La ardua tarea les ha llevado más de una década, pero finalmente han conseguido descifrar el contenido del papiro griego más largo jamás encontrado en el desierto de Judea. Son 133 líneas escritas hace casi 2.000 años y en ellas se detalla uno de los casos judiciales romanos “mejor documentado de la región, más allá del juicio de Jesús”, explica el epigrafista Avner Ecker, de la Universidad Hebrea de Jerusalén.
El documento recién descifrado se centra en un fascinante caso de corrupción y fraude fiscal
La ardua tarea les ha llevado más de una década, pero finalmente han conseguido descifrar el contenido del papiro griego más largo jamás encontrado en el desierto de Judea. Son 133 líneas escritas hace casi 2.000 años y en ellas se detalla uno de los casos judiciales romanos “mejor documentado de la región, más allá del juicio de Jesús”, explica el epigrafista Avner Ecker, de la Universidad Hebrea de Jerusalén.
En 2014, una profesora que organizaba textos en la Unidad de Manuscritos del Mar Muerto del almacén de la Autoridad de Antigüedades de Israel hizo un descubrimiento sorprendente. Un pergamino que había sido clasificado con los escritos en nabateo, un antiguo dialecto árabe, pero que no encajaba en ese lugar.
No era un texto nabateo
“Me ofrecí como voluntaria para ordenar los papiros y cuando vi que este estaba marcado como nabateo, exclamé: ‘¡Para mí es griego!’”, recuerda la experta Hannah Cotan-Paltial. Durante los siguientes 10 años, ella conformó un equipo de expertos para tratar de descifrar el texto, que recoge procedimientos legales de cuando Judea era una provincia del Imperio Romano.
El memorando detalla un fascinante caso de corrupción visto en una audiencia ante un funcionario romano durante el reinado de Adriano (117-138 d.C.), tras la visita del emperador a la región entre los años 129 y 130 después de Cristo, cuando se reunió con el gobernador Tinio Rufo, y antes del estallido de la revuelta de Bar Kokhba en el 132, la última de las tres grandes guerras judeo-romanas.

Joan Soldevila Adán
Durante el procedimiento se encausó a una serie de personas, entre ellas a un tal Gedalías y un tal Saulos, a quienes se acusó de falsificar documentos relacionados con la venta y la liberación de esclavos para eludir el fisco imperial. La identidad de los fiscales sigue siendo desconocida, pero podrían ser miembros de la administración romana, escriben los expertos en un artículo publicado en la revista Tyche.
Las autoridades acusaron a Gedalías, que probablemente pertenecía a una familia respetable y tal vez incluso era ciudadano romano, por vender esclavos y liberarlos sin pagar impuestos. Además, fue acusado de otros delitos como violencia, extorsión e incitación a la rebelión.
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El papiro también menciona a un informante que denunció a los acusados ante las autoridades romanas. “Este documento ofrece una visión única de las instituciones cívicas locales y el funcionamiento de la administración y la jurisdicción provinciales romanas en Oriente Próximo”, escriben los autores del estudio.
Hannah Cotan-Paltial y sus colegas descubrieron que la hoja contenía un conjunto de notas que un fiscal pudo haber utilizado para preparar el juicio y analizar la solidez de las pruebas disponibles. “La falsificación y el fraude fiscal conllevaban severas sanciones, incluyendo trabajos forzados o incluso la pena capital”, dice la doctora Anna Dolganov, de la Academia Austriaca de Ciencias y coautora del estudio.

Universidad Hebrea de Jerusalén
El texto también contenía una transcripción apresurada de la sesión y notas de un fiscal a otro discutiendo la estrategia. Aun así, faltan partes significativas del papiro, lo que ha frustrado los esfuerzos de los investigadores por comprender completamente el significado del documento.
Aunque no se incluye el lugar donde se celebró el juicio, ni dónde vivían los acusados o si eran ciudadanos romanos, el escrito recién traducido sí responde una pregunta largamente debatida: si los antiguos judíos poseían o no esclavos. El pergamino señala que al menos una familia judía -la de Saulos y su padre- poseía varios esclavos, aunque no está claro si esos cautivos también eran judíos.
Tensiones sociales y políticas
El documento proporciona, además, detalles sobre las tensiones sociales y políticas en la región e indica que los acusados estaban muy familiarizados con el derecho y la administración romanos, para explotarlos en su beneficio. Los romanos, expertos en rebeliones, sospecharon que Gedalías y Saulos estaban conspirando contra el imperio.
La resolución del proceso judicial no queda clara y los especialistas de la Universidad Hebrea de Jerusalén apuntan que podría haber sido interrumpido por la rebelión de Bar Kokhba. El levantamiento habría provocado que el propietario del rollo lo desechara apresuradamente en las cuevas del desierto de Judea, donde permaneció durante casi dos milenios junto con otros rollos del mar Muerto.
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