Damon Galgut: “De joven viajaba para escapar de mí mismo y de mi infelicidad”

“No todo el mundo viaja por placer. Durante mucho tiempo, yo lo hice para intentar escapar de mí mismo y de mi infelicidad”, se sincera Damon Galgut (Pretoria, 1963) con La Vanguardia durante su estancia en Barcelona gracias a la participación en una de las residencias literarias de la Fundación Finestres. Su posición recuerda a la del protagonista de En una habitación ajena (Libros del Asteroide / Les Hores), la obra con la que fue finalista del Booker en 2010 y que llega ahora a España. La sinopsis es la siguiente: un joven solitario recorre Grecia, África oriental y la India sin saber bien qué busca ni qué quiere, más allá de alejarse de su país, Sudáfrica.

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 Libros del Asteroide y Les Hores publican la traducción, al castellano y a catalán, de ‘En una habitación ajena’, la obra con la que el autor sudafricano quedó finalista al Booker en 2010, premio que acabaría ganando en 2021  

“No todo el mundo viaja por placer. Durante mucho tiempo, yo lo hice para intentar escapar de mí mismo y de mi infelicidad”, se sincera Damon Galgut (Pretoria, 1963) con La Vanguardia durante su estancia en Barcelona gracias a la participación en una de las residencias literarias de la Fundación Finestres. Su posición recuerda a la del protagonista de En una habitación ajena (Libros del Asteroide / Les Hores), la obra con la que fue finalista del Booker en 2010 y que llega ahora a España. La sinopsis es la siguiente: un joven solitario recorre Grecia, África oriental y la India sin saber bien qué busca ni qué quiere, más allá de alejarse de su país, Sudáfrica.

“No sabe estar más de un determinado tiempo en una habitación. Al igual que me pasaba a mí, se le conoce por su incapacidad de quedarse quieto. Cada dos o tres meses sentía la necesidad de irme. Creía que la felicidad, el sentido de la vida y la paz mental podía hallarlas en el exterior, pero eso no ocurría y, entonces, me volvía a mover. Era frustrante. Por suerte o por desgracia, tuve un cierto éxito literario, que me permitió comprar un piso y entonces todo cambió”, admite el autor.

Creía que la felicidad, el sentido de la vida y la paz mental podía hallarlas en el exterior, pero eso no ocurría. Era frustrante”

El suyo, apunta: “No es un libro de viajes ni tampoco unas memorias. De hecho, no encaja en ninguna categoría, por eso mis editores dudaron varios años si debían publicarlo. Tampoco es una ficción, porque conozco los pasos que da ese muchacho y la gente con la que se topa. Se podría decir que soy yo en un momento en el que tenía una sensación total de desconexión y de alienación del mundo”. 

Si bien la mayoría de los viajes que ha realizado Galgut en su vida han sido en solitario, reconoce que “las personas con las que he tratado me han marcado más que seguramente si las hubiera conocido en mi día a día. No pasa tan a menudo pues, en general, los intercambios son poco sustanciales. Pero, cuando existe esa mínima conexión, todo es más intenso, aunque no siempre para bien. Literariamente, era algo que me interesaba analizar”.

El Booker Damon Galgut durante su visita a Barcelona
El Booker Damon Galgut durante su visita a Barcelona 
Mané Espinosa

Según el viajero con el que se codea, el personaje principal adopta los roles de seguidor, amante o guardián. “Son los tres aspectos que permiten definir cualquier intercambio humana. El primero denota una relación de poder: quién sigue a quién. El segundo no creo que necesite ser explicado. Por experiencia propia diré que una vida sin amor es una vida muy inquieta e infeliz y no se la deseo a nadie. Y el último es cuando uno se convierte en cuidador para proteger a alguien”, señala Galgut.

En los diferentes capítulos, el lector puede llegar a preguntarse, en vista de toda la serie de imprevistos que van sucediendo, si las narradas son travesías que terminan en fracaso. “No creo que existan experiencias fallidas. Todo nos ayuda a aprender y a mejorar. La pregunta que deberíamos hacernos es qué es realmente un viaje de éxito”.

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Escritor Damon Galgut Foto Emilia Gutierrez 26/09/2022

Este es el libro del escritor en el que Sudáfrica está menos presente por razones obvias. “Para mí, fue un alivio adentrarme en esta escritura porque el mío es un país muy complejo, por eso en otras obras hablo tanto de él. Lo que ocurre es que no puedes situar una historia en Sudáfrica sin asumir todo el lastre de la historia y de la política. Ningún personaje es arbitrario, pues tienes que explicar su contexto racial, que hicieron sus padres, si fue o no al ejército… Me encantaría que llegara el momento en que estos factores no sean tan importantes de definir en una novela sudafricana, pero no creo que sea algo que vaya a suceder pronto. Resulta agotador. Con estas líneas, en cambio, quedé exento de esa obligación. Fui libre. No siempre puedo serlo”.

No puedes situar una historia en Sudáfrica sin asumir todo el lastre de la historia y de la política”

Galgut lleva años viajando, lo que le ha permitido ver cómo ha cambiado nuestra forma de conectar con el entorno. “Antes era una actividad especializada. La gente viajaba a lugares exóticos para explorar. Ahora, en cambio, lo raro es quedarse en tu casa y no analizamos todo con el mismo detenimiento. El turismo de masas se está cargando todo. Somos el problema y también la solución”, concluye.

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