Fichaje estrella de Luca de Meo como consejero delegado del grupo francés de productos de lujo Kering, propietario de marcas icónicas como Gucci, Saint Laurent o Balenciaga. El todavía primer ejecutivo de Renault ha desarrollado toda su carrera en el mundo del automóvil, en el que se ha convertido en uno de los directivos más valorados. Hace algo más de un mes, cuando presentó en Barcelona su libro Diccionario sentimental del automóvil , recordaba que de hecho empezó en Renault, y que ha trabajado también en Fiat, Toyota, Volkswagen y Seat en Barcelona, donde dejó un gran recuerdo e ideó el nacimiento de la marca Cupra. De Meo defiende en su libro la “dimensión emocional” del automóvil y recuerda que decidió de niño dedicar su vida a este universo cuando pudo dar una vuelta en un Lancia Fulvia conducido por el gran piloto italiano Arnaldo Cavallari. Un hombre enamorado del automóvil y que ha triunfado en el sector. ¿Qué ha llevado a François-Henri Pinault, el propietario y presidente de Kering, a apostar por él para un mundo en principio tan distinto como el del lujo?
Fichaje estrella de Luca de Meo como consejero delegado del grupo francés de productos de lujo Kering, propietario de marcas icónicas como Gucci, Saint Laurent o Balenciaga. El todavía primer ejecutivo de Renault ha desarrollado toda su carrera en el mundo del automóvil, en el que se ha convertido en uno de los directivos más valorados. Hace algo más de un mes, cuando presentó en Barcelona su libro Diccionario sentimental del automóvil , recordaba que de hecho empezó en Renault, y que ha trabajado también en Fiat, Toyota, Volkswagen y Seat en Barcelona, donde dejó un gran recuerdo e ideó el nacimiento de la marca Cupra. De Meo defiende en su libro la “dimensión emocional” del automóvil y recuerda que decidió de niño dedicar su vida a este universo cuando pudo dar una vuelta en un Lancia Fulvia conducido por el gran piloto italiano Arnaldo Cavallari. Un hombre enamorado del automóvil y que ha triunfado en el sector. ¿Qué ha llevado a François-Henri Pinault, el propietario y presidente de Kering, a apostar por él para un mundo en principio tan distinto como el del lujo?Seguir leyendo…
Fichaje estrella de Luca de Meo como consejero delegado del grupo francés de productos de lujo Kering, propietario de marcas icónicas como Gucci, Saint Laurent o Balenciaga. El todavía primer ejecutivo de Renault ha desarrollado toda su carrera en el mundo del automóvil, en el que se ha convertido en uno de los directivos más valorados. Hace algo más de un mes, cuando presentó en Barcelona su libro Diccionario sentimental del automóvil , recordaba que de hecho empezó en Renault, y que ha trabajado también en Fiat, Toyota, Volkswagen y Seat en Barcelona, donde dejó un gran recuerdo e ideó el nacimiento de la marca Cupra. De Meo defiende en su libro la “dimensión emocional” del automóvil y recuerda que decidió de niño dedicar su vida a este universo cuando pudo dar una vuelta en un Lancia Fulvia conducido por el gran piloto italiano Arnaldo Cavallari. Un hombre enamorado del automóvil y que ha triunfado en el sector. ¿Qué ha llevado a François-Henri Pinault, el propietario y presidente de Kering, a apostar por él para un mundo en principio tan distinto como el del lujo?
Puede parecer un movimiento extraño, cuando menos atrevido, aunque el último informe de la consultora Bain, especializada en el lujo, apunta a una decisión acertada en una industria que tiende a operar en un circuito demasiado cerrado. Porque aunque muy distintos, los sectores del automóvil y del lujo se enfrentan a retos similares: un mercado a la baja y fuertes presiones sobre sus márgenes.
La reputación de De Meo como buen gestor se ha consolidado en los últimos años al frente de Renault, un grupo al que ha conseguido dar la vuelta desde su incorporación en julio del 2020. Renault estaba en horas bajas tras la rocambolesca salida de Carlos Ghosn un año antes, pero el directivo italiano logró revivir la empresa. El valor de las acciones prácticamente se ha doblado desde su llegada, mientras que el beneficio de explotación ha pasado de estar en rojo a un récord del 7,6% el año pasado.
Un hombre del motor
Kering ficha al consejero delegado de Renault, toda una estrella en la automoción, para darle la vuelta al grupo francés de productos de lujo
El propio De Meo ha bromeado públicamente con que ha encontrado el secreto de la poción mágica de Astérix y Obélix para arreglar los problemas de Renault. En una entrevista en mayo con La Vanguardia explicaba que los ingredientes, en realidad, están disponibles para todo el mundo: “Mucho trabajo y mucho sentido común, porque al final muchas organizaciones tienen tendencia a perder el sentido común”. De Meo ha redimensionado el grupo, un sistema pensado para poder construir más de 5 millones de coches pese a que “nunca hemos vendido más de 3 millones y pico”, señalaba. Y, por otro lado, ha vuelto a invertir en producto, que considera “la base de todo, porque con un buen producto todo funciona”.
Ana Jiménez
Está por ver si esa fórmula mágica es aplicable tal cual a Kering. Probablemente en parte, aunque habrá que hacerle algunos ajustes. El grupo francés de lujo pasa por un mal momento, arrastrado por una desaceleración global del sector, tras años de fuerte crecimiento. Sus ingresos aumentaron alrededor de un 30% entre el 2018 y el 2022, al calor del boom de la demanda de productos de lujo en China y gracias al éxito de la marca Gucci. Desde entonces, sin embargo, Gucci –que aporta alrededor de la mitad de los ingresos del grupo y dos terceras partes del beneficio de explotación– ha ido a la baja. También Saint Laurent, la segunda marca en importancia para Kering, atraviesa problemas. El año pasado fue especialmente complicado. La facturación del grupo en su conjunto se redujo un 12%, mientras que los beneficios cayeron un 62%. Con el anuncio de la llegada de Luca de Meo, Kering subió en bolsa casi un 12% el pasado lunes, aunque ha vuelto a bajar y acumula ya una caída del 77% desde el verano de 2021.
Una situación especialmente complicada en un sector, el del lujo, que tras años muy buenos ha perdido 50 millones de clientes desde el 2023, según las estimaciones de Bain, en gran parte debido a la desaceleración de China. La consultora prevé para este año una caída del mercado de entre el 2% y el 5%, unas cifras que considera moderadamente positivas dado el contexto actual: con tres guerras en marcha, la incertidumbre creada por la política arancelaria de Trump y un crecimiento bajo en las principales economías, no parecen tan malas.
Ingredientes
El directivo italiano subraya que la fórmula del éxito tiene poco secreto: “Mucho trabajo y mucho sentido común”
Pinault lo apuesta ahora todo al nuevo consejero delegado y su poción mágica. De Meo es, según sus palabras, “no sólo un gran promotor, sino que tiene un gran conocimiento de la cadena de valor. Ese conocimiento lo aplicará aquí y traerá su nueva mirada.”
Economía
