Ed Coan está considerado como uno de los levantadores de pesas más grandes de todos los tiempos. Nació el 24 de noviembre de 1963 en el estado de Illinois. Conocido por su increíble técnica y su impresionante fuerza, ha establecido numerosos récords que aún perduran.La trayectoria de Ed Coan en el powerlifting comenzó en los años 80. Su primera competición importante fue en 1983, donde llamó la atención por su capacidad para levantar pesos extraordinarios. Coan compitió en varias categorías de peso, pero fue en la de 220 libras (100 kg) donde alcanzó la cima.Lo que distingue a Ed Coan de otros levantadores es su enfoque en la técnica. A lo largo de su carrera, enfatizó la importancia de realizar levantamientos con una forma adecuada, evitando lesiones y maximizando su rendimiento. Su estilo ha sido estudiado y admirado por muchos, y su capacidad para levantar pesos extremos con una técnica impecable ha sido una de las claves de su longevidad en el deporte.Palmarés deportivos y récordsSin entrar en los detalles y pormenores de sus títulos (alcanzó récords y podiums en diferentes categorías), baste decir que consiguió un total de 71 récords mundiales oficiales de powerlifting, la disciplina en la que se suma lo levantado en press de banca, sentadilla y peso muerto.En 1998, logró un total de 2.463 lb (aprox. 1.118 kg sumando el peso de los tres levantamientos), superando a cualquier levantador en cualquier categoría, aun pesando solo unos 110 kg. Podemos decir que Coan ‘apuntaba maneras’ desde muy temprano: a los 21 años ya era campeón mundial en la categoría de 82 kg, acumulando un total de 1.929 lb (876 kg aproximadamente).Fue suspendido varias veces por detección de sustancias prohibidas: 1985, 1989 y, especial por sus consecuencias, en 1996 ya que derivó en una sanción de por vida por la IPF, cuyos resultados fueron anulados retroactivamente. Desde 2016, está prohibido que participe en seminarios oficiales de entrenamiento regulados por la IPF debido a normas antidopajeA pesar de este veto de la IPF, sigue siendo ampliamente considerado una leyenda del powerlifting y es muy apreciado por la mayoría de atletas y aficionados al entrenamiento de fuerza en general.¿Qué podemos aprender de Ed Coan que sea aplicable a nuestra manera de entrenar?Aunque parezca mentira, también los grandes campeones aplican principios o metodologías en sus entrenamientos que pueden dar grandes resultados en el más común de los mortales. He aquí algunas de las enseñanzas en las que el propio Coan insiste en sus seminarios y formaciones.1 Evitar los esfuerzos máximos La planificación de sus ciclos de entrenamiento, utilizaba pesos y un número de repeticiones que no requirieran su máximo esfuerzo en ningún momento. Entrenó con la intensidad suficiente para ganar fuerza, pero no tanto como para sobreentrenar.2 Una buena técnica es claveCuando le preguntaron a Ed cómo conseguía no fallar nunca un levantamiento programado, respondió que se debía a la correcta elección del volumen e intensidad, y a su habilidad para realizar cada ejercicio correctamente. Ed prestaba mucha atención a cada detalle en la ejecución de cada levantamiento y a las sensaciones que producía esforzándose por mantener una técnica perfecta. No sacrifiques la técnica haciendo trampa para levantar más peso, ya que esto ralentizará tu progreso. Coan solo añadió peso a sus levantamientos si podía mantener una técnica perfecta, y esto le ayudó a convertirse en uno de los mejores powerlifters de la historia.3 Adaptaciones progresivas sin buscar el pico de rendimientoMuchos levantadores se aburren o se impacientan cunado su progreso se ralentiza. Al intensificar sus entrenamientos, de repente se vuelven más fuertes. Creen que esto demuestra que entrenar más duro es siempre mejor, pero en realidad lo que están haciendo es alcanzar su pico de fuerza. Exigirse más de lo normal puede llevar a un rendimiento máximo a corto plazo, pero también puede impedir el progreso futuro. Es casi imposible mantener un progreso constante en el punto máximo, ya que se suele agotar la energía de recuperación para alcanzarlo. Sin embargo, si se reduce el ritmo y se deja un poco de reserva, se puede seguir ganando. Puede que no tan rápido, pero al final, se evitan los estancamientos y se termina mejorando más.Aplicado a números reales, en el caso de Coan, él sabía que si su máximo de cinco repeticiones en sentadillas era con 360 kg, no podía entrenar constantemente con ese peso ya que afectaría a su progreso en futuros entrenamientos. En su planificación, Ed Coan podía empezar con 310 kilos para cinco repeticiones y aumentar 9 kilos por semana hasta llegar a los 340 kilos. Esta estrategia le proporcionó suficiente estímulo de entrenamiento para fortalecerse y progresar sin fallar ni un solo levantamiento. Esto significa que siempre pudo levantar el peso para las repeticiones que había programado con antelación.4 No dejarse llevar por las sensaciones y planificar tu repetición máximaTodo el plan de Coan se basaba en llegar al final de cada ciclo a tope. Podría haberse esforzado para batir un récord personal a mitad del ciclo, pero creía que hacerlo perjudicaría su rendimiento al final. Siempre trazaba un plan y lo mantenía en lugar de pensar: «Me siento muy fuerte hoy, voy a poner más kilos a la barra o voy a aumentar al máximo las repeticiones para ver si puedo batir un récord personal». Ed creía que quienes lo hicieran lo pagarían al final con un resultado rendimiento menor.Todas estas enseñanzas son de sentido común, pero es fácil que el deportista más amateur se las salte una y otra vez, en ocasiones por ego, en otras por desconocimiento. Hoy en día se habla mucho de ‘aprender a escuchar al cuerpo’, cuando en muchas ocasiones hay que ignorarle y seguir un plan con sentido e intención. Aprende de los grandes y no de personajes desconocidos que parlotean mucho por redes sociales. Ed Coan está considerado como uno de los levantadores de pesas más grandes de todos los tiempos. Nació el 24 de noviembre de 1963 en el estado de Illinois. Conocido por su increíble técnica y su impresionante fuerza, ha establecido numerosos récords que aún perduran.La trayectoria de Ed Coan en el powerlifting comenzó en los años 80. Su primera competición importante fue en 1983, donde llamó la atención por su capacidad para levantar pesos extraordinarios. Coan compitió en varias categorías de peso, pero fue en la de 220 libras (100 kg) donde alcanzó la cima.Lo que distingue a Ed Coan de otros levantadores es su enfoque en la técnica. A lo largo de su carrera, enfatizó la importancia de realizar levantamientos con una forma adecuada, evitando lesiones y maximizando su rendimiento. Su estilo ha sido estudiado y admirado por muchos, y su capacidad para levantar pesos extremos con una técnica impecable ha sido una de las claves de su longevidad en el deporte.Palmarés deportivos y récordsSin entrar en los detalles y pormenores de sus títulos (alcanzó récords y podiums en diferentes categorías), baste decir que consiguió un total de 71 récords mundiales oficiales de powerlifting, la disciplina en la que se suma lo levantado en press de banca, sentadilla y peso muerto.En 1998, logró un total de 2.463 lb (aprox. 1.118 kg sumando el peso de los tres levantamientos), superando a cualquier levantador en cualquier categoría, aun pesando solo unos 110 kg. Podemos decir que Coan ‘apuntaba maneras’ desde muy temprano: a los 21 años ya era campeón mundial en la categoría de 82 kg, acumulando un total de 1.929 lb (876 kg aproximadamente).Fue suspendido varias veces por detección de sustancias prohibidas: 1985, 1989 y, especial por sus consecuencias, en 1996 ya que derivó en una sanción de por vida por la IPF, cuyos resultados fueron anulados retroactivamente. Desde 2016, está prohibido que participe en seminarios oficiales de entrenamiento regulados por la IPF debido a normas antidopajeA pesar de este veto de la IPF, sigue siendo ampliamente considerado una leyenda del powerlifting y es muy apreciado por la mayoría de atletas y aficionados al entrenamiento de fuerza en general.¿Qué podemos aprender de Ed Coan que sea aplicable a nuestra manera de entrenar?Aunque parezca mentira, también los grandes campeones aplican principios o metodologías en sus entrenamientos que pueden dar grandes resultados en el más común de los mortales. He aquí algunas de las enseñanzas en las que el propio Coan insiste en sus seminarios y formaciones.1 Evitar los esfuerzos máximos La planificación de sus ciclos de entrenamiento, utilizaba pesos y un número de repeticiones que no requirieran su máximo esfuerzo en ningún momento. Entrenó con la intensidad suficiente para ganar fuerza, pero no tanto como para sobreentrenar.2 Una buena técnica es claveCuando le preguntaron a Ed cómo conseguía no fallar nunca un levantamiento programado, respondió que se debía a la correcta elección del volumen e intensidad, y a su habilidad para realizar cada ejercicio correctamente. Ed prestaba mucha atención a cada detalle en la ejecución de cada levantamiento y a las sensaciones que producía esforzándose por mantener una técnica perfecta. No sacrifiques la técnica haciendo trampa para levantar más peso, ya que esto ralentizará tu progreso. Coan solo añadió peso a sus levantamientos si podía mantener una técnica perfecta, y esto le ayudó a convertirse en uno de los mejores powerlifters de la historia.3 Adaptaciones progresivas sin buscar el pico de rendimientoMuchos levantadores se aburren o se impacientan cunado su progreso se ralentiza. Al intensificar sus entrenamientos, de repente se vuelven más fuertes. Creen que esto demuestra que entrenar más duro es siempre mejor, pero en realidad lo que están haciendo es alcanzar su pico de fuerza. Exigirse más de lo normal puede llevar a un rendimiento máximo a corto plazo, pero también puede impedir el progreso futuro. Es casi imposible mantener un progreso constante en el punto máximo, ya que se suele agotar la energía de recuperación para alcanzarlo. Sin embargo, si se reduce el ritmo y se deja un poco de reserva, se puede seguir ganando. Puede que no tan rápido, pero al final, se evitan los estancamientos y se termina mejorando más.Aplicado a números reales, en el caso de Coan, él sabía que si su máximo de cinco repeticiones en sentadillas era con 360 kg, no podía entrenar constantemente con ese peso ya que afectaría a su progreso en futuros entrenamientos. En su planificación, Ed Coan podía empezar con 310 kilos para cinco repeticiones y aumentar 9 kilos por semana hasta llegar a los 340 kilos. Esta estrategia le proporcionó suficiente estímulo de entrenamiento para fortalecerse y progresar sin fallar ni un solo levantamiento. Esto significa que siempre pudo levantar el peso para las repeticiones que había programado con antelación.4 No dejarse llevar por las sensaciones y planificar tu repetición máximaTodo el plan de Coan se basaba en llegar al final de cada ciclo a tope. Podría haberse esforzado para batir un récord personal a mitad del ciclo, pero creía que hacerlo perjudicaría su rendimiento al final. Siempre trazaba un plan y lo mantenía en lugar de pensar: «Me siento muy fuerte hoy, voy a poner más kilos a la barra o voy a aumentar al máximo las repeticiones para ver si puedo batir un récord personal». Ed creía que quienes lo hicieran lo pagarían al final con un resultado rendimiento menor.Todas estas enseñanzas son de sentido común, pero es fácil que el deportista más amateur se las salte una y otra vez, en ocasiones por ego, en otras por desconocimiento. Hoy en día se habla mucho de ‘aprender a escuchar al cuerpo’, cuando en muchas ocasiones hay que ignorarle y seguir un plan con sentido e intención. Aprende de los grandes y no de personajes desconocidos que parlotean mucho por redes sociales.
Ed Coan está considerado como uno de los levantadores de pesas más grandes de todos los tiempos. Nació el 24 de noviembre de 1963 en el estado de Illinois. Conocido por su increíble técnica y su impresionante fuerza, ha establecido numerosos récords que aún perduran.
La trayectoria de Ed Coan en el powerlifting comenzó en los años 80. Su primera competición importante fue en 1983, donde llamó la atención por su capacidad para levantar pesos extraordinarios. Coan compitió en varias categorías de peso, pero fue en la de 220 libras (100 kg) donde alcanzó la cima.
Lo que distingue a Ed Coan de otros levantadores es su enfoque en la técnica. A lo largo de su carrera, enfatizó la importancia de realizar levantamientos con una forma adecuada, evitando lesiones y maximizando su rendimiento. Su estilo ha sido estudiado y admirado por muchos, y su capacidad para levantar pesos extremos con una técnica impecable ha sido una de las claves de su longevidad en el deporte.
Palmarés deportivos y récords
Sin entrar en los detalles y pormenores de sus títulos (alcanzó récords y podiums en diferentes categorías), baste decir que consiguió un total de 71 récords mundiales oficiales de powerlifting, la disciplina en la que se suma lo levantado en press de banca, sentadilla y peso muerto.
En 1998, logró un total de 2.463 lb (aprox. 1.118 kg sumando el peso de los tres levantamientos), superando a cualquier levantador en cualquier categoría, aun pesando solo unos 110 kg. Podemos decir que Coan ‘apuntaba maneras’ desde muy temprano: a los 21 años ya era campeón mundial en la categoría de 82 kg, acumulando un total de 1.929 lb (876 kg aproximadamente).
Fue suspendido varias veces por detección de sustancias prohibidas: 1985, 1989 y, especial por sus consecuencias, en 1996 ya que derivó en una sanción de por vida por la IPF, cuyos resultados fueron anulados retroactivamente. Desde 2016, está prohibido que participe en seminarios oficiales de entrenamiento regulados por la IPF debido a normas antidopaje
A pesar de este veto de la IPF, sigue siendo ampliamente considerado una leyenda del powerlifting y es muy apreciado por la mayoría de atletas y aficionados al entrenamiento de fuerza en general.
¿Qué podemos aprender de Ed Coan que sea aplicable a nuestra manera de entrenar?
Aunque parezca mentira, también los grandes campeones aplican principios o metodologías en sus entrenamientos que pueden dar grandes resultados en el más común de los mortales. He aquí algunas de las enseñanzas en las que el propio Coan insiste en sus seminarios y formaciones.
1
Evitar los esfuerzos máximos
La planificación de sus ciclos de entrenamiento, utilizaba pesos y un número de repeticiones que no requirieran su máximo esfuerzo en ningún momento. Entrenó con la intensidad suficiente para ganar fuerza, pero no tanto como para sobreentrenar.
2
Una buena técnica es clave
Cuando le preguntaron a Ed cómo conseguía no fallar nunca un levantamiento programado, respondió que se debía a la correcta elección del volumen e intensidad, y a su habilidad para realizar cada ejercicio correctamente. Ed prestaba mucha atención a cada detalle en la ejecución de cada levantamiento y a las sensaciones que producía esforzándose por mantener una técnica perfecta. No sacrifiques la técnica haciendo trampa para levantar más peso, ya que esto ralentizará tu progreso. Coan solo añadió peso a sus levantamientos si podía mantener una técnica perfecta, y esto le ayudó a convertirse en uno de los mejores powerlifters de la historia.
3
Adaptaciones progresivas sin buscar el pico de rendimiento
Muchos levantadores se aburren o se impacientan cunado su progreso se ralentiza. Al intensificar sus entrenamientos, de repente se vuelven más fuertes. Creen que esto demuestra que entrenar más duro es siempre mejor, pero en realidad lo que están haciendo es alcanzar su pico de fuerza. Exigirse más de lo normal puede llevar a un rendimiento máximo a corto plazo, pero también puede impedir el progreso futuro. Es casi imposible mantener un progreso constante en el punto máximo, ya que se suele agotar la energía de recuperación para alcanzarlo. Sin embargo, si se reduce el ritmo y se deja un poco de reserva, se puede seguir ganando. Puede que no tan rápido, pero al final, se evitan los estancamientos y se termina mejorando más.
Aplicado a números reales, en el caso de Coan, él sabía que si su máximo de cinco repeticiones en sentadillas era con 360 kg, no podía entrenar constantemente con ese peso ya que afectaría a su progreso en futuros entrenamientos. En su planificación, Ed Coan podía empezar con 310 kilos para cinco repeticiones y aumentar 9 kilos por semana hasta llegar a los 340 kilos. Esta estrategia le proporcionó suficiente estímulo de entrenamiento para fortalecerse y progresar sin fallar ni un solo levantamiento. Esto significa que siempre pudo levantar el peso para las repeticiones que había programado con antelación.
4
No dejarse llevar por las sensaciones y planificar tu repetición máxima
Todo el plan de Coan se basaba en llegar al final de cada ciclo a tope. Podría haberse esforzado para batir un récord personal a mitad del ciclo, pero creía que hacerlo perjudicaría su rendimiento al final. Siempre trazaba un plan y lo mantenía en lugar de pensar: «Me siento muy fuerte hoy, voy a poner más kilos a la barra o voy a aumentar al máximo las repeticiones para ver si puedo batir un récord personal». Ed creía que quienes lo hicieran lo pagarían al final con un resultado rendimiento menor.
Todas estas enseñanzas son de sentido común, pero es fácil que el deportista más amateur se las salte una y otra vez, en ocasiones por ego, en otras por desconocimiento. Hoy en día se habla mucho de ‘aprender a escuchar al cuerpo’, cuando en muchas ocasiones hay que ignorarle y seguir un plan con sentido e intención. Aprende de los grandes y no de personajes desconocidos que parlotean mucho por redes sociales.
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