El Hyperloop europeo establece un nuevo récord de velocidad y acelera hacia los 700 km/h

Barcelona y París podrían estar a solo una hora de distancia. Actualmente, un vuelo directo tarda alrededor de 1 hora y 55 minutos, un trayecto en tren de alta velocidad requiere unas 6 horas y 16 minutos, y en coche se necesitan cerca de 10 horas. La promesa del Hyperloop, el proyecto impulsado por Elon Musk hace una década, busca llevar a los trenes a velocidades superiores a los 1.000 km/h mediante cápsulas que viajan en tubos al vacío, y varias compañías europeas están realizando pruebas a escala real para validar la tecnología y preparar su despliegue comercial, que no será inminente.

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 La cápsula de Hardt Hyperloop también consiguió realizar un cambio de carril sin comprometer su estabilidad  

Barcelona y París podrían estar a solo una hora de distancia. Actualmente, un vuelo directo tarda alrededor de 1 hora y 55 minutos, un trayecto en tren de alta velocidad requiere unas 6 horas y 16 minutos, y en coche se necesitan cerca de 10 horas. La promesa del Hyperloop, el proyecto impulsado por Elon Musk hace una década, busca llevar a los trenes a velocidades superiores a los 1.000 km/h mediante cápsulas que viajan en tubos al vacío, y varias compañías europeas están realizando pruebas a escala real para validar la tecnología y preparar su despliegue comercial, que no será inminente.

Hardt Hyperloop ha marcado un nuevo hito en Europa. En su prueba más reciente en el European Hyperloop Center de Veendam, en los Países Bajos, la cápsula alcanzó los 85 km/h y completó con éxito una maniobra de cambio de carril. Proyectada a tamaño real, esta velocidad equivaldría a unos 700 km/h, acercándose a los objetivos previstos para el Hyperloop comercial y mostrando cómo las cápsulas pueden cambiar de carril sin perder estabilidad ni control.

Recreación del interior de una de las cápsulas del Hyperloop 
Recreación del interior de una de las cápsulas del Hyperloop Hardt Hyperloop

El European Hyperloop Center está diseñado para probar todos los elementos críticos del sistema. Su pista de 420 metros permite ensayar la levitación magnética, la propulsión y el control autónomo de las cápsulas, replicando condiciones que se aproximan a la operación real del Hyperloop. Esta infraestructura facilita pruebas rápidas de prototipos y ajustes de ingeniería, por lo que las compañías europeas cuentan con un entorno seguro para experimentar con diferentes tecnologías sin comprometer la estabilidad ni la eficiencia.

El mayor logro de la prueba fue la maniobra de cambio de carril completada con total estabilidad

Hardt Hyperloop no es la única empresa trabajando en Europa. Swisspod en Suiza y Zeleros en España también desarrollan cápsulas y sistemas de propulsión avanzados, cada uno con su enfoque particular sobre levitación magnética y eficiencia energética. La colaboración entre estas compañías, universidades y centros de investigación permite compartir conocimientos y acelerar la innovación, ajustando diseños y probando nuevos materiales antes de su implementación comercial.

Los ensayos realizados hasta ahora buscan una doble vertiente. Por un lado, alcanzar velocidades récord y, por el otro, comprobar la viabilidad de maniobras complejas y la operación autónoma de las cápsulas. Cada prueba aporta datos fundamentales que permiten optimizar la aerodinámica, mejorar la seguridad y aumentar la eficiencia del sistema. Estos resultados se utilizan para ajustar diseños de las cápsulas, probar nuevos materiales y perfeccionar los sistemas de propulsión y levitación magnética.

Entre los proyectos Hyperloop en Europa, hay uno español que desarrolla cápsulas y sistemas de propulsión avanzados

Desde Hardt Hyperloop destacan que “este avance es un paso importante para convertir el Hyperloop en una tecnología de transporte escalable y sostenible”. Los responsables de la compañía añaden que “la infraestructura de prueba permite simular condiciones reales de operación y ajustar prototipos antes de implantación comercial”.

El mayor éxito de la prueba fue la maniobra de cambio de carril. La cápsula completó este tramo con total estabilidad y sin perder el control, lo que demuestra la fiabilidad del diseño del Hardt Hyperloop. Tras alcanzar los 85 km/h en los primeros 459 metros, realizó con éxito la maniobra de cambio de carril en un tramo de 155 metros y, finalmente, recorrió los últimos 100 metros de la pista mientras disminuía gradualmente la velocidad hasta detenerse suavemente, cerrando la prueba de manera segura y superando su velocidad de diseño original.

Los planes futuros de Hardt pasan por ampliar sus instalaciones y pruebas. Para ello va a construir una ruta de demostración de 3 a 5 kilómetros, seguida de una línea operativa de 30 a 50 kilómetros, como parte de su plan de desarrollo comercial. El interés mundial de esta tecnología se está acelerando tras la aprobación de una línea de demostración entre Venecia y Padua en Italia.

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