Los puntos de recarga se ponen las pilas

No hay movilidad eléctrica sin cargadores. La red de acceso público crece con fuerza en España entre grandes compañías y actores pujantes. Fondos y banca dicen “presente con inyecciones millonarias para apuntalar el despliegue e inversión.

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 La red para la movilidad eléctrica crece entre gigantes y actores pujantes, a la espera del despegue definitivo de la alternativa  

No hay movilidad eléctrica sin cargadores. La red de acceso público crece con fuerza en España entre grandes compañías y actores pujantes. Fondos y banca dicen “presente con inyecciones millonarias para apuntalar el despliegue e inversión.

Aedive, la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica, cifra en 40.438 los puntos operativos a cierre del 2024. Un 33% más que el 2023, cuando ya se avanzó un 40%. En dos años la red casi se duplica, todos se ponen las pilas borrando carencias o miedos previos. “La red se ha desarrollado de forma importante los últimos años, así como los eléctricos con capacidad de carga a altas potencias”, comenta Arturo Pérez de Lucia, director general de Aedive. Catalunya, con 7.700 puntos, lidera, frente a los más de 5.000 de Madrid y Andalucía. “Es previsible que se acelere en el 2025”: el ritmo actual es de 1.100 puntos instalados y en marcha al mes. “Es más que suficiente para dar respuesta al parque actual. Usar un eléctrico y viajar no supone ningún reto”, dice.

La infraestructura se considera ajustada al parque actual, pero debe seguir creciendo para cubrir el futuro

La opinión es compartida. Hoy se llega bien a las necesidades, pero habrá que seguir invirtiendo para dar respuesta al crecimiento del coche eléctrico. Hoy no es tan pujante, pero se descuenta un despegue a futuro. Sobre todo con la presión de la normativa de emisiones, que empuja a vender más eléctrico. Los objetivos del plan energético estatal contemplan más de 300.000 puntos en el 2030. Ocho veces más que ahora. “Necesitamos acelerar las ventas de coches y los puntos de recarga”, comentan fuentes de Anfac, la patronal de fabricantes. El objetivo actual es pasar de una cuota de eléctricos en ventas del 5,6% al 10%, a 100.000 unidades. “Si se logra, habrá que avanzar en recarga”, dicen. La lenta electrificación deja por ahora ocupaciones bajas. Aedive expone que la media de utilización del cargador es del 6%: más del 90% del tiempo están vacíos. 

Eso es hoy: la red mira de avanzarse al futuro, al de un coche eléctrico mayoritario. Más allá de la movilidad, enchufar España requiere unos 6.000 millones de inversión anual en electrificación y redes hasta el 2030. Donde más se está invirtiendo es en puntos de mayor potencia, de carga más rápida y que cuadra mejor con el desplazamiento en carretera. Anfac señala que hoy el 71% de puntos son de baja potencia, con recargas mínimas de 3 horas. Se insta a crecer en carga rápida, siempre con un mix: interesa cargar rápido en ruta, pero no tanto si se pasa la noche en un hotel.

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Para crecer, la lentitud burocrática es el bache del que hablan todos. “Lo más importante es eliminar las barreras en licencias y permisos por parte de la Administración”, dice Pérez de Lucia. Desde Endesa, una de las grandes operadoras, se apunta que hay tres cuellos de botella: en la fase de permisos y autorizaciones previas a construir, sin plazos claros y estándar; al legalizar instalaciones, sobre todo en media tensión, y en la conexión a la red, donde se queda pendiente de la autorización a las distribuidoras. Se pueden tardar 4 semanas en montar una instalación… y que pasen 15 meses hasta que se dé permiso para activarla, ejemplifica un operador. “Necesitamos una mayor agilidad de la Administración y las distribuidoras para facilitar y agilizar la creación de red”, coincide Isabel Gorgoso, directora de nueva movilidad de Moeve. Hay 11.446 puntos instalados que no operan por falta de habilitación, de conexión, mal estado o avería, según Anfac.

El despliegue combina grandes eléctricas y energéticas con firmas nacidas para la recarga pública. Entre todos, a los miles desplegados se suman otros tantos en construcción o a la espera del visto bueno administrativo. Iberdrola lidera con 8.400 puntos y otros 4.000 en construcción o por activar. Endesa tiene 6.200, 1.100 por activar y 2.100 más en construcción o tramitación. También destaca Repsol, con 2.142 activos –el doble en un año– y 574 por activar. Y Renfe le ha adjudicado otros 1.000. En lo energético se suman EDP, con 1.000 puntos y 2.700 contratados, Galp, con 838, y Moeve, ya con 180 ultrarrápidos y 400 en desarrollo. Tiene 120 en estaciones de servicio por activar.

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Entre los gigantes asoman actores pujantes como Zunder, palentina, con más de 900 puntos y su apuesta por el transporte pesado. Además del apoyo de la francesa Mirova (Natixis) con 100 millones, ha cerrado un préstamo verde de 225 millones del Santander. También se puede mencionar Wenea, que ronda el millar de puntos y ha contado con 50 millones del BEI, o Eranovum, con más de 800. En este grupo sobresale la portuguesa Powerdot, con 650 puntos operativos y aproximadamente 1.000 contratados. En el pasado ha recibido 250 millones del francés Antin y el portugués Grupo Arié, más 165 millones de un préstamo verde. Las ciudades también tiran del carro. En Barcelona la municipal BSM cuenta con 1.030 puntos. Y algunas marcas impulsan su red: Tesla tiene 783 postes ultrarrápidos en 81 estaciones e Ionity –VW, Ford, Hyundai…– suma 150 puntos, informa en su web. 

Detrás de todo hay un mundo en el que sobresalen firmas especializadas como la reusense Etecnic –se encarga desde la instalación al software– y que da respuesta a 4.318 puntos, o la danesa Monta, que presta sus soluciones de software a 6.000 puntos y ha levantado 130 millones desde el 2020.

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El flujo de dinero es crucial. Los grandes planes actuales prevén retornos de la inversión en 10-14 años, apunta una fuente. “Es un mercado atractivo, pero necesita un uso mínimo para ser rentable. En España aún no se toca ese mínimo. Es un mercado en expansión, en fase de inversión. Estamos seguros de que es el futuro”, comenta Laura Goncalves, directora general de Powerdot en España. “Falta el salto del usuario, y llegará”. Para potenciar la movilidad hay que facilitar cosas. Albert Segarra, de la Asociación de Usuarios de Vehículos Eléctricos, dice que falta cartelería en carreteras para dar visibilidad a los puntos. E interoperabilidad, sin que haya que bajarse una app por operador. Y mejor información, porque a veces se dirige a puntos no operativos. “El crecimiento se concentra en áreas urbanas y turísticas. Falta más en las rurales”, suma. Hay deberes.

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