Para algunos una útil herramienta, para otros un peligroso artificio. La Inteligencia Artificial ha irrumpido con luces y sombras en el mundo del arte, desde el cine a la literatura y, por supuesto, también en la música. Aunque algunos artistas han convertido la IA en un instrumento más de sus composiciones -como es el caso del músico tailandés Yaboi Hanoi, quien aterrizó en el Sónar+D con sus electrizantes melodías- la industria mira con recelo el sinnúmero de aplicaciones que hoy permiten generar contenido al alcance de un clic. Muchos de ellos pasando por alto la propiedad intelectual y los derechos de autor. ¿Es la Inteligencia Artificial una aliada creativa o es más bien un riesgo inminente para las creaciones humanas? Es la pregunta que se tomó la primera jornada de la cuarta edición de Fonograma: La Semana de la Música Creada en Catalunya.
Los expertos reunidos en Fonograma insisten en la necesidad de un marco regulatorio que proteja los derechos de autor y la propiedad intelectual
Para algunos una útil herramienta, para otros un peligroso artificio. La Inteligencia Artificial ha irrumpido con luces y sombras en el mundo del arte, desde el cine a la literatura y, por supuesto, también en la música. Aunque algunos artistas han convertido la IA en un instrumento más de sus composiciones -como es el caso del músico tailandés Yaboi Hanoi, quien aterrizó en el Sónar+D con sus electrizantes melodías- la industria mira con recelo el sinnúmero de aplicaciones que hoy permiten generar contenido al alcance de un clic. Muchos de ellos pasando por alto la propiedad intelectual y los derechos de autor. ¿Es la Inteligencia Artificial una aliada creativa o es más bien un riesgo inminente para las creaciones humanas? Es la pregunta que se tomó la primera jornada de la cuarta edición de Fonograma: La Semana de la Música Creada en Catalunya.
Si bien en la industria reconocen que son muchas las bondades de esta herramienta para la música grabada, también insisten que se debe ser consciente de sus amenazas. Para Verónica Casas, CEO de Blanco y Negro Music, la producción musical se enfrenta a un paradigma sin precedentes. “Nunca una tecnología ha sido tan rápida, tan inmediata, nunca se han consumido tantos recursos a la vez que ha sido tan global y tan disciplinar. Por eso, hay una oportunidad de movilización que no se ha visto antes, pero también hay un peligro real de que esto caiga en muy pocas manos dentro de un sistema capitalista”, reflexionó en uno de los foros de debate.

Alejandro García / Efe
Según el último Informe Anual de la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores (Cisac), se estima que en 2028 los creadores de música perderán un 24% de sus ingresos debido a la Inteligencia Artificial Generativa, mientras que el mercado de la IA recaudaría más de 16.000 millones de euros. “Esto es más por un tema de competición. Si empiezas a sacar un millón de canciones al mes, se va a escuchar mucha más música que no sea puramente humana”, explicó Carol Pozo, moderadora del debate y directora en Barcelona del Máster en Gestión del Negocio Musical de la International Music Business School.
Esto es más por un tema de competición. Si empiezas a sacar un millón de canciones al mes, se va a escuchar mucha más música que no sea puramente humana
Carol PozoModeradora del debate y directora en Barcelona del Máster en Gestión del Negocio Musical de la International Music Business School
¿Será capaz la Inteligencia Artificial de reemplazar al ser humano? Con el paso de los años ha quedado en evidencia que sus fronteras no están ni cerca de ser delimitadas. Actualmente, es posible imitar, clonar y crear nuevas obras a partir de las voces de artistas, con y sin su consentimiento. Fue lo que le ocurrió a los cantantes canadienses The Weeknd y Drake en 2023, cuando un usuario bajo el seudónimo de Ghostwriter, creó una canción que se volvió viral, y que incluso fue considerada para los Grammys.
Una realidad que los expertos insisten que es necesario regular. Antonio Guisasola, presidente de los Productores de Música de España y la Asociación de Gestión de Derechos Intelectuales (Agedi), ha destacado el marco regulatorio unificado con el que cuenta la Unión Europea desde 2024. “Esto es un modelo de sociedad, lo que se compite es por el modelo de sociedad que se quiere y el activo que tenemos en Europa son los creadores, es la creatividad, y es un legado cultural en los Estados Unidos”.
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Pero más allá de los riesgos, la IA también es una posibilidad creativa. La cantante y compositora catalana María Arnal, quien también participó del foro y cautivó con su presentación en el festival Sónar 2025, expuso en vivo cómo utiliza estas herramientas digitales para generar sonidos, e incluso modificar su propia voz, para crear un espectáculo más atractivo. Herramientas que han abierto nuevos géneros musicales que la industria espera no prescinda del talento humano.
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