Los hijos de Isak Andic, fundador de Mango, continúan con el proyecto inmobiliario del empresario tras su fallecimiento el pasado diciembre. A través de la patrimonial Punta Na S.A.U. (filial de Punta Na Holding, mediante la cual controlan los negocios inmobiliarios de la familia y el 95% de Mango), los hermanos Jonathan, Judith y Sarah Andic han llevado a cabo una de las operaciones más relevantes en el sector del retail en lo que va de año en España.
La adquisición del inmueble, de 1.000 m2, fue impulsada por el fundador de Mango; el mercado cifra la operación en unos 60 millones de euros
Los hijos de Isak Andic, fundador de Mango, continúan con el proyecto inmobiliario del empresario tras su fallecimiento el pasado diciembre. A través de la patrimonial Punta Na S.A.U. (filial de Punta Na Holding, mediante la cual controlan los negocios inmobiliarios de la familia y el 95% de Mango), los hermanos Jonathan, Judith y Sarah Andic han llevado a cabo una de las operaciones más relevantes en el sector del retail en lo que va de año en España.
La sociedad acaba de cerrar la adquisición de un espacio comercial de alto valor en el paseo de Gràcia, en la confluencia con la calle Provença, justo al lado la Pedrera. Se trata de un inmueble exclusivo, de 1.000 m2y un sótano de 350 m2, así como las plantas superiores, que está arrendado actualmente a la firma de moda italiana Prada. La enseña de lujo, que esta semana ha anunciado la compra de Versace por 1.250 millones de euros, continuará operando en el local comercial con normalidad.
La operación lleva el sello personal de Isak Andic, quien había impulsado la adquisición hace ya meses. La ubicación del activo y sus características habían llamado su atención y le habían convencido de que valía la pena invertir en él, confirman desde Punta Na. El local está situado además a escasos metros del lugar donde Mango abrió su primera tienda, hace ya 41 años.
Inversión en la calle comercial más cara de España
Ahora, la familia Andic concluye la inversión y refuerza su cartera en la ciudad, donde cuenta con otras importantes propiedades, como las suites del hotel Mandarin, también en paseo de Gràcia.
El activo ha sido vendido por Invesco Real Estate, el negocio global de inversión inmobiliaria de 85.000 millones de dólares de Invesco Ltd, en nombre de uno de sus clientes europeos de cuentas separadas, administrado por la plataforma luxemburguesa de servicios de fondos de Universal Investment Group. Ni Punta Na ni Invesco han comentado el importe de la operación.
Paseo de Gràcia es la calle comercial más cara de España, donde se concentran grandes firmas de lujo y hoteles de alta gama. Teniendo en cuenta los precios de compraventa en esa zona, por encima de los 40.000 euros el m2, y las características del inmueble, fuentes del mercado cifran la adquisición en cerca de 60 millones de euros, de las más elevadas en el sector este 2025.
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Esta no es la primera operación realizada entre Punta Na e Invesco. En septiembre del 2024, Isad Andic adquirió un inmueble en el barrio de Soho de Nueva York, en el número 512 de Broadway, que era propiedad de dicho fondo. El edificio, de uso comercial, cuenta con 1.850 m2 de superficie y está alquilado a la marca de moda australiana Cotton On. Se trata de un inmueble emblemático, en cuyo ático se filmó parte de la película El diablo viste de Prada.
Punta Na cerró el ejercicio 2023 –últimos datos disponibles en el registro mercantil– con 47,8 millones de euros, un 10,6% más respecto al ejercicio anterior. Según las cuentas de ese año, la sociedad inmobiliaria de la familia Andic contaba entonces con una cartera de activos valorada en más de 1.200 millones de euros.
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