Maria Arnal se adueña del Sónar

El fe stival de música avanzada echó este viernes una mirada a sonidos y géneros pasados, y la jornada diurna se convirtió en punto de encuentro de espectáculos que reclamaban un seguimiento atento del público, ya fuera sentado en las butacas del Complex+D o bien de pie en los escenarios, pero con actitud preclara ante actuaciones como las de Maria Arnal, Niño de Elche o Tarta Relena , que presentaron su álbum És pregunta . Otra forma de entender el Sónar que hace valer su condición de explorador de sonidos.

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 Niño de Elche, Tarta Relena o Alva Noto ofrecen sus últimos proyectos  

El fe stival de música avanzada echó este viernes una mirada a sonidos y géneros pasados, y la jornada diurna se convirtió en punto de encuentro de espectáculos que reclamaban un seguimiento atento del público, ya fuera sentado en las butacas del Complex+D o bien de pie en los escenarios, pero con actitud preclara ante actuaciones como las de Maria Arnal, Niño de Elche o Tarta Relena , que presentaron su álbum És pregunta . Otra forma de entender el Sónar que hace valer su condición de explorador de sonidos.

La denominación de curioso, tan usada para apuntar a fisgones o jubilados que observan la obra, le iba como anillo al dedo al centenar de personas que se acercaron a la sesión de Yaboihanoi, atentas a los sonidos del tailandés, cuernos, campanillas y arpas de monasterio budista, unidos a beats y bombo pausado fruto de la mezcla entre las melodías de su país y la afinación occidental valiéndose de la IA.

Muchos más fueron los curiosos reunidos cerca de las 20.45 horas para presenciar el nuevo proyecto en solitario de Maria Arnal, Ama, que comenzó su actuación en el SonarHall mostrando un comunicado donde expresaba su condena al genocidio palestino y sus motivos para actuar en el Sónar, así como su condena a la colonización financiera de la cultura por parte de fondos como KKR.

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Ya desde Madrigal, primer tema del nuevo álbum, que repasó de forma íntegra, Arnal se apoyó en los coros generados por IA a partir de su voz, proyecto en el que lleva años trabajando. Las melodías vocales, de la artista a solas o en coro, dominaron la actuación, completadas por bases y percusión electrónica con el acompañamiento de cinco bailarinas.

Arnal sonó especialmente vibrante en los agudos de Puerta, o el crescendo de Que me quiten, mientras que temas como Espejo o Esquinitas mostraron una vertiente más pop. Con Por tus penas salieron a escena los órganos que ya utilizó en Cant de la Sibil·la, mientras que en la siguiente canción, Xiqueta meua, fueron La Tania y Yerai Cortés quienes hicieron acto de presencia para añadir color flamenco al tema, interpretado a dúo con la única compañía de la guitarra flamenca. Este extremo tuvo su contraparte en la final Tic tac, beat electrónico después del cual mostró una pancarta con el lema “Palestina lliure” recogida del público. Otra prueba de la presencia en el festival del genocidio en territorio ocupado, con banderas palestinas en camisetas y gritos de “Free
Palestine”.

También presentaron espectáculo Raül Refree y Niño de Elche: cru+es, donde reflexionan sobre las dicotomías entre vida y muerte, dolor y alegría o ruido y silencio. Proyecto con la escenografía a cargo de Marta Pazos que convirtió el Complex+D, lleno para la ocasión al comienzo (se vació paulatinamente), en un espectro azulado donde los músicos no pasaban de siluetas, materializadas cuando Refree cogió la guitarra.

Mushka. Irma Farelo sucede a su hermana Alba, convertida en reclamo del festival por méritos propios. Día, 16.05 h, SonarVillage

Yerai Cortés. El guitarrista, que canceló su anterior actuación, presentará por fin el espectáculo que lo encumbra como nueva voz del flamenco. Día, 18.45 h, SonarHall

Samantha Hudson.
La provocadora artista presentará Música para muñecas, nuevo álbum recién salido del horno: Día, 19.55 h, SonarPark

Nathy Peluso. La diva argentina ofrecerá doble actuación para presentar Grasa. Noche, 22 h, SonarClub; 02.05 h, SonarCar

La voz rota, flamenca, de Contreras recordaba que “nadie sabrá de nosotros cuando estaremos en todas partes” mientras las bases de Refree se encargaban de añadir relieves en esta reflexión sobre los márgenes de la vida. “Sueños de otro mundo” entonó a continuación Niño de Elche como lamento mientras Refree lanzaba truenos de sonido. Un lamento que prosiguió con los músicos sentados cerca, en intimidad, entonando letanías sobre la soledad y la inmortalidad.

Previamente, y en el mismo Complex+D, se había asistido a 13 moons and a black hole, espectáculo audiovisual del colectivo Menhir, que viajó a un espacio reflexivo mediante sonidos primigenios unidos a manchas monocromas, láseres de rojo fuego y cráteres lunares. Espacios inertes que adquieren vida gracias al sonido rugoso de las mezclas y la voz fina de Coco Moya.

En las mismas coordenadas de minimalismo ambiente se situó Continuum, el homenaje de Alva Noto y el guitarrista Fennesz a Ryuichi Sakamoto, un espectáculo reflexivo que llenó el SonarHall a una hora de la tarde en que todo el recinto rebosaba de gente.

El Complex+D protagonizó un día en el que Teto Preto señaló al festival por su relación con KKR

Por el contrario, quien quiso dar rienda suelta al cuerpo tuvo a su disposición el show de Teto Preto, cuarteto brasileño que ayer se presentó en formato trío con dos bailarinas para invadir el SonarHall con punk de filtro carioca. Las alegres percusiones guiaban a Laura Díaz, que cantaba con notable desnudez enfundada en un vestido con los colores de Palestina, un mensaje reivindicativo que completó explicando que su actuación en el Sónar era para protestar contra las empresas que colaboran con el genocidio palestino, triste nómina en la que, además del fondo KKR, incluyó al propio festival.

Menos trascendente sonó la sesión de Adrian Sherwood, genio del dub, que bajó las pulsaciones a los presentes en el SonarVillage, convertido ayer en escaparate musical con la presencia del portugués Branko, la estética ártica del noruego Niilas o la filipina Clara Rosa, que pusieron a bailar a la multitud calentando motores para la primera sesión de Sónar noche.

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