Marc Márquez gana en Misano y tendrá opción de título en Japón

El Mundial se queda en un mano a mano con su hermano Álex, tercero en el Gran Premio de San Marino. Si logra marcharse de Motegi a 185 puntos o más, se asegurará su séptimo título Leer El Mundial se queda en un mano a mano con su hermano Álex, tercero en el Gran Premio de San Marino. Si logra marcharse de Motegi a 185 puntos o más, se asegurará su séptimo título Leer  

Marc Márquez está ya prácticamente a un paso de sumar su noveno título de campeón del mundo, el séptimo en MotoGP. En Misano, con un trepidante mano a mano con un Marco Bezzecchi que lideró la carrera hasta la vuelta 12 y fue el único capaz de seguir su ritmo endiablado, se resarció a lo grande de la caída sufrida en la sprint race del sábado subiéndose al primer escalón del podio mientras su hermano Álex, incapaz de seguirlos a ambos, tuvo que conformarse en esta ocasión con el tercero para quedarse, de nuevo, a 182 puntos de distancia del liderato de la tabla.

Con Pecco Bagnaia, hasta este domingo mismo el tercero en discordia, definitivamente descabalgado de la pelea por el campeonato tras irse al suelo en la novena vuelta, todo se queda ya en un mano a mano entre los dos hermanos de Cervera. Si Marc logra acabar el fin de semana en Motegi a 185 puntos o más de distancia del menor de los Márquez, el título estará ya matemáticamente en su bolsillo.

«Estoy muy contento de subir al podio, apreté al máximo, pero, como ya dije el sábado, ellos tenían un puntito más de velocidad. Misano no se ajusta a mi estilo, pero hemos estado ahí. Conseguir este podio era un sueño y quiero dedicárselo a Fausto Gresini», aseveró tras la prueba un Álex Márquez cuya montura, como la de Fermín Aldeguer, lució una librea blanca en lugar de la azulada habitual en homenaje al que fuera piloto del mundial de motociclismo y patrón durante muchos años de su actual equipo, fallecido en 2021.

«A parte de la victoria, esta quizás ha sido la mejor carrera de mi vida, he sido súper competitivo y he estado cerca de Marc, que es ahora mismo el mejor de la parrilla. Estoy destrozado, lo he dado todo. Quiero agradecer a los fans todo su apoyo, espero que lo hayan disfrutado, y darles las gracias también a Aprilia y a la academia», señaló por su parte un Marco Bezzecchi que no pudo repetir el triunfo logrado en la sprint race del sábado, una carrera en la que el mayor de los Márquez se fue al suelo poco después de lograr ponerse en cabeza y de la que Marc, a la postre, tomó muy buena nota.

«Lo he dado todo, todo lo que tenía. El error del sábado me ha dado concentración y energía extra para esta carrera, pero es imposible dar 27 vueltas sin cometer ningún fallo y al final cometí un errorcito en la curva ocho, pero he liderado muchas vueltas y he recuperado las sensaciones. Sentía la presión, porque sabía que para Ducati era importante ganar aquí», terció por su parte un Marc Márquez que, pese a partir desde la cuarta posición de la parrilla, logró ponerse muy pronto en la segunda plaza por detrás de un Bezzecchi que protagonizó también una gran salida y al que lograría pasar en la décima curva de la vuelta 12, después de que el italiano se fuera largo, para conservar en última instancia la cabeza de la carrera hasta el final de la prueba.

El piloto de Aprilia, eso sí, le dio guerra prácticamente hasta los compases finales, mostrándose capaz de seguir el fuerte ritmo marcado por el de Cervera, con intercambio de vueltas rápidas entre ambos incluido. Tan fuertes se mostraron ambos que Álex Márquez, el tercer clasificado, acabaría la prueba a más de siete segundos de distancia de ambos.

En cuanto al resto de pilotos españoles, Fermín Aldeguer acabó la carrera en la sexta posición, Raúl Fernández fue undécimo, Jorge Martín, decimotercero, y Augusto Fernández, decimocuarto. Álex Rins y Maverick Viñales, por su parte, no pudieron acabar la prueba tras sendas caídas, tal y como les ocurrió también, además de a Pecco Bagnaia, a Enea Bastianini y a Ai Ogura, mientras que Pedro Acosta, por su parte, tuvo que retirarse por un problema mecánico. El de Mazarrón, en este caso, se vio perjudicado por la rotura de la cadena de su KTM, no mucho tiempo después de que hubiera logrado situarse en la cuarta posición, y abandonó la pista visiblemente enojado por una contrariedad con la que, seguro, no esperaba encontrarse.

Ahora, el Mundial de Motociclismo viajará al otro extremo del mundo, con Japón, Indonesia, Australia y Malasia como escenario de las próximas cuatro carreras. Un periplo, antes de volver a Europa, en el que Marc Márquez espera poder lucir los laureles de un nuevo campeonato. El fin de semana del 28 de septiembre, a buen seguro, está ya más que nunca marcado en rojo, esta vez el rojo de Ducati, en su calendario. La cuenta atrás ya ha empezado.

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