Barcelona tiene más de 200 km de carril bici, una oportunidad para los ciudadanos que quieren hacer salud pero también para las empresas que prestan servicios de micromovilidad compartida. En el sur de Europa, la capital catalana es una destinación codiciada, a la que el grupo Lime, de origen californiano, tenía ganas de operar.
El grupo estadounidense entra en la ciudad con la nueva adjudicación municipal del servicio de alquiler de bicis compartidas
Barcelona tiene más de 200 km de carril bici, una oportunidad para los ciudadanos que quieren hacer salud pero también para las empresas que prestan servicios de micromovilidad compartida. En el sur de Europa, la capital catalana es una destinación codiciada, a la que el grupo Lime, de origen californiano, tenía ganas de operar.
Después de medio año de espera, Lime ha conocido que el Ayuntamiento le ha concedido la licencia para iniciar operaciones a partir del mes de enero. Tendrá una flota de 497 bicicletas eléctricas que los clientes podrán alquilar pagando un precio que varía en función del tiempo de contratación.
Cooltra, Voi, Donkey Republic, Ridemovi, Bolt y Bird son las otras adjudicatarias del servicio hasta 2027
“Estamos muy felices de lanzar el servicio por primera vez en una ciudad como Barcelona donde la infraestructura para los ciclistas está muy bien desarrollada e integrada en la ciudad”, comenta Arnau Pérez, responsable de relaciones institucionales de Lime Iberia.
Aunque sea la primera vez que Lime opera en Barcelona, la compañía tiene experiencia en España. Está presente en Madrid, Alcorcón, Getafe, Sevilla y Málaga y cuenta con un equipo de 40 personas que coordinan toda la operativa en el país.
Lime es un gran grupo a escala mundial, que factura alrededor de 600 millones anuales y está presente en 280 ciudades, principalmente europeas y norteamericanas. Entre sus accionistas, destaca el grupo Uber. De hecho, su servicio en España se puede contratar a través de la aplicación de este gigante del transporte urbano.
La adjudicación del servicio al grupo Lime forma parte de un concurso público en el que también participan otras empresas competidoras. De hecho, Lime solo se ha llevado una séptima parte del pastel. El resto se reparte de forma equitativa entre Cooltra Voi, Donkey Republic, RideMovi, Bolt y Bird.
Las licencias que el Ayuntamiento a otorgado tienen un plazo de vigencia de dos años (hasta 2027), prorrogables a dos más. Cada empresa tiene permiso para ofrecer una flota de 497 bicicletas, de forma que los usuarios tendrán a su disposición un total de 3.478 bicis en Barcelona.
Este servicio opera de forma paralela al Bicing, que se distingue por ofrecer un alquiler con cuota de pago anual, a diferencia de este grupo de operadores, que alquilan las bicis por días. El estacionamiento, en este caso, es libre. “Los clientes tienen el deber de aparcar las bicis en las plazas de parking a pie de calle y si no lo hacen, cargan con la responsabilidad de que la grúa se lleve el vehículo”, comentan fuentes de Cooltra, el operador barcelonés que repite en esta convocatoria.
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