Ford ha elegido una atractiva fórmula para acceder a la movilidad eléctrica, un SUV de pequeño tamaño, diseño agradable, precio asequible y autonomía suficiente para moverse en entornos urbanos e interurbanos. El Puma Gen-E es el vehículo 100% eléctrico más barato de la marca y tiene, como se desprende de su imagen, un carácter desenfado y juvenil. Es un coche de planteamiento ciertamente racional, puesto que prescinde de potentes y pesadas baterías y se orienta a un uso principalmente urbano.
La versión Premium, con batería de 43 kWh, tiene una autonomía homologada de 364 kilómetros
Ficha técnica
Ford Puma Gen-E Premium
Motor: Eléctrico
Batería: 43 kWh
Potencia máxima: 168 CV
Cambio: Aut.
Tracción: Delantera
Aceleración 0-100 km/h: 8 segundos
Velocidad máxima: 160 km/h
Consumo combinado: 13,7 kWh/100 km (WLTP)
Autonomía: 364 km
Etiqueta DGT: 0
Largo/ancho/alto: 421/180/155 cm
Maletero: 574 + 43 litros
Peso: 1.563 kg
Garantía: 3 años sin límite de km
Precio: 37.183 euros (sin descuentos)
ford.es
Ford ha elegido una atractiva fórmula para acceder a la movilidad eléctrica, un SUV de pequeño tamaño, diseño agradable, precio asequible y autonomía suficiente para moverse en entornos urbanos e interurbanos. El Puma Gen-E es el vehículo 100% eléctrico más barato de la marca y tiene, como se desprende de su imagen, un carácter desenfado y juvenil. Es un coche de planteamiento ciertamente racional, puesto que prescinde de potentes y pesadas baterías y se orienta a un uso principalmente urbano.
De su diseño destaca la parrilla cerrada con bordes negros, como en el Mustang Mach-E, unas llantas aerodinámicas y un spoiler delantero alargado para ganar deportividad y mejorar la resistencia al aire. En la parte trasera, encontramos un difusor específico y las letras Puma en color blanco en el portón. El modelo de la prueba, en acabado Premium, luce el llamativo color Azul Digital Aqua que le siente realmente bien.
El Puma Gen-E Premium, la versión más equipada, se distingue por la incorporación de faros con tecnología matricial, equipo de sonido B&O Play y las llantas de aleación de 18 pulgadas. Y con una garantía para la batería de ocho años o 160.000 km. El precio oficial que establece la marca es de 37.183 euros. Pero con descuentos y promociones, y la aplicación del renovado Plan Moves, puede salir por 23.600 euros. Es interesante subrayar que Ford ofrece una financiación con 35 cuotas de 125 euros al mes y una cuota de 4.500 euros en el mes 24. La entrada es de 8.300 euros.
Compacto
El Puma eléctrico mide 4,21 metros de longitud, 1,81 metros de ancho y 1,56 metros de alto, dimensiones muy interesantes para moverse por la ciudad. Pese a su tamaño compacto, sorprende la capacidad del maletero que llega a los 574 litros de capacidad con una boca de carga amplia y un portón eléctrico gracias al aprovechamiento de su plataforma. Y el maletero tiene un doble fondo impermeable de 145 litros (se incluyen en la capacidad total) que Ford llama GigaBox. Y en la parte delantera hay otro espacio de almacenamiento (43 litros) ideal para guardar el cable de carga y otros accesorios.
El espacio de las dos plazas delanteras está muy bien, pero el destinado a los ocupantes traseros es algo estrecho. Es decir, en las plazas posteriores los pasajeros van algo más incómodos. El motivo es el piso del coche que está cerca de las banquetas para hacer sitio a la batería. Así, apenas queda espacio para meter los pies bajo los asientos delanteros y, además, obliga a los pasajeros traseros a viajar con las rodillas flexionadas.
Carga rápida
Ford anuncia 364 km de autonomía eléctrica homologada (WTLP) para esta versión Premium. No es una gran autonomía, ciertamente, que se queda más cerca de los 300 km si combinamos ciudad y carretera. Pero es una distancia suficiente para un uso semanal en ciudad o trayectos interurbanos de corta duración. De todas formas, por ciudad y utilizando la retención de frenado, la autonomía mejora y puede acercarse a la cifra oficial.
Por otro lado, al ser compacto y bastante ligero, es un SUV muy eficiente en carretera, incluso combinando un recorrido con tramos de autopista, obtenemos un consumo de entre 10 y 14 kWh. Y, sobre la recarga, acepta una potencia de 100 kW que permite pasar del 10 al 80% en solo 23 minutos. Eso sí, otra cosa es encontrar en nuestro país estaciones de carga con esta potencia.
Tecnológico
El interior está bien presentado para un coche de esta filosofía. Lo menos convincente es la presencia de plásticos duros en el salpicadero y puertas. La palanca de marchas está ahora en la columna de dirección, a la derecha, y así se consigue más espacio. El conductor tiene un cuadro de instrumentos digital con toda la información necesaria del coche, justo detrás del volante. Se puede manejar a través de botones físicos sin necesidad de desviar la vista de la carretera. Y en el centro del salpicadero, encontramos una pantalla de 12 pulgadas con tecnología inalámbrica Apple CarPlay y Android Auto que permite una conectividad avanzada y la posibilidad de tener numerosas aplicaciones del smartphone. Con Alexa integrada, el conductor puede utilizar comandos de voz para consultar el horario de su restaurante favorito o añadir productos a la lista de la compra.
Del puesto de conducción lo que resulta menos satisfactorio es el diseño del volante, algo grande y cortado por arriba y por abajo, con una forma cuadrada poco ergonómica. Aunque hay que decir que la adaptación es rápida.
El manejo de la pantalla central del salpicadero, con acceso a los menús del sistema multimedia SYNC4, es muy intuitivo. Desde esta pantalla podemos gestionar las ayudas electrónicas a la conducción o la personalización de la luz ambiental.
Y una curiosidad es que, en el volante, el satélite de la izquierda no solo activa los intermitentes, sino también el limpiaparabrisas y el limpialuneta.
Agilidad destacable
Con un tacto muy agradable en carretera, el Puma Gen-E gira muy plano y se mantiene siempre estable y aplomado. Acelera muy bien gracias a los 168 CV de potencia que van a las ruedas delanteras. Obviamente, no es un deportivo, pero se defiende bien en cualquier tipo de trazado.
Tiene una dirección bastante precisa que resulta muy agradable para circular por carretera. Y, si queremos obtener mayor regeneración de energía, podemos optar por seleccionar el modo L del cambio. Con este modo, al dejar de acelerar, el coche se detiene rápidamente al tiempo que recargamos la batería. Es una forma de conducir con “un pedal”.
Y si queremos experimentar toda su capacidad dinámica hay que elegir el modo de conducción Sport, que además de proporcionarnos la mejor respuesta al acelerar, disfrutaremos de un sonido más evidente y deportivo. Es un sonido, obviamente, artificial, pero está muy bien conseguido.
Alternativamente, podemos elegir entre los modos Normal y Eco, con un empuje más suave, especialmente el Eco. Y hay un cuarto modo (Resbaladizo) para circular sobre nieve o pistas de tierra o barro.
Motor
