“Que te digan lo que tienes que hacer, que te digan lo que se va a a vender… Creo que la moda es creatividad y la creatividad es instinto. Si intentas contentar a demasiada gente, demasiados directivos, la creatividad desaparece”. Son palabras de Donatella Versace en una reciente entrevista con la editora de Vogue , Anna Wintour, muy premonitorias de lo estaba por venir. Dos mitos cara a cara en una conversación en la que la hermana del malogrado Gianni Versace se sinceró sobre sus problemas para trabajar con John D. Idol, director ejecutivo de Capri Holdings, la compañía norteamericana propietaria de Michael Kors y Jimmy Choo que adquirió la firma italiana de lujo en el 2018 por 1.800 millones de euros.
“Que te digan lo que tienes que hacer, que te digan lo que se va a a vender… Creo que la moda es creatividad y la creatividad es instinto. Si intentas contentar a demasiada gente, demasiados directivos, la creatividad desaparece”. Son palabras de Donatella Versace en una reciente entrevista con la editora de Vogue , Anna Wintour, muy premonitorias de lo estaba por venir. Dos mitos cara a cara en una conversación en la que la hermana del malogrado Gianni Versace se sinceró sobre sus problemas para trabajar con John D. Idol, director ejecutivo de Capri Holdings, la compañía norteamericana propietaria de Michael Kors y Jimmy Choo que adquirió la firma italiana de lujo en el 2018 por 1.800 millones de euros.Seguir leyendo…
“Que te digan lo que tienes que hacer, que te digan lo que se va a a vender… Creo que la moda es creatividad y la creatividad es instinto. Si intentas contentar a demasiada gente, demasiados directivos, la creatividad desaparece”. Son palabras de Donatella Versace en una reciente entrevista con la editora de Vogue , Anna Wintour, muy premonitorias de lo estaba por venir. Dos mitos cara a cara en una conversación en la que la hermana del malogrado Gianni Versace se sinceró sobre sus problemas para trabajar con John D. Idol, director ejecutivo de Capri Holdings, la compañía norteamericana propietaria de Michael Kors y Jimmy Choo que adquirió la firma italiana de lujo en el 2018 por 1.800 millones de euros.
Donatella Versace deja la dirección creativa de la icónica firma cuando Prada ha mostrado su interés en comprarla
Capri Holdings anunció este jueves que Donatella Versace deja el cargo de directora creativa de la firma que lleva su nombre y su ADN, y que será sustituida por Dario Vitale, director de diseño en Miu Miu, una de las marcas de más éxito del grupo Prada. Un movimiento radical que se produce en plenas negociaciones de Prada con Capri para adquirir Versace por unos 1.500 millones de euros, según fuentes próximas a las negociaciones. El primer ejecutivo de Prada, Andrea Guerra, volaba el viernes a Nueva York acompañado de representantes de la familia propietaria, lo que parece confirmar que las conversaciones están muy avanzadas y también contribuye a explicar la salida de Donatella, que a partir de ahora será embajadora de la marca.
Versace aporta alrededor del 20% de los ingresos de Capri, que el año pasado alcanzaron los 5.200 millones de euros. Pero las ventas de la casa de moda fundada por Gianni Versace en Milán en 1978 han ido a la baja en los últimos años. En el pasado ejercicio se redujeron un 6,6% y este año las previsiones apuntaban a un nuevo descenso de la facturación para volver al crecimiento a partir del 2027.
Versace sin Versace
El grupo propietario de Versace, el norteamericano Capri Holdings, sustituye a su jefa de diseño por Dario Vitale, hasta ahora en Miu Miu, de Prada
La marca de la Medusa, del glamour y del barroco ha perdido relevancia frente a otras firmas europeas de gran lujo. Pero no es la primera vez que atraviesa graves problemas. Donatella asumió la dirección creativa de la marca tras el asesinato de su hermano Gianni en Miami en 1997. Con sus diseños atrevidos y llenos de color, logró mantener alto el pabellón, aunque durante años los números no acompañaron: la facturación pasó del equivalente a un millón de euros en 1996 a menos de la mitad en el 2009. Las dificultades acaban ese mismo año con la llegada de un nuevo director ejecutivo, Gian Giacomo Ferraris, que diversifica la marca, abre hoteles, vende relojes, perfumes y multiplica las marcas de prêt-à-porter. Versace vuelve así al podium de la alta costura con sus vestidos temerarios y sale de los números rojos en el 2011.

El contexto no ayuda en estos momentos a Versace. El sector del lujo ha vivido una desaceleración en el último año ante la caída de las ventas en China, uno de sus principales mercados, y los grandes grupos como LVMH y Kering han registrado malos resultados en bolsa. Esa complicada situación ha provocado numerosos cambios en los equipos creativos de las grandes firmas, como Maison Margiella, Valentino, Fendi, Celine y ahora Versace.
También Gucci, del grupo Kering, acaba de anunciar el fichaje de un diseñador de origen georgiano, Demna Gvasalia, como jefe creativo de otra casa de moda en problemas. El movimiento, sin embargo, no ha sido bien acogido por los inversores, que el viernes castigaron los títulos de Kering con una caída de hasta el 14%. Apostar por promocionar a Demna, un talento del propio grupo (hasta ahora en Balenciaga), en vez de escoger a un candidato externo más consolidado como Hedi Slimane, Maria Grazia Chiuri o Pier Paolo Piccioli, parece no haber sentado bien a los mercados, que temen por la evolución futura de la marca y provocaron una caída de la valoración de Kering de unos 3.000 millones en un solo día. Hay que recordar aquí que Gucci genera casi la mitad de las ventas de Kering y dos tercios de su resultado operativo, y que su facturación cayó un 24% en el último trimestre del año pasado. Las acciones de Kering acumulan una caída del 40% en el último año, comparada con un descenso del 6% en el índice bursátil del sector.
Susto en Kering
El grupo cae un 14% en bolsa tras anunciar el fichaje del diseñador Demna como director creativo de Gucci
Hay dudas de que Demna pueda mantener la reputación de Gucci como la marca del lujo atemporal, después de que en Balenciaga haya optado por diseños rompedores, haya criticado la cultura consumista y presentado un bolso de 2.000 euros muy parecido a uno de Ikea. “Leo las noticias, no puedo desconectar de la realidad”, ha admitido.
Economía