Luis Antonio Tagle, el purpurado ‘progre’ y ‘rockstar’

Con ascendencia tanto china como española, el que fuera arzobispo de Manila era uno de los líderes de la Iglesia más cercanos al Papa Francisco Leer Con ascendencia tanto china como española, el que fuera arzobispo de Manila era uno de los líderes de la Iglesia más cercanos al Papa Francisco Leer  

Los feligreses de Manila que han tratado al hombre que durante décadas ha sermoneado desde el púlpito de la Catedral vestido con su característica sotana púrpura, dicen de él que habla un idioma más antiguo que el tagalo: el de la compasión hacia los más pobres. El mismo idioma que dominaba el Papa Francisco.

En las barriadas de la capital de Filipinas conocen bien a Luis Antonio Tagle. Allí lo han visto jugar con los niños descalzos y compartir arroz con los mendigos. «Dios se esconde siempre en los márgenes de la sociedad. Y es allí donde su figura cobra más brillo: no como un príncipe de la Iglesia, sino como su servidor más cercano al polvo«, dijo una vez el religioso de 67 años.

En su tierra, una muy mojada por los monzones, sueñan con que Tagle coja el testigo de Francisco y se convierta en el próximo Papa, el primero asiático desde el siglo VIII. Su perfil reformista, siguiendo la línea del Pontífice argentino, le sitúa en todas las quinielas como uno de los grandes favoritos en el cónclave del Vaticano.

Tagle fue arropado por Francisco desde el inicio de su papado en 2013. El foco internacional comenzó muy pronto a apuntar al filipino como un posible sucesor, concretamente con la primera gira asiática del difunto Papa a Sri Lanka y Filipinas en 2015. No pasó desapercibido para las cámaras la buena sintonía que había entre ellos.

A Tagle y a Francisco les unían los mismos objetivos pastorales: prioridad a la atención a los pobres, impulsar las misiones y abrir la iglesia para todos los colectivos que tradicionalmente han sido rechazados por el ideal católico, como las personas LGBTQ.

El filipino siempre ha llevado una vida muy austera, renunciando, al igual que hizo Francisco, a tener chófer cuando fue nombrado cardenal, utilizando siempre el caótico transporte público de Manila. En alguna entrevista, Tagle ha sido crítico con los sectores más conservadores De la Iglesia -sobre todo en el tema de la homosexualidad, las madres solteras o los católicos divorciados- y no ha escondido sus inclinaciones políticas más progresistas.

Hace unos años, Tagle desnudó en redes sociales una sorprendente faceta por la que sus seguidores filipinos lo comenzaron a llamar ‘rockstar’: el cardenal sacaba vídeos en un tono desenfadado (incluso ha salido bailando) en los que, entre otros muchos asuntos, hizo campaña para que la educación sexual se introdujera en las escuelas de su país y que toda la comunidad católica aceptara abrir las puertas de las iglesias a la comunidad homosexual.

Aunque también ha mantenido una postura muy dura sobre el aborto, que está castigado con penas de prisión en Filipinas, un país donde, gracias a más de tres siglos de colonización española, el 80% de la población se identifica como católica, lo que convierte a esta nación asiática en la tercera con mayor número de católicos en el mundo, después de Brasil y México. Asia es, junto con África, el continente donde más crece cada año la comunidad católica. De esto era consciente el Papa Francisco, que apostó fuerte por una mayor evangelización en la región.

Tagle acompañó a Francisco en algunos de sus viajes por Asia, aunque el Pontífice no pudo cumplir su deseo de visitar China, donde se estima que viven alrededor de 12 millones de católicos. Tagle quizá se encuentre las puertas del régimen comunista más abiertas si es elegido próximo Papa. Su abuelo materno nació en China y emigró a Filipinas siendo niño.

Por parte paterna, Tagle tiene ascendencia española. Su apellido proviene de un pequeño pueblo costero en el municipio de Suances, en Cantabria. El cardenal estuvo allí en 2017 invitado por el párroco local Baldomero Maza, quien fue el descubridor de la ascendencia española del ahora candidato a Papa. Durante su paseo cántabro, Tagle ofició una misa en una pequeña iglesia de la localidad.

El filipino ingresó en el seminario a principios de la década de 1980, fue nombrado obispo en 2001, arzobispo de Manila en 2011 y elevado a cardenal en 2012 por Benedicto XVI, convirtiéndose en el séptimo religioso de su país que alcanzaba ese rango. La gran confianza que Francisco tenía en Tagle se vio reflejada cuando lo colocó en 2015 al frente de Caritas Internacional, la segunda organización benéfica más grande del mundo, después de Cruz Roja. Francisco, en medio de la renovación de la Curia Romana, también lo llevó a Roma en 2019 para dirigir la Congregación para la Evangelización de los Pueblos del Vaticano.

Pero el currículum se Tagle tiene una gran mancha relacionada precisamente con su etapa al frente de Cáritas. En noviembre de 2022, el Papa destituyó a toda la cúpula directiva de la organización, empezando por el filipino, tras una auditoría externa que reveló problemas de gestión. Apenas se hizo pública más información sobre este caso ni hubo ningún acusación de corrupción que señalara directamente hacia Tagle, quien quedó aun así tocado porque, al fin y al cabo, era el máximo responsable de la institución.

Tras el escándalo, a Tagle, que continuó manteniendo una relación muy estrecha con Francisco, le salieron varios críticos dentro y fuera del Vaticano que ponían en duda su capacidad para liderar la Santa Sede después de su mala gestión al frente de Cáritas.

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