«Podemos decir que somos referentes”. No se trata aquí de contradecir a Sicus Carbonell, líder y fundador de Sabor de Gràcia, que repasaba recientemente para La Vanguardia treinta años de trayectoria. Nacidos al calor de la Barcelona olímpica, cuando las notas de Gitana hechicera aún eran la banda sonora de la ciudad, Sabor de Gràcia se han convertido en el gran superviviente de esa época dorada de la rumba catalana. Y ahí siguen: toda una institución que lidera, entre otras iniciativas, la candidatura para que este género tan nuestro se convierta pronto en patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por la Unesco.
La banda, referentes de la rumba catalana, actuará en la Paral·lel 62, en el marco del Festival del Mil·lenni
«Podemos decir que somos referentes”. No se trata aquí de contradecir a Sicus Carbonell, líder y fundador de Sabor de Gràcia, que repasaba recientemente para La Vanguardia treinta años de trayectoria. Nacidos al calor de la Barcelona olímpica, cuando las notas de Gitana hechicera aún eran la banda sonora de la ciudad, Sabor de Gràcia se han convertido en el gran superviviente de esa época dorada de la rumba catalana. Y ahí siguen: toda una institución que lidera, entre otras iniciativas, la candidatura para que este género tan nuestro se convierta pronto en patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por la Unesco.

Cedidas
Su fiesta particular de aniversario no repara en gastos: preparan disco doble, documental y una exposición fotográfica para repasar no solo su periplo, sino el de toda la comunidad gitana de la vila y, por qué no, de toda Catalunya, todos estos años. Este sábado es una de las fechas señaladas: extenso concierto en la Paral·lel 62, en el marco del Festival del Mil·lenni, en el que echarán la vista atrás, pero también presentarán nada menos que 15 composiciones nuevas, además de contar con la colaboración de artistas como Lucrecia, María Toledo, Pep Sala o Juan Carmona.
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