el movimiento o acción que van asociados a cada fragmento del texto, la intencionalidad de cada gesto. En resumidas cuentas, es la interpretación de la partitura textual lo que tiene mérito, la memorización es oficio. Pero llega un día en que a una actriz le diagnostican alzheimer, y entonces la memoria pasa al primer plano.

Eso pasó en el 2019 y la actriz en cuestión era Carme Elias (Barcelona, 1951). Aquel momento terrible del diagnóstico, después de unos meses de pruebas a raíz de algún síntoma, fue un descalabro para la actriz. Al cabo de dos años, en el 2021, Carme Elias decidió hacerlo público: “Lo pensé mucho porque sabía que me señalarían, pero al mismo tiempo creí que era una buena manera de explicar cómo funciona la enfermedad”. Dicho y hecho, desde entonces la actriz no ha parado de implicarse en proyectos, la mayoría de los cuales giraban en torno a su enfermedad, como el documental Mentre siguis tu, de Claudia Pinto.

La actriz barcelonesa interpreta ‘Cartes d’amor’ con Ramon Madaula, dirigidos por Sílvia Munt

Pero también está el teatro. El verano pasado, en el marco del festival Grec, presentó la lectura dramatizada de Jo no volia ser Rita Hayworth, de Víctor Alexandre, en el teatro Akadèmia, dirigida por Guido Torlonia. La obra reflexiona sobre la complejidad de la vida de la actriz que dio vida a la icónica Gilda, que sufrió abusos sexuales toda su vida, además de un diagnóstico de alzheimer tardío.

Y en diciembre del pasado año, de la mano de Bitò Produccions, estrenó en Temporada Alta Cartes d’amor, que ahora llega a La Villarroel, en dos funciones. Con las entradas agotadas de hace tiempo, la noche del lunes la sala vibra con esta historia y, también, con la trashistoria de la actriz.

FOTO ALEX GARCIA LA ACTRIZ CARME ELIAS DICE ADIOS A LOS ESCENARIOS CON LA OBRA CARTES D’AMOR JUNTO A RAMON MADAULA EN LA VILLARROEL 2025/07/28
Carme Eliasalfinal de la obra Cartes d’amor, ayer enLa Villarroel, donde actuó con Ramon Madaula, dirigidos porSílvia Munt
Àlex Garcia

En este caso, se trata de un texto teatral compuesto de misivas que un hombre y una mujer se intercambian a lo largo de su vida. Empezaron de pequeños y no lo dejan de hacer cuando ya son mayores, de manera que el público asiste a este tira y afloja entre dos caracteres que se aman, que se buscan, pero que también son conscientes de sus incompatibilidades. Al final de la vida, son “un viejos amigos”, sería el resumen.

El dramaturgo norteamericano A.R. Gurney la escribió para ser leída por dos intérpretes en 1988, por lo tanto nos encontramos ante una pieza que es, de origen, una lectura dramatizada. Por ello suponía una apuesta ideal por hacerla con Carme Elias, que en el escenario está acompañada de Ramon Madaula, dirigidos por Sílvia Munt.

En La Villarroel, dos mesas, dos sillas y dos micrófonos, para que todos los detalles llegaran hasta arriba de todo. Él vestido de oscuro, ella con un vestido rojizo elegantísimo, van pasando por todas las etapas de la vida. Son de familias acomodadas, pero la de ella es más rica, de manera que él, si se casara con ella, tendría la vida solucionada. Pero el amor epistolar lo puede todo, es el lugar donde se muestran como realmente son, porque, cuando se encuentran en el mundo real, las cosas no acaban de funcionar.

Dos años después de ser diagnosticada, la actriz decidió hacer público que tenía alzheimer en el 2021

La actriz compone el personaje más complejo, que pasa por un montón de situaciones a lo largo de su vida, resumida en hora y media de obra. Es una mujer de familia con posibles, sí, pero sensual y apasionada, que las suelta tal como vienen. A veces salen de su boca palabras vulgares, que Elias pronuncia sin perder en ningún momento la compostura y la elegancia que su personaje ha mamado desde la cuna. 

La Melissa de Cartes d’amor es un gran personaje, no fácil de modular, y que la actriz ofrece al público con todos sus matices, para que lo acaben amando a pesar de sus contradicciones y de la deriva autodestructiva del personaje. Un gran papel para una gran actriz, que no se arredra.

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