Pese a las ausencias de Álvaro Martín o Peleteiro, la selección llega a Tokio con media docena de posibilidades de medalla. El vallista Llopis o el mediofondista Attaoui, ante su momento Leer Pese a las ausencias de Álvaro Martín o Peleteiro, la selección llega a Tokio con media docena de posibilidades de medalla. El vallista Llopis o el mediofondista Attaoui, ante su momento Leer
El marchador Álvaro Martín se retiró felizmente; Mo Katir fue sancionado hasta 2028 por saltarse tres controles antidopaje; Ana Peleteiro se recupera de la pérdida de su hijo; y, entre otras cosas, Jordan Díaz lastra todavía una larga lesión de rodilla. En otros tiempos el atletismo español estaría hundido: cuesta obviar tan brillantes opciones de medalla, quizá las más brillantes de todas. Pero al Mundial de atletismo de Tokio que empieza este sábado la selección llega con la moral por las nubes. Pese a las ausencias, se presentan media docena de candidatos a subirse al podio, quizá más.
En el inicio del camino que llevará a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028 existe una euforia que se sostiene con los cuatros oros de la última edición y sorpresas como el éxito de los relevos. ¿Podría España ser otra vez la tercera en el medallero como hace dos años? Es muy difícil, prácticamente imposible. Pero entre los 56 atletas -30 mujeres y 26 hombres-, hay nombres como para sostener la alegría hasta la próxima cita olímpica.
Por encima de todos, uno: María Pérez. Es la favoritísima en los 35 kilómetros marcha de este sábado (01.00 horas, Movistar) como lo será en los 20 kilómetros del sábado siguiente. Viene de ganarlo todo, de hacer las mejores marcas, en definitiva, de mandar en lo suyo. Si se fuera de Tokio sin una sola medalla sería una sorpresa planetaria, aunque por si se diera el caso cuenta con refuerzos. En los 35 kilómetros marcha, Miguel Ángel López llega con la ilusión del veterano y en los 20 kilómetros Paul Grath y Antía Chamosa ya tienen la suficiente experiencia como para ser considerados para el triunfo. Otra vez la marcha decidirá el devenir de España en el Mundial, pero siempre ha sido así.
Es la tradición de un grupo que al mismo tiempo presenta una revolución: los relevos. A partir de este sábado (15.20 horas, Eurosport) con el 4×400 mixto, el país puede celebrar una medalla mundial en los relevos, algo inaudito. ¿Cómo vamos a desafiar a Estados Unidos, Jamaica o Reino Unido? Pues bien, ya lo hicieron. Es cierto que el pasado Mundial de relevos es una competición menor, pero no deja de ser una competición. El domingo 21, en el cierre del campeonato, lo intentará primero el relevo 4×400 femenino y luego el relevo 4×100 femenino
El ranking mundial supone que esas son todas las posibilidades de España, pero el ranking mundial no tiene ni idea. Como mínimo hay tres especialidades que merecerán atención del público. Porque Quique Llopis no ha tenido la marca que se merece -se la llevó el viento de más-, pero rozó el título en la Diamond League y eso es decir mucho. ¿Quién puede ganarle? ¿El cuarteto estadounidense con Grant Holloway o Cordell Tinch? Está ver por el martes.
Junto con Llopis ocurre lo mismo con Moha Attaoui en los 800 metros del sábado y no hay que descartar la sorpresa de Jordan Díaz en el triple salto del viernes, pese a su escasa actividad reciente. Luego habrá que estar atentos a posibles sorpresas, como las de Thierry Ndikumwenayo en los 5.000 metros, Fátima Diamé en la longitud o Mariano García en los 800 metros, de momento, con la moral por las nubes.
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