La principal agrupación de supermercados de España (Asedas) estima en 53 millones de euros las pérdidas sufridas por sus empresas asociadas a causa del apagón del pasado lunes. Mercadona, Dia, Lidl, Condis, Consum, Aldi, Plusfresc o Transgourmet son algunas de las empresas agrupadas en Asedas y todas ellas han sido impactadas por la grave crisis eléctrica.
Los supermercados sufrieron compras de acopio y productos como las conservas o el agua desaparecieron de las estanterías
La principal agrupación de supermercados de España (Asedas) estima en 53 millones de euros las pérdidas sufridas por sus empresas asociadas a causa del apagón del pasado lunes. Mercadona, Dia, Lidl, Condis, Consum, Aldi, Plusfresc o Transgourmet son algunas de las empresas agrupadas en Asedas y todas ellas han sido impactadas por la grave crisis eléctrica.
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Asedas señala que el principal efecto está en los productos frescos, refrigerados y congelados que tuvieron que ser retirados de las tiendas. Los supermercados sacaron de la venta estos productos como medida de precaución en los casos que no se pudo garantizar la cadena de frío y la seguridad alimentaria.
La excepcionalidad de la situación hizo que tampoco fuera viable donar estos alimentos.
Situaciones de acaparamiento de agua o conservas
Las compañías de distribución lamentan asimismo que, aparte de la pérdida stock, la falta de suministro eléctrico implicó un esfuerzo adicional logístico. Ello comportó gastos asociados al transporte, el combustible destinado a los grupos electrógenos, los costes de la retirada de basura o el incremento de la seguridad. Todo esto sumarían los 53 millones de euros mencionados.
No fue el único elemento al que tuvieron que hacer frente las tiendas ese día. A partir de la tarde se produjeron compras de acopio en muchos supermercados, con personas que acaparaban agua, conservas o papel higiénico. Algunas estanterías quedaron vacías a consecuencia de ello. Asedas pidió la semana pasada que los consumidores no realizaran acopios innecesarios para evitar roturas de stock.
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La cadena alimentaria, pues, se tensionó al máximo el día del apagón. Desde Asedas piden en este sentido que se apliquen mecanismos de “protección real y automática” para un sector estratégico como es la distribución alimentaria y garantizar así el abastecimiento a la población.
Reclaman medidas para garantizar el abastecimiento a la población
La industria alimentaria se encuentra entre los sectores más afectados por el apagón, al ver interrumpida muchas empresas la cadena de frío necesaria para mantener la materia prima. Entre los sectores que hacen un mayor balance de daños, destacan el cárnico y el lácteo. El primero estima pérdidas directas de al menos 190 millones de euros, según los primeros cálculos de las organizaciones empresariales ANICE y FECIC. Los animales que estaban en medio del proceso de sacrificio así como los productos que no pudieron ser elaborados por el corte de suministro eléctrico fueron decomisados, explicaron. Además, se registraron daños en maquinaria, estaciones de bombeo, depuradoras, aparatos electrónicos y sistemas, entre otros.
La afectación, sin embargo, dependió de las horas que permaneció sin electricidad cada compañía y de la disponibilidad de abastecerse mediante grupos electrógenos propios.
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