Serena Sáenz se siente pájaro en su debut discográfico

Serena Sáenz es el tipo de soprano de nueva generación. Lo es en muchos sentidos, pero sobre todo en la manera instintiva que tiene de construirse una carrera, con un debut discográfico que no podía pasar desapercibido (y no solo por la carnalidad de la foto de portada). La cantante barcelonesa ha pasado estos días en su ciudad para, por un lado, dar un recital en el Palau de la Música con el guitarrista Pablo Sáinz Villegas y, por otro, presentar ese Birds (Pájaros) con el que ha querido distinguirse del panorama sopranil y aportar algo al mundo discográfico, pues nadie antes había reunido en un álbum arias que se inspiran en pájaros cantarines.

Seguir leyendo…

 La soprano lanza el disco ‘Birds’, una selección de arias con mucho trino  

Serena Sáenz es el tipo de soprano de nueva generación. Lo es en muchos sentidos, pero sobre todo en la manera instintiva que tiene de construirse una carrera, con un debut discográfico que no podía pasar desapercibido (y no solo por la carnalidad de la foto de portada). La cantante barcelonesa ha pasado estos días en su ciudad para, por un lado, dar un recital en el Palau de la Música con el guitarrista Pablo Sáinz Villegas y, por otro, presentar ese Birds (Pájaros) con el que ha querido distinguirse del panorama sopranil y aportar algo al mundo discográfico, pues nadie antes había reunido en un álbum arias que se inspiran en pájaros cantarines.

Del Le rossignol de Delibes y el de Camille Saint-Saëns a Les ­oiseaux dans la charmille de Offenbach y O légère hirondelle de Gounod, el curioso repertorio del álbum arranca con Granados e incluye arias y canciones de autores menos conocidos como Walter Braunfels o Victor Herbert. Un reto, pues la mayoría las cantaba por primera vez. Y todo ello junto a la Filarmónica de Transilvania. De hecho se grabó en plena montaña del país de Drácula, dirigido por la maestra italiana Clelia Cafiero con producción de EuroArts y distribución de Warner Classics.

Quería plasmar el momento de frescura vocal en el que estoy y aportar algo nuevo al mundo discográfico

Serena Sáenz

“Esta es una idea que surgió cinco años atrás, cuando comencé mi debut profesional con papeles importantes y canté mi primera Pamina en Berlín –explica con su voz de soprano ligera–. Todos me decían que debía potenciar el registro agudo de coloratura y la facilidad que tengo para los piani allá arriba. Tenía que mostrar mi voz. Y comparando esos juegos vocales, vi que lo más similar era el canto de un pájaro: el ruiseñor, la golondrina, el merlo… Investigué y vi que el repertorio es muy extenso. Pero mi idea de hacer de ello un recital temático no quedó ahí: en Estados Unidos conocí a un productor al que le encantó la idea, quería un disco”.

Son catorce piezas del periodo romántico –“el barroco o Stravinski complicaban las cosas a nivel de orquestación”– que Serena Sáenz presentó hace unos días, justo al despuntar la primavera y cumplir ella los 31, en la sala de ensayos del Orfeó Català, la misma en la que estaba de pequeña como parte del Cor Infantil y luego del Cor Jove.

Noticia con jwplayer

Video

“Mi primer álbum tenía que plasmar mis capacidades y a mí como persona; quería estar muy fresca, que fuera algo muy mío, que no fuera algo que ya existe, algo con lo que podría descubrir un poco de repertorio menos conocido y que me representara mucho a nivel vocal. ¿Qué aportaba yo al mundo discográfico siendo la enésima soprano que canta pájaros? La sonoridad no era tanto por donde yo quería ir. Pensé en poner arias conocidas, pero añadía valor tener piezas como Charmant oiseau de Félicien David, que encontré en una grabación de hace mil años. También costó encontrar las piezas adecuadas, que fueran más líricas y no tanto de gorgorito. Y luego era importante también tener variedad de idiomas, pues canto en español, francés, alemán, ruso, inglés e italiano”.

Portada del disco 'Birds', de la soprano Serena Sáenz.
Portada del disco ‘Birds’, de la soprano Serena Sáenz 
EuroArts

Consciente de su momento de frescura vocal –“que no sé si voy a tener en diez años”–, la artista barcelonesa, que volvió a deslumbrar esta semana junto a Sáinz Villegas, ha conseguido plasmarlo “con los pajaritos”.

¿Qué visualiza al cantar esos temas? “Muchas veces me sale más cerrar los ojos porque me imagino en el cielo volando. Y eso me inspira más el subir a la extensión aguda y hacer las cuadraturas…” ¿Y la portada enseñando piel desnuda? “También la portada queda fuera de los esquemas, podría ser mucho más pop que clásico, para romper esos estereotipos de la clásica. Yo me sentía como un pájaro bonito volando y así lo he plasmado”, concluye.

 Cultura

Te Puede Interesar