Aquelarre en el ‘Europa Tribune’

Como buen diario europeo y de alcance internacional, el consejo de redacción del Europa Tribune quiere ilustrar su portada con un tema territorial, que afecte al ciudadano del Viejo Continente. Hoy lo tiene facilísimo para ahorrarse por fin abrir con Trump y dejar de manchar la primera página del diario con aquel rostro del tono naranja que se incrusta en el táper cuando ya no queda ni un solo macarrón a la boloñesa. Lo tiene fácil, con la invasión del espacio aéreo polaco por drones rusos.

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 Como buen diario europeo y de alcance internacional, el consejo de redacción del Europa Tribune quiere ilustrar su portada con un tema territorial, que afecte al ciudadano del Viejo Continente. Hoy lo tiene facilísimo para ahorrarse por fin abrir con Trump y dejar de manchar la primera página del diario con aquel rostro del tono naranja que se incrusta en el táper cuando ya no queda ni un solo macarrón a la boloñesa. Lo tiene fácil, con la invasión del espacio aéreo polaco por drones rusos.Seguir leyendo…  

Como buen diario europeo y de alcance internacional, el consejo de redacción del Europa Tribune quiere ilustrar su portada con un tema territorial, que afecte al ciudadano del Viejo Continente. Hoy lo tiene facilísimo para ahorrarse por fin abrir con Trump y dejar de manchar la primera página del diario con aquel rostro del tono naranja que se incrusta en el táper cuando ya no queda ni un solo macarrón a la boloñesa. Lo tiene fácil, con la invasión del espacio aéreo polaco por drones rusos.

Pero el periodismo se debe a la verdad. Y la verdad es que el Europa Tribune no existe. Es una invención. Formó parte ayer de un ejercicio de periodismo ficción a vista de todo el mundo con que se imaginó un aquelarre en el Espacio Fundación Telefónica de Madrid en el marco del Hay Festival.

Los cuatro periodistas afrontan dificultades para dejar a Trump fuera de la portada

En argot periodístico, el aquelarre es la reunión de jefes de redacción de un diario que celebran por la tarde para decidir los temas en portada. En la escenificación participaron periodistas, de carne y hueso, eso sí: Martin Dahms, del Frankfurter Rundschau y el Stuttgarter Zeitung . Helena de Bertodano, del The Sunday Times , Miquel Molina, director adjunto de La Vanguardia , y Núria García, jefa de diseño de La Vanguardia .

El aquelarre se complicó. Primero, porque los reunidos tienen que esforzarse para dejar a un lado su nacionalidad e ideas. Son más que nada europeos, hoy. Y además, el diario lo subvenciona la UE… Después: ¿hay que priorizar la estética de la foto grande de portada o el interés general y apostar por una imagen “ como las de siempre”? La Vuelta pasando por los terrenos quemados de Ponferrada se lleva la palma.

Martin Dahms, Helena de Bertodano, Nuria García Arenas y Miquel Molina en conversación Periodismo ficción: un día en la redacción del 'Europa Tribune'
ElEspacioFundaciónTelefónica, con el consejo imaginario
Dani Duch

Hay muchas dificultades, tantas como para llenar una sesión de hora y media. Mucho más que lo que duran los aquelarres en realidad. Pero la ficción ha servido al menos para visibilizar las complicaciones, y que si existiera un diario europeo como el planteado ayer, sobre todo no sería amarillo, pero tampoco naranja.

 Cultura

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