A la mayoría de la gente le gustan las mariposas diurnas, pero a tenor de los vídeos que están subiéndose a las redes sociales en los últimos días desde distintos puntos de España no ocurre lo mismo con las nocturnas, las denominadas polillas, sobre todo, si se trata de pequeñas gigantes. Resulta paradójico, pues algunas de las mariposas más extraordinarias son en realidad polillas. Casi siempre, la mala fama de estos insectos no está justificada y no merecen ser rociados con insecticida o aplastados con una zapatilla, pues cumplen un papel ecológico y son inofensivos.
‘Panaxia dominula’
Vive en bosques húmedos de la mitad norte de la Península. Vuela de día en verano.
‘Chelis arragonensis’
Endemismo ibérico del centro y noreste peninsular. Vuela de noche.
‘Catocala optata’
Presente en bosques de Quercus de la mayor parte de la península. Diurna y nocturna.
‘Axia margarita’
Circunscrita a bosques mediterráneos del suroeste europeo. Nocturna y bastante escasa.
Colaboración:
Ilustraciones y validación científica a cargo de Enrique Murria, entomólogo del Ecomuseo de las Mariposas.
Sin ser una plaga, la alta proliferación de los lepidópteros estos días ha disparado las reacciones de desagrado en redes sociales por unos insectos sobre los que existen muchas ideas equivocadas
A la mayoría de la gente le gustan las mariposas diurnas, pero a tenor de los vídeos que están subiéndose a las redes sociales en los últimos días desde distintos puntos de España no ocurre lo mismo con las nocturnas, las denominadas polillas, sobre todo, si se trata de pequeñas gigantes. Resulta paradójico, pues algunas de las mariposas más extraordinarias son en realidad polillas. Casi siempre, la mala fama de estos insectos no está justificada y no merecen ser rociados con insecticida o aplastados con una zapatilla, pues cumplen un papel ecológico y son inofensivos.
¿Pueden ser tan grandes cómo pájaros? (algunas sí)
Una de las polillas más espectaculares es la Gran Pavón (Saturnia pyri), la mariposa más grande de España y Europa.
De forma reciente se está produciendo un aumento de la proliferación de algunas polillas gigantes por diversas ciudades del país. Como incide Cecilia Montiel, representante de la Sociedad para la Conservación y el Estudio de las Mariposas en España (Soceme), no es ninguna plaga, sino “dinámicas naturales”, sin más, “que pueden verse incrementadas por factores ambientales” (como una mayor abundancia de vegetación). No obstante, como destaca esta bióloga, este nuevo episodio vuelve a poner de manifiesto dos cuestiones llamativas. Una: “Cada vez hay una tendencia mayor al sensacionalismo con esto y se publican muchas barbaridades de forma irresponsable”. Dos: “La gente no sabe ni lo que es una mariposa nocturna, existe un enorme desapego con la naturaleza”. Una de las exageraciones repetidas estos días es que los lepidópteros que están llegando a las casas atraídas por la luz son como pájaros. La realidad es que las polillas que aparecen en los vídeos de redes sociales suelen ser Autographa gamma, Noctua pronuba o Hyles livornica, especies grandes para un insecto, pero no tanto. Sorprendentemente, sí hay otras mariposas nocturnas comparables a un pájaro, como la Gran Pavón.
Esto es solo en Europa (y sin contar algunas especies asiáticas introducidas en el pasado para la producción de seda), pero todavía las hay más gigantescas. Si se mide por el área total de las alas, la polilla más grande del mundo es Attacus atlas. Este insecto descomunal puede medir 25-30 centímetros de envergadura y más de 160 cm² de superficie alar. Otro dato increíble: tanto la Gran Pavón como Attacus atlas no se alimentan en su fase de mariposa y su vida adulta se limita a la reproducción sexual.

En qué se diferencian de las mariposas diurnas
La primera diferencia entre mariposas diurnas y nocturnas es que las segundas son mucho más diversas. No en vano, existen muchísimas más polillas. Como señala Yeray Monasterio, presidente de Zerynthia, la Asociación Española para la Protección de las Mariposas y su Medio, en España se contabilizan 5.230 especies de mariposas nocturnas frente a unas 250 diurnas, 20 veces más. Son tan diversas que algunas también vuelan de día, aunque siguen siendo polillas.
Otra diferencia es el mayor rechazo, e incluso aversión, que suscitan las nocturnas. En esto, Monasterio considera que también influye la desinformación. A este respecto, el presidente de Zerynthia menciona otra polilla gigante muy llamativa que ha visto estos días en un vídeo viral de redes sociales (aunque no tiene claro que sea de ahora, porque esta especie es más común en otoño). Se trata de Acherontia atropos, la esfinge calavera, célebre por el cartel de la película El silencio de los corderos. Este insecto tiene un dibujo en el dorso del tórax que recuerda a una calavera humana y su propio nombre alude a la muerte. Además, genera un sonido algo estridente. “En el pasado no es de extrañar que se identificara como un mal augurio, sin embargo, es una especie chulísima”, comenta Monasterio, que destaca “la importancia del conocimiento para superar viejas supersticiones o para no despreciar estos insectos rociándolos con insecticida, pues hay algún vídeo [de los que están publicándose en redes sociales] que da mucha pena”.

Quién dice que las polillas son feas
Un error común es considerar que las mariposas nocturnas son feas. Aunque estos lepidópteros suelen ser por lo general de tonos parduzcos, su mayor variedad de especies proporciona enormes sorpresas. La isabelina, Actias (Graellsia) isabelae, por ejemplo, una de las mariposas más bonitas de la fauna ibérica, es también una polilla.
Con todo, como recalca, Montiel, de la Sociedad para la Conservación y el Estudio de las Mariposas en España, “incluso una polilla parda de las que entran en verano en tu casa, si paras a mirarle las alas, son alucinantes, son como dibujos de fractales, son superbonitas”. Como incide, “simplemente el dibujo ya debería de maravillarnos, pero además estos insectos son grandes polinizadores y resultan muy desconocidos”.
Otras polillas muy vistosas

‘Panaxia dominula’
Vive en bosques húmedos de la mitad norte de la Península. Vuela de día en verano.

‘Chelis arragonensis’
Endemismo ibérico del centro y noreste peninsular. Vuela de noche.

‘Catocala optata’
Presente en bosques de Quercus de la mayor parte de la península. Diurna y nocturna.

‘Axia margarita’
Circunscrita a bosques mediterráneos del suroeste europeo. Nocturna y bastante escasa.
¿Qué polillas se comen la ropa?
De las cerca de 5.230 especies de mariposas nocturnas que existen en el país, apenas cinco microlepidópteros, de la familia de los tinéidos, generan problemas con la ropa (en realidad, son las larvas las que se comen algunos tejidos). Y, en la actualidad, estas tienen un impacto reducido. Según el presidente de Zerynthia, “hoy en día es muy muy raro que se te coman la ropa del armario como pasaba antiguamente, no es que sea una leyenda urbana, pero ahora usamos muchos tejidos sintéticos o incluso tejidos naturales tratados, ocurre de forma muy rara, con ropa o alfombras buenas”.
Otras especies que pueden considerarse polillas domésticas son Pyralis farinalis, Ephestia kuehniella y Plodia interpunctella, de la familia de los pirálidos, cuyas orugas se alimentan de harinas y sus derivados. No obstante, normalmente las polillas que entran en casa no solo son inofensivas, sino que resultan beneficiosas por su papel polinizador o por servir de alimento a otros animales. Montiel también se indigna cuando habla de algunos vídeos virales en los que las polillas son aplastadas o rociadas con insecticidas. “Yo entiendo que haya gente que le pueda dar pánico, eso es incontrolable, pero basta con apagar la luz y abrir la ventana para que se vayan”, comenta la bióloga, que llama la atención sobre lo poco que se sabe sobre el estado de conservación de estas mariposas nocturnas. Si no funciona lo de la luz, también se puede coger un táper y un folio para sacarla de casa con cuidado para no dañarle las alas. “Este es un mundo por descubrir, hace falta más cultura para apreciar el valor de estas mariposas”, comenta la representante de Soceme, que defiende que estos insectos no deberían morir apachurrados contra el suelo.
CRÉDITOS
Colaboración: Ilustraciones y validación científica a cargo de Enrique Murria, entomólogo del Ecomuseo de las Mariposas.
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