Este jueves también han declarado los ex presidentes del club, Josep Maria Bartomeu y Sandro Rosell. Ambos han insistido en que los pagos eran para «asesorías deportivas» Leer Este jueves también han declarado los ex presidentes del club, Josep Maria Bartomeu y Sandro Rosell. Ambos han insistido en que los pagos eran para «asesorías deportivas» Leer
Javier Enríquez Romero, el hijo del ex número dos de los árbitros, José María Enríquez Negreira, se ha desvinculado ante la jueza de los pagos millonarios que el FC Barcelona libró a su padre durante dos décadas y ha asegurado que «se disgustó» al conocer las cantidades, que ascendieron a más de 8 millones de euros a cambio de asesorías ficticias.
Enríquez, que ha prestado declaración como investigado, ha defendido que él sí prestó asesorías al Barça que se ajustaban a la realidad, que entregaba sus informes al ex alto cargo azulgrana José Contreras, y que no tuvo conocimiento real de las operaciones y las cantidades percibidas por su padre hasta que comenzó la inspección de Hacienda que desembocó en el mayor escándalo de la historia del fútbol español.
El hijo de Negreira ha insistido en que él responde de sus trabajos, ha reiterado que se considera «un buen profesional» y que asesoró al Barça sobre los árbitros que dirigían los encuentros de sus equipos profesionales. Esta versión de Javier Enríquez contradice abiertamente la que ofreció Laporta en abril de 2023, cuando justificó todo el dinero que había entregado el Barça al vicepresidente del CTA como el pago por los informes de su hijo.
También han prestado declaración como imputados los ex presidentes del FC Barcelona Josep Maria Bartomeu y Sandro Rosell, que han justificado los pagos a la familia Negreira asegurando que eran «asesorías deportivas» y en el caso del primero ha subrayado que prescindió de los servicios del ex vicepresidente del Comité Técnico Arbitral (CTA) por cuestiones económicas antes de que dejara de ser directivo arbitral. Por lo que ha negado que rompiera con él porque ya no tenía responsabilidad en el estamento arbitral.
Rosell ha insistido en que el Barça ganó muchos títulos mientras tuvo contratado a Negreira porque tenía «el mejor equipo del mundo» y ha negado que la contratación del ex dirigente arbitral tuviera como objetivo alterar la competición a su favor.
También han comparecido el ex consejero delegado del Barça, Óscar Grau, que ha abundado en que el club rompió con Negreira antes de que dejara ser el vicepresidente de los árbitros y en que el único motivo de esta decisión fue financiero.
Por último ha declarado el ex director general del club, Albert Soler, que ha negado conocer a José María Enríquez Negreira y ha admitido que despachaba con su hijo por los informes arbitrales que les presentaba. En este sentido ha negado haber tenido conocimiento de ningún tipo de irregularidad en las contrataciones y que se limitó a dar el visto bueno a unos informes que, efectivamente, existían, consideraba que eran de utilidad y que fueron presentados al club.
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