El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, firmaba el lunes en Barcelona la llamada “Declaración de CASA SEAT para el impulso de la movilidad eléctrica en España”, toda una declaración de intenciones para un territorio que construye la que será la primera gigafactoría de baterías del Estado de PowerCo y que capea, mediante un ERTE Red aprobado por el Gobierno, una intensa crisis en el sector de la movilidad arrastrado por el contexto de Ford en Valencia y herido, además, por el golpe de la dana.
Unos 200 trabajadores colocan más de 300 pilares prefabricados que conformarán la estructura principal
El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, firmaba el lunes en Barcelona la llamada “Declaración de CASA SEAT para el impulso de la movilidad eléctrica en España”, toda una declaración de intenciones para un territorio que construye la que será la primera gigafactoría de baterías del Estado de PowerCo y que capea, mediante un ERTE Red aprobado por el Gobierno, una intensa crisis en el sector de la movilidad arrastrado por el contexto de Ford en Valencia y herido, además, por el golpe de la dana.
Mazón dijo el lunes que “estamos preparados para aprovechar esta oportunidad única que no puede pasar de largo” y lo hizo frente al presidente de SEAT, Wayne Griffiths, el ministro de Industria, Jordi Hereu, el presidente de la Generalitat de Catalunya, Salvador Illa, y la presidenta de la Comunidad Foral de Navarra, María Chivite. A ambos territorios, a las plantas de automóviles de SEAT en Landaben y Martorell, irán a parar las celdas de batería eléctrica que salgan de la planta de Sagunt, cuya construcción avanza siguiendo el cronograma establecido, sin retrasos aparentes.
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Hace algo más de un mes se inició la construcción en altura de la industria tras los trabajos preliminares en los terrenos de Parc Sagunt II, como la instalación de conexiones de electricidad, agua y saneamiento, adecuación de caminos, etc. y la colocación de pilares y vigas prefabricadas. Unos 200 trabajadores están colocando más de 300 pilares prefabricados que conforman la estructura principal de la factoría al tiempo que se sigue avanzando en las cimentaciones profundas de los edificios principales de las líneas de producción.
Además del primer bloque de producción de celdas de baterías, también se está levantando el centro de sistemas energéticos y de refrigeración y el siguiente paso es comenzar a levantar el segundo bloque de fabricación, los edificios logísticos y las cubiertas y fachadas. Según fuentes del Ayuntamiento de Sagunt, a lo largo de 2025 se prevé la incorporación de 1.000 trabajadores de las distintas contratas para poder ejecutar las obras.
A lo largo de 2025 se prevé la incorporación de 1.000 trabajadores de las distintas contratas para poder ejecutar las obras
El cronograma que manejaba la empresa desde el primer día se cumple sin variaciones, “sin desviaciones ni retrasos”, explica a La Vanguardia el alcalde de Sagunt, Darío Moreno, que muestra su confianza en un proyecto cuyas obras vinculadas están “muy adelantadas”. También fuentes de la empresa confirman que todo sigue según lo previsto.
Según Moreno, el proyecto es “irrenunciable”, a pesar del contexto del coche eléctrico en nuestro país, para el que la industria pide implicación pública e incentivos. “Es una cuestión de seguridad nacional, en el contexto de una situación económica internacional muy volátil”. Moreno celebró esta semana un desayuno con medios en el que destacó “la solidez del proyecto” y la importancia de Sagunt en la escena internacional (la semana pasada el embajador de China visitó la localidad para conocer sus posibilidades de inversión, en concreto Parc Sagunt II). “Se nos olvida que no tenemos alternativa. Si la Unión Europea está invirtiendo estratégicamente en este sector es porque, a día de hoy, no tenemos la capacidad de generar baterías de última generación y eso nos hace dependientes de otros países y de sus intereses”, explicaba en un comunicado posterior al encuentro.
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Para la capital del Camp de Morvedre no solo es clave la gigafactoría, también el futuro centro de formación profesional que ofrecerá diversos ciclos especializados. Algunas materias vinculadas ya se están trabajando en otros centros por lo que se espera que la traslación y adaptación sea rápida una vez el nuevo edificio abra sus puertas.
El Campus Battery debería estar en funcionamiento en 2026. El Consell autorizó la tramitación del contrato administrativo de redacción de proyecto y ejecución de las obras el pasado diciembre. Lo hizo con carácter urgente porque, como justifica la administración, existe la “necesidad inaplazable” de que el nuevo centro de formación profesional esté operativo para el curso 2025-2026, acompasando así la puesta en marcha del centro con la de la gigafactoría, de manera que en el plazo “más breve posible” se puedan incorporar los primeros alumnos para la realización de prácticas en la empresa.
Con un tiempo de ejecución de un máximo de 24 meses, que podría reducirse a 16 meses dependiendo de la proposición de la empresa que resulte adjudicataria, el modelo propuesto por el gobierno valenciano para la licitación incorpora soluciones industrializadas que permiten un mejor control de todo el proceso constructivo, al garantizar la reducción del consumo energético y optimizar los recursos utilizados en su construcción, acortando los plazos de ejecución de la construcción. Se prevé que el edificio se construya mediante bloques fabricados como otros trabajos de construcción de centros de formación profesional y técnica que gestiona la Dirección General de Infraestructuras Educativas.
En la propuesta, el gobierno valenciano explicó que dichos procesos constructivos industrializados llevan aparejadas unas innovaciones tecnológicas y organizativas específicas, así como unos procedimientos de ejecución, sistemas de montaje y transporte concreto, propios de cada empresa, por lo que matizó que se hace necesario que el equipo redactor del proyecto sea “buen conocedor” de los elementos de que dispone para llevar a cabo la construcción y que considera “imprescindible” que el equipo redactor esté integrado en la empresa constructora y, en consecuencia, la contratación conjunta del proyecto y obra.
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