Un festival de Sundance mas tibio que de costumbre

Aunque no se le presta demasiada atención del otro lado del Atlántico, el Festival de Sundance, realizado en el pequeño resort invernal de Park City desde hace 4 décadas, suele ser el inicio del camino para muchas películas que tarde o temprano llegarán a las carteleras o plataformas españolas. En la carrera por el Oscar que tiene lugar a unos 1.100 kilómetros de allí, en Los Ángeles, siempre hay por lo menos una película entre las nominadas que surgió allí el año anterior, y no faltan los casos como el de CODA, que en el 2020 ganó en Sundance el Premio de la Audiencia y terminó llevándose la estatuilla dorada a la Mejor película 15 meses después. 

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 El primer gran evento tras los incendios de Los Ángeles destacó por la cautela en adquisiciones, dejando sin comprador películas que en otras ediciones hubieran desatado verdaderas batallas entre distribuidores  

Aunque no se le presta demasiada atención del otro lado del Atlántico, el Festival de Sundance, realizado en el pequeño resort invernal de Park City desde hace 4 décadas, suele ser el inicio del camino para muchas películas que tarde o temprano llegarán a las carteleras o plataformas españolas. En la carrera por el Oscar que tiene lugar a unos 1.100 kilómetros de allí, en Los Ángeles, siempre hay por lo menos una película entre las nominadas que surgió allí el año anterior, y no faltan los casos como el de CODA, que en el 2020 ganó en Sundance el Premio de la Audiencia y terminó llevándose la estatuilla dorada a la Mejor película 15 meses después. 

La comedia ‘Twinless’ de James Sweeney ha ganado el Premio del Público

Este año, hay que prestarle atención a Twinless (sin mellizo) tercera incursión detrás de las cámaras de James Sweeney, que usualmente actúa en sus películas y en esta comedia sobre hermanos gemelos que acaba de ganar el Premio del Público, votado por una ferviente concurrencia, también lo hace junto al ascendente Dylan O’Brien, que a su vez obtuvo el Gran premio del jurado a la actuación. “Crecí obsesionado con los mellizos. De niño le pedí uno a los Reyes, y obviamente no me lo trajeron”, le había comentado Sweeney al enviado de La Vanguardia unos días antes para agregar: “en mi infancia mis ídolos eran las hermanas Olsen, que eran la idealización del mejor amigo. Yo tenía una hermana 10 años mayor, por lo que siempre soñé con tener un mellizo con el que me entendiera perfectamente. Y luego, cuando estaba en mis veintes, salí con una chica que tenía una hermana gemela. Cuando rompimos, escribí la película”, explicó. 

Elenco de la película 'Sabar Bonda'
Elenco de la película ‘Sabar Bonda’
EFE

Atropia, una comedia surrealista de Halley Gates con Channing Tatum y Chloe Sevigny se llevó el Gran Premio del Jurado en la competencia estadounidense, mientras que la realización india Sabar Bonda se llevó ese mismo galardón en la internacional, en la que participaba la coproducción española La virgen de la tosquera con Luisa Merelas. Si bien la lista de ganadores entre películas locales, extranjeras, de ficción y documentales es muy larga, vale rescatar dos reconocimientos, el de Mejor guion que recibió Sorry, Baby, dirigida, escrita y protagonizada por la parisina radicada en San Francisco, Eva Victor, que fue producida por Barry Jenkins, y fue muy celebrada en el festival y también el premio al Mejor director que recibió Mstyslav Chernov, el ganador del Oscar al Mejor documental por 20 días en Mariúpol, que también comenzó su camino en Sundance, donde ganó el premio de la audiencia al Mejor documental y al parecer está en el mismo camino con su segundo filme, 2000 Meters to Andriivka.

Con un clima menos riguroso que en años anteriores en el que las nevadas fueron una excepción, la edición número 41 del Festival de Sundance, el primer evento masivo después de los incendios de Los Ángeles, de donde llega la mayor parte de los asistentes, se caracterizó por una llamativa tibieza a la hora de las adquisiciones. Solamente Together, protagonizada por Dave Franco y Alison Brie, un matrimonio en la vida real, fue comprada por Neon, la distribuidora local que estrenó Parasite, por 15 millones de dólares. En la comedia de horror, dirigida por el australiano Michael Shanks y rodada en Melbourne, una pareja descubre que sus cuerpos tienen a unirse -literalmente – después de que caen en un foso durante una caminata. Que el filme, que se inscribe dentro del subgénero del terror corporal se vendiera era inevitable, ya que se parece más a una propuesta de estudio dirigida a los multiplexes que a una de festival. Una cifra menor fue la que pagó Netflix por Train Dreams de Clint Bentley, protagonizada por Joel Edgerton y Felicity Jones y escrita por Greg Kwedar, nominado este año al Oscar al Mejor guion por Sing Sing.

La australiana, Rose Byrne, podría meterse por primera vez en la carrera por el Oscar

Por ahora siguen sin comprador películas que en otras ediciones hubieran desatado verdaderas batallas entre plataformas y distribuidores para quedarse con los derechos, como The Thing with Feathers, una película fantástica protagonizada por Benedict Cumberbatch, que fue celebrada por la audiencia y los críticos, o If I Had Legs I’d Kick You (algo así como “si tuviera piernas te patearía), con una gran interpretación de Rose Byrne que se podrá ver en unas semanas en el Festival de Berlín y que ya ha generado rumores de que la australiana podría meterse por primera vez en la carrera por el Oscar.

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 Con numerosos documentales y propuestas de ficción de avant garde, como In Design, que tiene como co-productora a la catalana Mireia Vilanova, y en la que Juliette Lewis se convierte en una silla, este año en Sundance se han destacado las propuestas de cine fantástico, generalmente reservadas para la sección de Medianoche que tal vez por el frio trasladó sus funciones a las 9 de la noche. Entre ellas se cuenta la británica Rabbit Trap, un cuento folklórico galés en el que una pareja de músicos integrada por Dev Patel y la prometedora Rosy McEwen ven como su vida en la bella campiña local cobra otro encanto cuando aparece un misterioso niño que dice vivir en las cercanías y que también podría ser un gnomo.

Muchos aseguran que la tibieza de esta edición puede deberse a que ya empieza la despedida, ya que el contrato que tiene el Instituto Sundance con Park City concluye el año que viene, luego de lo cual se tendrá que mudar y por ahora tiene 3 opciones: la cercana Salt Lake City, otro resort invernal, el de Boulder en Colorado, y Cincinatti, una ciudad industrial en Ohio. Sin embargo, eso no ha limitado el entusiasmo de los asistentes, que pagaron sin dudar los 33 euros que costaba cada entrada, o los pases con acceso limitado y prioridad para ingresar a la sala por 4000 euros para los 10 días del festival. Las colas, como en Disneylandia, también forman parte de la experiencia, y muchas veces aún teniendo una entrada había que esperar una hora en las carpas calefaccionadas, y en algunos casos, a la intemperie, a pesar de los 15 grados bajo cero.

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