La Cartuja valida el modelo del nuevo Villamarín

El Betis disputará este viernes su tercer partido de la temporada en la Cartuja , esa nueva casa que no sólo le está permitiendo derribar la Tribuna de Preferencia del Benito Villamarín sino que también está siendo un exitoso banco de pruebas para la economía futura . Los mayores ingresos que el club verdiblanco obtendrá en este primer año del traslado permiten ser optimistas con la previsión realizada, que asume que el nuevo estadio financiará los gastos de la obra e incluso dejará réditos para reinvertir en el crecimiento de la entidad.El Betis pasará este año a ingresar unos 40 millones en la Cartuja entre abonados, taquillas y palcos VIP, un 25% más de lo que metía en la caja en el Villamarín en los últimos años . La mayor capacidad del estadio cartujano permite elevar esa recaudación, sobre todo en el apartado de los palcos, donde se pasa de las 1.200 butacas que había en Heliópolis a las 2.000 que se manejan en la Cartuja -habiendo dejado una lista de espera-, y que incluso se doblarán hasta casi 4.000 cuando finalicen las obras del nuevo estadio.Estos mayores ingresos que ya se han garantizado en la Cartuja otorgan tranquilidad a los dirigentes en cuanto a la previsión manejada para el nuevo estadio, ya que esos diez millones extras que se consiguen serían el mínimo para amortizar año a año la nueva obra sin que al club le supusiera un gasto añadido . Eso sí, en el estudio realizado incluso esa previsión de ingresos se elevaría hasta los 60 millones al año, 20 más que en ésta 25-26, lo que no sólo permitiría cubrir el coste sino también generar un excedente para atender otras necesidades de la entidad, ya sean corporativas o en materia de fichajes.El acuerdo con Goldman SachsA la espera de seguir cumpliendo con la burocracia necesaria para la construcción del nuevo Villamarín -este jueves deben aprobarse todos los permisos urbanísticos por parte del Ayuntamiento de Sevilla-, el Betis recibirá desde inicios de 2026 la financiación de Goldman Sachs , como informó Bloomberg en su momento, para acometer la obra. El banco de inversión estadounidense tiene previsto financiar a la entidad heliopolitana con un acuerdo similar al ya firmado con el Valencia en este 2025 y que pasa por una emisión de bonos cuya rentabilidad estará garantizada con los ingresos que se obtendrán con el nuevo estadio.Esta fórmula, que iría al margen del presupuesto ordinario, permitirá que el Betis asuma los costes de la obra con los ingresos adicionales que se conseguirán con el nuevo estadio y que los estudios realizados cifran en 60 millones de euros por temporada. El fondo de titulización lo que haría es coger el dinero necesario para atender el servicio de la deuda, dentro de esos ingresos añadidos generados, y el excedente quedaría a disposición de la entidad.Las claves Los ingresos en el nuevo estadio se elevarían hasta los 60 millones de euros En la Cartuja este año se recaudarían unos 40 millones, diez más que en la 24-25 Los palcos VIP se duplicarán con respecto a la Cartuja hasta los 4.000 asientos La financiación de Goldman Sachs se espera para comienzos de 2026 El coste de la obra se asumirá con los ingresos adicionales del nuevo estadioLas dudas que podían surgir en torno a estas cifras que se han ido manejando en los estudios previos quedan, en principio, disipadas por esos mayores ingresos que ya se prevén obtener este año en la Cartuja , un estadio en el que Betis no puede ofrecer todas las comodidades que sí tendrá en el nuevo Villamarín, tanto para los palcos VIP, mucho más cómodos para la experiencia deportiva, como para el abonado normal. Los dirigentes no sólo esperan que todas estas experiencias vips sean claves para financiar el coste de la obra, sino también que se incrementen los ingresos por el tour del estadio, el museo y la venta en las tiendas, así como por la explotación de los espacios y auditorio del nuevo estadio para celebrar eventos. Incluso también existe un apartado de patrocinio del estadio , a través del Naming Rights, que elevaría todavía más el dinero a recaudar, aunque esta cuestión quedó otras veces en el aire.Las claves de este acuerdo ultimado con Goldman Sachs permitirá una financiación eficiente , de forma que el propio activo, con cargo a su rendimiento futuro, pueda atender el servicio de la deuda pactado; una financiación sin recurso sobre el club, de modo que el nuevo endeudamiento no compromete la estabilidad financiera ni la autonomía en la gestión deportiva e institucional; y una financiación que permitirá la generación de un excedente anual, después de atender al servicio de la deuda programado, que será liberado automáticamente para atender otras necesidades de la entidad como pudieran ser los refuerzos deportivos.Retirada de la cubierta de PreferenciaA la espera de recibir todos los permisos urbanísticos que permitan elegir la constructora que realizará la obra, y que ya determinará con mayor exactitud los plazos de ejecución, el Betis continúa con el proceso de derribo y este martes tendrá lugar la retirada de la cubierta de Preferencia , otro de los hitos históricos en esa memoria sentimental de los aficionados verdiblancos. Los plazos que marca la entidad establecen que el derribo quede finalizado a mediados de noviembre, después de que se decidiera realizarlo por partes y desde dentro del propio estadio para una menor afectación al vecindario. El Betis disputará este viernes su tercer partido de la temporada en la Cartuja , esa nueva casa que no sólo le está permitiendo derribar la Tribuna de Preferencia del Benito Villamarín sino que también está siendo un exitoso banco de pruebas para la economía futura . Los mayores ingresos que el club verdiblanco obtendrá en este primer año del traslado permiten ser optimistas con la previsión realizada, que asume que el nuevo estadio financiará los gastos de la obra e incluso dejará réditos para reinvertir en el crecimiento de la entidad.El Betis pasará este año a ingresar unos 40 millones en la Cartuja entre abonados, taquillas y palcos VIP, un 25% más de lo que metía en la caja en el Villamarín en los últimos años . La mayor capacidad del estadio cartujano permite elevar esa recaudación, sobre todo en el apartado de los palcos, donde se pasa de las 1.200 butacas que había en Heliópolis a las 2.000 que se manejan en la Cartuja -habiendo dejado una lista de espera-, y que incluso se doblarán hasta casi 4.000 cuando finalicen las obras del nuevo estadio.Estos mayores ingresos que ya se han garantizado en la Cartuja otorgan tranquilidad a los dirigentes en cuanto a la previsión manejada para el nuevo estadio, ya que esos diez millones extras que se consiguen serían el mínimo para amortizar año a año la nueva obra sin que al club le supusiera un gasto añadido . Eso sí, en el estudio realizado incluso esa previsión de ingresos se elevaría hasta los 60 millones al año, 20 más que en ésta 25-26, lo que no sólo permitiría cubrir el coste sino también generar un excedente para atender otras necesidades de la entidad, ya sean corporativas o en materia de fichajes.El acuerdo con Goldman SachsA la espera de seguir cumpliendo con la burocracia necesaria para la construcción del nuevo Villamarín -este jueves deben aprobarse todos los permisos urbanísticos por parte del Ayuntamiento de Sevilla-, el Betis recibirá desde inicios de 2026 la financiación de Goldman Sachs , como informó Bloomberg en su momento, para acometer la obra. El banco de inversión estadounidense tiene previsto financiar a la entidad heliopolitana con un acuerdo similar al ya firmado con el Valencia en este 2025 y que pasa por una emisión de bonos cuya rentabilidad estará garantizada con los ingresos que se obtendrán con el nuevo estadio.Esta fórmula, que iría al margen del presupuesto ordinario, permitirá que el Betis asuma los costes de la obra con los ingresos adicionales que se conseguirán con el nuevo estadio y que los estudios realizados cifran en 60 millones de euros por temporada. El fondo de titulización lo que haría es coger el dinero necesario para atender el servicio de la deuda, dentro de esos ingresos añadidos generados, y el excedente quedaría a disposición de la entidad.Las claves Los ingresos en el nuevo estadio se elevarían hasta los 60 millones de euros En la Cartuja este año se recaudarían unos 40 millones, diez más que en la 24-25 Los palcos VIP se duplicarán con respecto a la Cartuja hasta los 4.000 asientos La financiación de Goldman Sachs se espera para comienzos de 2026 El coste de la obra se asumirá con los ingresos adicionales del nuevo estadioLas dudas que podían surgir en torno a estas cifras que se han ido manejando en los estudios previos quedan, en principio, disipadas por esos mayores ingresos que ya se prevén obtener este año en la Cartuja , un estadio en el que Betis no puede ofrecer todas las comodidades que sí tendrá en el nuevo Villamarín, tanto para los palcos VIP, mucho más cómodos para la experiencia deportiva, como para el abonado normal. Los dirigentes no sólo esperan que todas estas experiencias vips sean claves para financiar el coste de la obra, sino también que se incrementen los ingresos por el tour del estadio, el museo y la venta en las tiendas, así como por la explotación de los espacios y auditorio del nuevo estadio para celebrar eventos. Incluso también existe un apartado de patrocinio del estadio , a través del Naming Rights, que elevaría todavía más el dinero a recaudar, aunque esta cuestión quedó otras veces en el aire.Las claves de este acuerdo ultimado con Goldman Sachs permitirá una financiación eficiente , de forma que el propio activo, con cargo a su rendimiento futuro, pueda atender el servicio de la deuda pactado; una financiación sin recurso sobre el club, de modo que el nuevo endeudamiento no compromete la estabilidad financiera ni la autonomía en la gestión deportiva e institucional; y una financiación que permitirá la generación de un excedente anual, después de atender al servicio de la deuda programado, que será liberado automáticamente para atender otras necesidades de la entidad como pudieran ser los refuerzos deportivos.Retirada de la cubierta de PreferenciaA la espera de recibir todos los permisos urbanísticos que permitan elegir la constructora que realizará la obra, y que ya determinará con mayor exactitud los plazos de ejecución, el Betis continúa con el proceso de derribo y este martes tendrá lugar la retirada de la cubierta de Preferencia , otro de los hitos históricos en esa memoria sentimental de los aficionados verdiblancos. Los plazos que marca la entidad establecen que el derribo quede finalizado a mediados de noviembre, después de que se decidiera realizarlo por partes y desde dentro del propio estadio para una menor afectación al vecindario.  El Betis disputará este viernes su tercer partido de la temporada en la Cartuja , esa nueva casa que no sólo le está permitiendo derribar la Tribuna de Preferencia del Benito Villamarín sino que también está siendo un exitoso banco de pruebas para la economía futura . Los mayores ingresos que el club verdiblanco obtendrá en este primer año del traslado permiten ser optimistas con la previsión realizada, que asume que el nuevo estadio financiará los gastos de la obra e incluso dejará réditos para reinvertir en el crecimiento de la entidad.El Betis pasará este año a ingresar unos 40 millones en la Cartuja entre abonados, taquillas y palcos VIP, un 25% más de lo que metía en la caja en el Villamarín en los últimos años . La mayor capacidad del estadio cartujano permite elevar esa recaudación, sobre todo en el apartado de los palcos, donde se pasa de las 1.200 butacas que había en Heliópolis a las 2.000 que se manejan en la Cartuja -habiendo dejado una lista de espera-, y que incluso se doblarán hasta casi 4.000 cuando finalicen las obras del nuevo estadio.Estos mayores ingresos que ya se han garantizado en la Cartuja otorgan tranquilidad a los dirigentes en cuanto a la previsión manejada para el nuevo estadio, ya que esos diez millones extras que se consiguen serían el mínimo para amortizar año a año la nueva obra sin que al club le supusiera un gasto añadido . Eso sí, en el estudio realizado incluso esa previsión de ingresos se elevaría hasta los 60 millones al año, 20 más que en ésta 25-26, lo que no sólo permitiría cubrir el coste sino también generar un excedente para atender otras necesidades de la entidad, ya sean corporativas o en materia de fichajes.El acuerdo con Goldman SachsA la espera de seguir cumpliendo con la burocracia necesaria para la construcción del nuevo Villamarín -este jueves deben aprobarse todos los permisos urbanísticos por parte del Ayuntamiento de Sevilla-, el Betis recibirá desde inicios de 2026 la financiación de Goldman Sachs , como informó Bloomberg en su momento, para acometer la obra. El banco de inversión estadounidense tiene previsto financiar a la entidad heliopolitana con un acuerdo similar al ya firmado con el Valencia en este 2025 y que pasa por una emisión de bonos cuya rentabilidad estará garantizada con los ingresos que se obtendrán con el nuevo estadio.Esta fórmula, que iría al margen del presupuesto ordinario, permitirá que el Betis asuma los costes de la obra con los ingresos adicionales que se conseguirán con el nuevo estadio y que los estudios realizados cifran en 60 millones de euros por temporada. El fondo de titulización lo que haría es coger el dinero necesario para atender el servicio de la deuda, dentro de esos ingresos añadidos generados, y el excedente quedaría a disposición de la entidad.Las claves Los ingresos en el nuevo estadio se elevarían hasta los 60 millones de euros En la Cartuja este año se recaudarían unos 40 millones, diez más que en la 24-25 Los palcos VIP se duplicarán con respecto a la Cartuja hasta los 4.000 asientos La financiación de Goldman Sachs se espera para comienzos de 2026 El coste de la obra se asumirá con los ingresos adicionales del nuevo estadioLas dudas que podían surgir en torno a estas cifras que se han ido manejando en los estudios previos quedan, en principio, disipadas por esos mayores ingresos que ya se prevén obtener este año en la Cartuja , un estadio en el que Betis no puede ofrecer todas las comodidades que sí tendrá en el nuevo Villamarín, tanto para los palcos VIP, mucho más cómodos para la experiencia deportiva, como para el abonado normal. Los dirigentes no sólo esperan que todas estas experiencias vips sean claves para financiar el coste de la obra, sino también que se incrementen los ingresos por el tour del estadio, el museo y la venta en las tiendas, así como por la explotación de los espacios y auditorio del nuevo estadio para celebrar eventos. Incluso también existe un apartado de patrocinio del estadio , a través del Naming Rights, que elevaría todavía más el dinero a recaudar, aunque esta cuestión quedó otras veces en el aire.Las claves de este acuerdo ultimado con Goldman Sachs permitirá una financiación eficiente , de forma que el propio activo, con cargo a su rendimiento futuro, pueda atender el servicio de la deuda pactado; una financiación sin recurso sobre el club, de modo que el nuevo endeudamiento no compromete la estabilidad financiera ni la autonomía en la gestión deportiva e institucional; y una financiación que permitirá la generación de un excedente anual, después de atender al servicio de la deuda programado, que será liberado automáticamente para atender otras necesidades de la entidad como pudieran ser los refuerzos deportivos.Retirada de la cubierta de PreferenciaA la espera de recibir todos los permisos urbanísticos que permitan elegir la constructora que realizará la obra, y que ya determinará con mayor exactitud los plazos de ejecución, el Betis continúa con el proceso de derribo y este martes tendrá lugar la retirada de la cubierta de Preferencia , otro de los hitos históricos en esa memoria sentimental de los aficionados verdiblancos. Los plazos que marca la entidad establecen que el derribo quede finalizado a mediados de noviembre, después de que se decidiera realizarlo por partes y desde dentro del propio estadio para una menor afectación al vecindario. RSS de noticias de deportes

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